lunes, octubre 30, 2006

LONDRES TOMA GIBRALTAR CON UN ACTO DE PIRATERÍA

NGLATERRA APROVECHÓ la ambigüedad del conflicto para quedarse indefinidamente con el estratégico enclave de Gibraltar. No estaba en guerra con España, sino que, simplemente, era aliado de uno de los pretendientes al trono. En cierto modo se podría decir que era aliado de una de las dos Españas en liza. Con lo que en términos estrictamente jurídicos, no ganó la pLaza por un acto de guerra, sino por un acto de piratería.
A cambio, FelipeV logró afianzarse como soberano de España, tras la Guerra de Sucesión. El primer rey Borbón había sido designado heredero por Carlos II el Hechizado en su controvertido testamento. Pero el archiduque Carlos de Austria, invocaba su derecho sucesorio. Apenas llevaba Felipe un año en el trono, cuando se desató el conflicto.El detonante fue Luis XIV. El monarca francés no sólo obtuvo privilegios comerciales en la América española e introdujo sus tropas en Flandes sino que, además, afirmó los derechos de Felipe a la sucesión del trono francés e incluso cuestionó la legitimidad de la casa reinante en Inglaterra insistiendo en que la dinastía legítima eran los destronados Estuardo. Precisamente por ello, varias potencias europeas apoyaron la causa del pretendiente austriaco.
Bien entrado 1701 se produjeron algunos combates de poca envergadura entre fuerzas francesas y austriacas en Italia. Pero el conflicto estalló en toda su intensidad cuando los ingleses desembarcaron en los Países bajos en 1702. A la causa austriaca se sumaban Inglaterra y Holanda, y el año siguiente lo harían también Saboya y Portugal. La guerra mo iba a ser un paseo militar para el eje borbónico(Madrid-Paris) .
EN ESE CONTEXTO, se perdió Gibraltar. En agosto de 1704, una fuerza combinada anglo-holandesa había atacado el enclave. Hasta esa fecha, Gibraltar había sido una ciudad española más. Su Ayuntamiento estaba compuesto por trece regidores que representaban a unos vecinos dueños absolutos de la villa y de los terrenos colindantes, es decir, del Campo Llano de Gibraltar. El territorio comprendía toda la comarca costera de la bahía de Algeciras en la que en 1704 no existía más ciudad que Gibraltar (5.000 habitantes) ya que su puerto era el único que ofrecía re fúgio contra los vientos de Levante. El comandante de la fortaleza, Diego de Salinas, solicitó autorización al Ayuntamiento para poder rendirse a los anglo-holandeses.
Como quiera que el consistorio no deseaba acatar como rey al archiduque Carlos, se trasladó en corporación, con sus archivos y documentos, a la ermita de San Roque, a unos diez kilómetros de la ciudad. Esperaba regresar una vez que cambiara el signo de las hostilidades.
No lo conseguiría nunca.
Hasta ahí la situación era comprensible en el curso de una guerra. Lo que resultó intolerable desde el punto de vista del Derecho fue que el almirante inglés Rooke tomara Gibraltar en nombre de la reina Ana dado que España no se hallaba en guerra con Inglaterra y la intervención militar inglesa sólo defendía una fuerza combinada anglo-holandesa que había atacado el enclave.
Pero los ingleses no se contentaron con robar la plaza. La limpiaron de españoles, al hacer huir a la población. Las fuerzas de Felipe de Anjou intentaron recuperar Gibraltar y procedieron en septiembre a iniciar un primer asedio que no concluyó, infructuosamente, hasta marzo de 1705. Para entonces, España se había convertido en un territorio ya desgarrado por la guerra.
La Corona de Aragón había abrazado la causa del archiduque, a pesar de que en las Cortes de Barcelona de 1701- concedieron incluso privilegios a la región desconocidos hasta la fecha, como fue un puerto franco en la Ciudad Condal y el envío de dos navíos anuales a las Indias.Pero la propaganda austriaca se reveló muy eficaz en su empeño por demostrar que la administración borbónica iba a perjudicar los intereses de Aragón y Cataluña, debido a su acusado centralismo.
El primer rey Borbón estuvo a punto de perder la guerra(y también la corona) en 1704. Ante el empuje de las fuerzas aliadas, se vió obligado a retirarse de Madrid donde entró el archiduque Carlos en medio de una gélida acogida, en tanto que el resto de Europa las tropas francesas tuvieron que abandonar Italia y los Países Bajos españoles.
La situación comenzó a cambiar en abril de 1707 cuando las fuerzas de Felipe V obtuvieron la victoria de Almansa sobre un ejército aliado. El triunfo permitió a Felipe recuperar parte de los reinos de Valencia y Aragón e incluso, de Lérida. La reacción inmediata del monarca fue decretar la abolición de los fueros de las regiones vencidas. Era una medida justificada por el Derecho de la época, que castigaba a los súbditos rebeldes con la pérdida de sus privilegios.
PERO LAS TORNAS VOLVIERON a cambiar. El general inglés duque de Marlboroung logró una sucesión de victorias que dejaron abierto el camino de París a las tropas aliadas. Ante esa situación, Luis XIV decidió que tenía que firmar la paz a cualquierr precio incluyendo el abandono de su nieto Felipe
En 1717, las tropas del archiduque Carlos entraron de nuevo en Madrid, pero las victorias de Brihuega y Villaviciosa permitiron a Felipe de Borbón recuperar Aragón y Cataluña. Diversos factores políticos decidieron, entonces de la contienda.
En primer lugar, el terrible desgaste humano y económico sufrido por Francia aconsejaba la paz. Del lado británico también había deseos de negociar, tras la llegada al poder del partido inclinado al armisticio. En segunrdo lugar, el acceso a trono de Austria del pretendiente a la Corona española, el archiduque Carlos hizo replantearse las cosas a sus aliados, Inglaterra y Holanda. La posibilidad de que España volviera a quedar ligada al Imperio,como en la época de la época de Carlos V, era tan peligroso para Londres y Amsterdam como la unión de Fracia y España. Así que retiraron su apoyo a la causa austriaca.
Por último, Felipe V contaba con apoyo popular que, dificilmente, podía ser revertido por la acción de las armas aliadas. En 1713 cayó Barcelona, último bastión de la causa del archiduque, tras ser bombardeada.
La larga guerra de Sucesión había terminado. En virtud del Tratado de Utrech(1713) Inglaterra se quedaba con Gigraltar y Menorca, y el imperio de Flandes, Milán, Nápòles y Cerdeña.
Tres siglos después, el Peñón sigue siendo una herida abierta. El recuerdo lacerante del alto precio pagado para afianzar a FelipeV en el trono de España.
Cesar Vidal

LA GUERRA DE MAMBRÚ

OHN CHURCHILL, duque de Marlborough, (y antepasado de Sir Winston) fue el más brillante general de la Guerra de Sucesión. Habla nacido en 1650 e hizo una meteórica carrera politica, gracias al ascendiente de su mujer (Sarah Jennings) sobre la reina AnadeInglaterra.
Marlborough humílló a las tropas del Rey Sol, en las batallas de Blenheim(1704), Ramillies (1706) y Oudernaarde (1708). Pero su estrella declinó cuando la reina se enemistó con Sarah. El general falleció en 1722.
Debido a la dificil pronunciación de su apellido los franceses lo transformaron en Mambrú. Se convirtió en un personaje popular del cancionero infantil tanto en Francia como en España, donde se hizo famosa la tonadilla Mambrú se fue a la guerra...

IVAN EL TERRIBLE, NACIDO PARA MATAR

A HISTORIA DE IVÁN EL TERRIBLE, nacido en 1530, es la historia de una paranoia. Una fuerza destructora que surgió en él desde muy joven. Quizá porque quedó huérfano de padre —Basilio III— a los tres años, porque su madre Elena murió posiblemente envenenada después de ocho años en la regencia o tal vez porque desde ese momento la aristocracia terrateniente que se hizo cargo del país—los boyardos— le trató con desprecio y llegó a descuidar incluso su alimentación y vestimenta. Esta situación duró hasta que el joven cumplió 13 años, cuando mató al principal boyardo de la regencia. Ganado el respeto de sus nobles, cuatro años más tarde Iván fue nombrado zar de todas las Rusias y casó con Anastasia Romanos hija de uno de sus enemigos.
Los primeros años de su reinado, sin embargo, fueronn bastante fructíferos. Estableció una asamblea que, aunque estaba lejos de las formas democráticas, permitía la solución de muchos problemas por el propio zar. Tambien reorganizó el gobierno de sus provincias y hasta se ocupó por la implantación de mejores jueces. Para satisfacción de su pueblo, en 1552 comenzó la expansión de Rusia hacia Asia al declarar la guerra a los Kanatos independientes. La derrota del Kanato de Astracán cuatro años después llevó las fronteras rusas hasta el Caspio. Hacia Europa trabó estrechas relaciones con Inglaterra, pero el comercio no era posible sin tener una salida al mar Báltico o sin que Polonia y Suecia dieran consentimiento. Por ello, en 1558 comenzó una guerra que duró 25 años y terminó con la derrota rusa.
La desconfianza y el sadismo de Iván se acentuaron a partir de 1560, cuando murió su mujer de un mal que el zar atribuyó al veneno. Los únicos culpables sólo podían ser los boyardos, de modo que se lanzó a un exterminio que alcanzó también a sus familias y sirvientes. El pánico se instaló en el país, pero aún se acrecentó más cuando Iván se retiró en 1564 a un arrabal de Moscú. El pueblo pidió su regreso, y el zar aceptó con dos condiciones: la de tener el derecho exclusivo de juzgar a los traidores y ir de crear la oprichnina, un estado dentro de otro que estaba compuesto por sus más fieles, los oprichniks. Iván redujo sus títulos al de príncipe de Moscú y eligió como zar a uno de sus secuaces, un tártaro al que simulaba rendir homenaje. Este negro periodo duró ocho años y supuso el aniquilanento casi definitivo de los boyardos. En cualquier caso, él mantenía su influencia, como demuestra que ordenara la destrucción de Novgorod y de Pskov en 1570 por sospechar que habían pactado con los lituanos. Las escenas de barbarie en ambas ciudades, con ciudadanos asados vivos y sus oprichniks cabalgando con cabezas de perro en sus monturas, duró seis semanas. Nadie pudo decir cuántas personas murieron en ese tiempo.
Sus últimos años no fueron menos nefastos. El país entró en una crisis económica, agudizada por decretos que impedían a los campesinos escapar de sus terrenos en ruina. El paroxismo de sus actuaciones llegó a tal extremo que, incluso, mató a su primogénito Iván en 1582 tras un ataque de ira y se entregó a las profecías y hechizos de magos y brujos que provenían de sus tierras aún paganas en el norte. Iván el Terrible murió en 1584 y le sucedió su hijo Fiodor, que era deficiente mental. Una circunstancia de la que se aprovecharía la escasa nobleza que aún quedaba para poner la primera piedra de su venganza.
Javier Lorenzo

domingo, octubre 29, 2006

PEDRO SERRANO,"ROBINSON" ESPAÑOL

A ISLA SERRANA QUE ESTÁ en el viaje de Cartagena a La Habana se llamó así por un español, llamado Pedro Serrano, cuyo navío se perdió cerca de ella y él solo escapó nadando, que era grandísimo nadador, y llegó a aquella isla, que es despoblada, inhabitable, sin agua ni leña, ni aún yerba que poder pacer, ni otra cosa alguna con que entretener la vida.
Así pasó la primera noche, llorando su desventura. Luego que amaneció volvió a pasear la isla, halló algún marisco que salía de la mar, como son cangrejos, camarones y otras sabandijas, de las cuales cogió las que pudo y se las comió crudas, porque no había candela donde asarlas o cocerlas.
Así se entretuvo hasta que vio salir tortugas; viéndolas lejos de la mar, arremetió con una de ellas y la volvió de espaldas; lo mismo hizo de todas las que pudo, que para volverse a enderezar son torpes; y sacando un cuchillo que de ordinario solía traer en la cinta, la degolló y bebió la sangre en lugar de agua. Lo mismo hizo de las demás; la carne puso al sol para comerla hecha tasajos, y para desembarazar las conchas para coger agua en ellas de la llovediza, porque toda aquella región, como es notorio, es muy lluviosa.
Viéndose Pedro Serrano con bastante recaudo para comer y beber, le pareció que si pudiese sacar fuego para siquiera asar la comida y hacer ahumadas cuando viese pasar algún navío, que no le faltaría nada. Con esta imaginación dio en buscar un par de guijarros que le sirviesen de pedernal, porque del cuchillo pensaba hacer eslabón, para lo cual no hallándolos en la isla, porque toda ella estaba cubierta de arena muerta, entraba en la mar nadando y se zambullía.Y tanto porfió en su trabajo que halló guijarros y sacó los que pudo; y viendo que sacaba fuego, hizo hilas de un pedazo de la camisa, muy desmenuzadas, que le sirvieron de yesca.
Y para que los aguaceros no se lo apagasen hizo una choza de las mayores conchas que tenía de las tortugas que había muerto, y con grandísima vigilancia cebaba el fuego porque no se le fuese de las manos. Dentro de dos meses, y aún antes, se vio cómo nació, porque con las muchas aguas, calor y humedad de la región se le pudrió la poca ropa que tenía. El sol con su gran calor le fatigaba mucho, porque ni tenía ropa con que defenderse ni había sombra a que ponerse. Cuando se veía muy fatigado se entraba en el agua para cubrirse con ella.
CON ESTE CUIDADO vivió tres años, y en este tiempo vio pasar algunos navíos; más aunque hacía él su ahumada, que en la mar es señal de gente perdida, los barcos no la veían, y se pasaban de largo, de lo cual Pedro Serrano quedaba tan desconsolado que tomara por partido morirse y acabar ya.
Al cabo de los tres años, una tarde, sin pensarlo, vio Pedro Serrano un hombre en su isla, que la noche antes se había perdido en los bajíos de ella y se había sustentado en una tabla del navío. Cuando se vieron ambos, no se puede certificar cuál quedó más asombrado de cuál. Serrano imaginó que era el demonio que venía en figura de hombre para tentarle en alguna desesperación. El huésped entendió que Serrano era el demonio en su propia figura, según lo vio cubierto de cabellera, barbas y pelaje. Cada uno huyó del otro, y Pedro Serrano fue diciendo: Jesús, líbrame del demonio! Oyendo esto, se aseguró el otro, y volviendo a él le dijo: "No huyais, hermano, de mí, que soy cristiano como vos. para que se certificase, dijo a voces el Credo.
Durante otros cuatro años vieron pasar algunos navíos y hacían sus ahumadas, mas no les aprovechaba por lo cual ellos se quedaban tan desconsolados, que no les faltaba sino morir. Al cabo de este largo tiempo acertó a pasar un navío tan cerca de ellos que vio la ahumada y les echó el batel para recogerlos. Así los llevaron al navío donde admiraron a cuantos los vieron y oyeron sus trabajos pasados. El compañero murió en la mar vi niendo a España. Pedo Serrano llegó acá y pasó a Alemania, donde el emperador estaba entonces; llevó su pelaje como traía para que fuese prueba de su naufragio y de lo que en él había pasado. Algunos señores le dieron ayudas de costas para el camino y la majestad imperial, habiéndole visto y oído, le hizo merced de cuatro ini! pesos de renta. Yendo a gozarlos murió en Panamá, que no llegó a verlos.
Garcilaso de la Vega,"el Inca"(1539-1616), extracto de los comentarios reales.

LOGOTIPOS DE LA MUERTE

AS BANDERAS NEGRAS CON HUESOS y calaveras son todo un símbolo representativo de los piratas. A medio camino entre la leyenda y la realidad, algunos museos del Caribe conservan en sus fondos los vestigios de estas telas asociadas con la muerte.
Lo cierto es que no todos los barcos lucían estos estandartes de forma continuada. De hecho, los bucaneros preferían pasar desapercibidos la mayor parte del tiempo y sólo izaban la enseña momentos antes del abordaje.
La función de estos tafetanes era puramente psicológica. Por los puertos circulaban miles de relatos acerca de la extrema crueldad de la que los corsarios hacían gala en sus abordajes. Por eso, cuando los tripulantes de una nave veían recortarse en el horizonte la insignia pirata, quedaban automáticamente paralizados por el terror, circunstancia que, de cara al combate, les dejaba indefensos. Pero si las víctimas daban muestras de ofrecer resistencia, los piratas alzaban una segunda bandera, la Jolly Roger, que indicaba su falta de piedad y clemencia durante la lucha.
Por otra parte, no todos los piratas llevaban en sus banderas el clásico diseño de la calavera con los huesos atravesados. Así, Barbanegra, uno de los más célebres piratas de todos los tiempos, exhibía un estandarte negro decorado con el esqueleto de un diablo que en una mano llevaba un reloj de arena y en la otra, una lanza que atravesaba un corazón sangrante.
g.b.

LIGAR EN LA FRANCIA DE LUIS XIV

n militar, Choderlos de Lacros, publicó en 1782 Las amistades peligrosas, una novela con la que tuvo un rápido y sonoro éxito.Entre otras cosas, enseñaba cómo ligar en la Francia de Luis XIV.

"MUY SEÑORA MÍA, VD. ME PROHÍBE que le hable de mi amor; pero, ¿en dónde podré hallar fuerza bastante para obedecer a su mandato? Unicamenie ocupado de un sentimiento, que debería ser tan dulce, y queVd. hace tan cruel; muriendo de dolor en el destierro a que Vd. me ha condenado; no viviendo sino de privaciones; víctima de un tormento tanto más doloroso, cuanto me recuerda sin cesar su indiferencia, ¿será preciso que pierda aún el solo consuelo que me queda? ¿DesviaráVd. sus ojos para no ver las lágrimas que me hace derramar? (...) ¿No sería más digno deVd., de su alma tierna y generosa, tener piedad de un desgraciado, que lo es sólo por su causa, que no el querer multiplicar sus penas, con una ley tan injusta como rigurosa?
Vd. finge temer el amor, y no quiere considerar queVd. sola ocasiona los males de que le reconviene. ¡Ah!, sin duda, este sentimiento es penoso, cuando el objeto que lo inspira no lo experimenta mutuamente; pero ¿en dónde buscaremos la dicha, si un amor recíproco no la procura? La tierna amistad, la dulce confianza, y la única que sea sin reserva, la disminución de los pesares, el aumento de los placeres, la esperanza encantadora, el delicioso recuerdo, ¿quién, quién puede procurarlos sino el amor? Vd. le calumnia, Vd. que, para gozar de todos los bienes que le ofrece, necesita sólo no rehusarlos (...).
Me obligaVd. a defenderme a mí mismo; pues mientras que dedico mi vida a adorar sus encantos, Vd. emplea la suya en suponer y condenar mis faltas. Ya me suponeVd. inconstante y engañoso; y abusando, en daño mío, de algunos errores que yo mismo he confesado a sus pies, se complace en confundir lo que yo era entonces, con lo que soy al presente. No contenta con haberme condenado al martirio de vivir lejos de Vd., emplea un horrible sarcasmo, hablándome de placeres en punto a los cuales sabe bien cuán insensible me ha vuelto Vd. No cree Vd. ni mis promesas, ni mis juramentos: pues bien, me queda todavía una garantía que ofrecer, y a lo menos no le será sospechosa; ésta esVd. misma.
No quiero sino queVd. se pregunte a sí misma de buena fe. SiVd. no cree mi amor, sin duda un instante de que reina únicamente en mi alma, si no está segura de haber fijado este corazón, hasta ahora en efecto demasiado inconstante, consiento en sufrir el castigo de este error; lloraré, más no apelaré de él; pero, si al contrario, haciéndonos justicia a los dos, se veVd. forzada a convenir en que no tiene ni tendrá jamás rival para conmigo, entonces no me obligueVd., se lo suplico, a combatir ilusiones, y déjeme, a lo menos, el consuelo de ver que no duda de la sinceridad de un sentimiento que, en realidad, no acabará ni puede acabar sino con mi vida. (...)¿Qué he hecho, en suma, sino resistir al torbellino en que me había metido? Introducido y presentado en la sociedad, joven todavía, y sin experiencia; pasado, por decirlo así, de mano en mano, por una multitud de mujeres, que todas se apresuraban con su facilidad a dejar lugar a una reflexión que conocían debía serles poco favorable, ¿tocaba a mí dar el ejemplo de una
resistencia que no hallaba en parte alguna? ¿O debía yo castigarme de un momento de error, que a menudo había sido provocado, empleando una constancia segura mente inútil, y en la que no se hubiera visto sino una ridiculez? ¿Qué otro medio, si no es un pronto rompimiento, puede justificar una vergonzosa elección?
PERO PUEDO ASEGURAR A VD. que en este devaneo de mis sentidos (...) no ha tomado parte mi corazón. Nacido para amar, las intrigas amorosas podían distraerle, pero no llenarle; cercado de objetos seductores, pero despreciables, ninguno llegaba a poseer mi alma; me ofrecían placeres, y yo buscaba virtudes; yo mismo, en fin, me reputé inconstante, porque era delicado y sensible.Sólo al ver aVd. se ha rasgado el velo que cubría mis ojos; bien pronto he reconocido que el encanto del amor dimana de las calidades del alma; que ellas solas pueden producir su exceso y justificarle. Conocí en fin que me era igualmente imposible no amar a Vd. y poder amar a otra.VeaVd., señora, cuál es este corazón a quien teme Vd. entregarse, y de cuya suerte debe Vd. decidir; pero sea la que fuere la que Vd. le reserva, no cambiará nada los sentimientos que le profesa. Éstos son inalterables como las virtudes que los han hecho nacer"
Choderlos de Lados (1 741-1803)Extracto de «Las amistades peligrosos»«

sábado, octubre 28, 2006

OLIVARES NO DA EJEMPLO EN LA LUCHA ANTICORRUPCIÓN


ON GASPAR DE GUZMÁN Y PIMENTEL, nació en 1587, en Roma, donde su padre, por entonces conde de Olivares, era embajador de España. Como tercer hijo varón de la familia, en un principio se pensó destinar su futuro hacia la Iglesia, por lo que se le envió a estudiar Leyes y Teología a Salamanca. Sin embargo, la muerte de sus hermanos mayores convirtió a Gaspar de Guzmán en el heredero del título de su padre cuando éste falleció, en 1607. Desde entonces, los planes del nuevo conde de Olivares apuntaron hacia la Corte española.
Gaspar de Guzmán logró ser nombrado gentilhombre del príncipe heredero, el futuro Felipe IV, en 1615. Su influencia le permitió ocupar una posición relevante en Palacio cuando Felipe subió al trono, en 1621, y alcanzar el cargo de valido del monarca, en 1622. En ese puesto, Olivares desarrolló toda su carrera política hasta que el fracaso militar de España acarreó su desgracia, en 1643. Guzmán se exilió en Toro, donde murió en 1645. Durante más de veinte años, el conde había dirigido España con una autoridad que rozaba el autoritarismo, pese a que nunca gustó que le llamaran valido. Prefirió el título de ministro, que el rey no quiso otorgarle, y cuyas funciones, según explicaba él mismo, debían limitarse a preparar las decisiones del monarca: «que llegue al príncipe la materia digerida, y con todas las consideraciones que hay de una parte y otra parte, para que el príncipe escoja lo que le pareciere más conveniente (...)», escribía.
A lo largo de todo ese tiempo, el conde se había propuesto tres objetivos: restaurar la reputación del rey de España, unificar sus territorios y sanear la economía de Castilla, «cabeza de la monarquía». En primer lugar, se trataba de mantener la reputación de Españay su hegemonía en Europa, por medio de la estrecha solidaridad dinástica entre los Austrias de Madrid y los de Viena: «Estas dos casas no se han de dividir por nada», se lee en una consulta de 1630. Por eso, Olivares reanudó la guerra con los Países Bajos en 1 62 1, después de expirar la tregua de doce años firmada en 1 609.
En segundo lugar, Olivares procuró transformar el país en una monarquía unificada que acabara con los fueros de los otros componentes del reino, lo que provocó la revuelta armada de los catalanes y de los portugueses. Finalmente, las reformas económicas y sociales que impulsó —sanear la moneda, salvar las finanzas de la corona de las garras de los banqueros extranjeros, concretamente de los genoveses, fomentar el comercio y la industria— chocaron con la oposición de la nobleza, que no supo o no quiso tener el apoyo de las Cortes y de las clases medias urbanas.
Otra gran preocupación del conde fue la llamada «limpieza de manos». En un decreto de 14 de enero de 1622, Gaspar de Guzmán exigió «que todos los ministros que fueren escogidos o promovidos para los cargos públicos [...] al tiempo de su elección o promoción den inventario de las haciendas que tienen». Sin embargo, el texto nunca se cumplió, ni siquiera para su mismo impulsor.
A pesar de aquellas declaraciones, Olivares se mostró siempre muy codicioso de honores y riquezas. Mientras que su padre nunca había podido llegar a la dignidad de Grande de España, su hijo la obtuvo pocos días después del advenimiento de Felipe IV. Desde que en 1625 se le nombró duque de San Lúcar la Mayor, Olivares fue designado como Conde-Duque.
Finalmente, en 1639 se leyó en la sesión del 30 de mayo de las Cortes una comunicación anunciando que el rey había concedido al Conde-Duque de Olivares «un regimiento perpetuo en las ciudades y villas con voto en Cortes y de que fuera procurador de corte con voto fijo y perpetuo en cuantas más adelante se celebrasen».
En lo personal, Olivares no sintió mucha simpatía por uno de los prejuicios más arraigados en la sociedad de su tiempo: la limpieza de sangre.Tampoco compartió el antisemitismo de muchos de sus contemporáneos e incluso pensó en pedir la colaboración de los mercaderes judios de origen ibérico que vivían en Holanda. Además, el conde fue profunda y sinceramente creyente, especialmente desde que la muerte de su hija, en 1626, le hiciera pasar por una crisis religiosa profunda, obligándole a meditar sobre la vanidad de las esperanzas humanas. A Olivares le invadió una creciente melancolía que le llevó a preocuparse por el pecado y la muerte. Pero desde entonces puso especial empeño en el cumplimiento de sus deberes religiosos, confesando y comulgando diariamente y dedicando muchas horas a una devoción que bordeaba el éxtasis ante sus imágenes preferidas. Especial predilección tuvo por Santa Teresa de Jesús, cuyo corazón incrustado de diamantes legó a la reina en su testamento.
OLIVARES FUE PROBABLEMENTE uno de los hombres más cultos de su tiempo. Su biblioteca privada fue una de las más ricas de Europa, con 2.700 impresos, 1 .400 manuscritos y numerosas colecciones de documentos. En ella figuraron pocas obras de literatura, pero sí numerosos autores de la Antigüedad, crónicas, tratados políticos —los de Bodino, Guicciardini, Maquiavelo—, libros de religión —entre los que se encontraban, por dispensa especial, algunos incluidos en el Indice - y los libros de Erasmo y Calvino, por ejemplo, aunque no los de Lutero. Además, el Conde-Duque tuvo licencia para tener y estudiar los trabajos de los rabinos sobre el Antiguo Testamento y el Corán.
A pesar de sus fracasos, Olivares fue, sin lugar a dudas. un hombre de Estado de excepcional categoría, digno rival de Richelieu. Sin embargo, el cardenal francés gobernó un reino en plena expansión, mientras que la España que le tocó regir a Olivares ya no era la nación poderosa y dinámica de los tiempos de CarlosV y Felipe II, Sino un país agotado por el esfuerzo excesivo al que se vio sometido durante más de un siglo.
Joseph Pérez Catedrático de Historia de la Universidad de Burdeos.

jueves, octubre 26, 2006

CROMWELL INSTAURA LA REPÚBLICA


ACIDO EN HUNTINGDON (Inglaterra) en 1599, Oliver Cromwell ocupa un lugar crucial en la Historia de ese país. Educado en los ambientes más puritanos de la nobleza rural, toda su vida estuvo marcada por la defensa de los valores y la fe calvinista.
Firme partidario de las bondades del Parlamento frente a la monarquía y el episcopado, costeó su propio regimiento tras el estallido de la Guerra Civil en 1642. Su brillantez militar le ganó muchos adeptos. Sus decisiones fueron cruciales para las derrotas de los realistas en las batallas de Marston Moor y Naseby.
Relativamente moderado y con la guerra a su favor, prefería un acuerdo con Carlos I que limitara su poder. Sin embargo el rey prefirió las armas, siendo condenado a muerte en 1649. Meses más tarde, Cromwell, dueño de la situación, instauraba el único régimen republicano que ha conocido Inglaterra.
No obstante, el sistema no tuvo una vida fácil, y hubo de imponerse por las armas en Irlanda y Escocia. Nombrado Cromwell Lord Protector, el régimen derivó en una auténtica dictadura militar donde el político se comportó como un rey sin corona.
La fuerte personalidad del Protector, junto con su destreza en la guerra, sentaron las bases para la formación del futuro Imperio Británico. El Protectorado apenas sobrevivió un año a la muerte del Lord en 1658.
Ismael Martín

FRANCIS DRAKE, LICENCIA PARA MATAR ESPAÑOLES

RAKE NACIÓ EN TAVISTOCK, Inglaterra, en 1540. Desde muy joven sintió la llamada del mar y con apenas 13 años se enroló por primera vez como grumete para aprender las artes marineras. Su ascenso fue meteórico y antes de cumplir los 30, en 1567, ya se encontraba al frente de su propia tripulación. Con ella y con su nave, Judith, participó, formando parte de una escuadra capitaneada por su pariente John Hawkins, en un viaje rumbo al golfo de México que tenía como objetivo principal traficar con esclavos. Dichos intereses fueron frustrados por un grupo de buques de guerra españoles que, en un corto pero letal enfrentamiento, mandaron a pique dos de los barcos ingleses. Aquel día nació la repulsa de Drake por los españoles; un odio que no le iba a abandonar durante el resto de su vida.
Así, en 1572 saqueó, con sólo dos barcos, todas las dársenas españolas del mar Caribe, avistó el océano Pacífico, hizo que la bandera inglesa ondeara en el puerto de Nombre de Dios, destruyó la ciudad de Portobelo, y, por si fuera poco, volvió a casa cargado de oro, plata y piedras preciosas españolas. No es de extrañar que en Inglaterra los suyos le recibieran como un héroe y que la propia reina Isabel I le concediera una patente de corso, es decir, le nombrara pirata oficial del reino con licencia para abordar, saquear y matar a cuantos españoles quisiera. Además, la soberana también le encomendó la tarea de sofocar la rebelión que en aquellos momentos estaba sucediendo en Irlanda.
Tras cuatro años ocupado en esta empresa, la reina le envió en secreto a las costas del Pacifico. Drake tenía dos misiones: por un lado, espiar a los españoles y, por otro, destruir la práctica totalidad de sus colonias, asentadas en aquellas latitudes. El 1 3 de diciembre de 1577, zarpó del puerto británico de Plymouth, al mando de cinco galeones y un total de 166 hombres. El viaje, que de por sí era largo, casi duró el doble y estuvo a punto de irse al garete por culpa de las inclemencias del tiempo. Así, después de cruzar el océano Atlántico, tuvo que abandonar dos de sus naves en el estuario del Río de la Plata, en América del sur. En el mes de agosto de 1578 se adentró en el estrecho de Magallanes, en el extremo meridional del continente americano. Dieciséis días después, ya navegando por el océano Pacífico, una serie de violentas tormentas, que se prolongaron durante más de 50 días, destruyeron una de las naves y, para colmo, otra desertó y volvió a Inglaterra. Drake se encontraba solo, acompañado únicamente por la pequeña tripulación del Golden Hind, el que otrora fuera buque insignia de la expedición.
Estos acontecimientos no afectaron a la moral del corsario y decidió seguir adelante. Su desventaja numérica, que remitía a sus primeros tiempos como pirata, no fue inconveniente alguno y consiguió saquear un buen número de puertos españoles, capturar buques enemigos y, lo que era más importante, hacerse con cartas de navegación precisas. Sin embargo, éstas no le fueron de mucha ayuda y se vio obligado a continuar su travesía hacia el norte, llegando a la actual frontera de Estados Unidos con Canadá. Drake buscaba un paso hacia el este y, al no encontrarlo, tuvo que dar media vuelta. Pero el Golden Hind, abatido por las inclemencias, los enfrentamientos y la extensa duración del viaje, necesitaba unas reparaciones urgentes. De este modo, el bucanero se detuvo al norte de lo que hoy se conoce como la «Bahía de Drake», en San Francisco, para llevar a cabo los arreglos. Además, aprovechó la ocasión para tomar posesión del territorio en nombre de Inglaterra.

DRAKE PERMANECIÓ EN AQUEL LUGAR, al que llamó «Nueva Albión», en recuerdo de su amada patria, hasta el 23 de julio de 1579, día en el que zarpó de nuevo. Su rumbo no había variado un ápice del original y siguió en dirección oeste, hasta llegar al archipiélago de las Molucas, a las islas Célebes y a Java, en Indonesia. Recién estrenado el año siguiente, bordeó el cabo de Buena Esperanza por el extremo meridional de África y finalmente llegó a Inglaterra en septiembre de 1580. Había cumplido con el encargo de la reina, y de paso, circunnavegado el globo terráqueo. Como recompensa, la soberana le concedió el título de Sir, marcando con este sentido homenaje el comienzo de una fructífera carrera política-llegó a ser alcalde de Plymouth y miembro del parlamento-que no le apartó del mar.
En 1585 levó anclas de nuevo al frente de una gran flota, rumbo a las islas occidentales. El propósito de este viaje no le resultaba nuevo, pues Isabel I le volvió a encomendar la misión de invadir y destruir cuantas colonias españolas pudiera. Dos años más tarde, la reina le reclamó de nuevo. La guerra con España era inminente. Felipe II estaba reuniendo en Cádiz una poderosa armada, capaz de poner en peligro la corona británica. Era necesario que Drake destruyera dicha flota y así lo hizo. La hazaña le valió el puesto de vicealmirante, cargo con el que cosechó éxitos y fracasos. En 1589 derrotó a la Armada Invencible, pero su intento de aniquilar los restos de ésta falló y se vio obligado a volver a sus labores como político. . En 1595 la reina confió por última vez en él y le envió de nuevo contra los destacamentos españoles en el continente americano, pero volvió a fracasar. Al año siguiente Drake murió. Uno de los héroes más famosos de Inglaterra abandonaba este mundo por la puerta de atrás a causa de la disentería.
G.B.

miércoles, octubre 25, 2006

¿ Quién informaba a Rudolf Roessler?


n agente secreto de nacionalidad alemana, pero al servicio de los rusos, recogía de otras fuentes las mismas noticias reunidas por “A 54” a propósito de la “Operación Barbarroja”. Este agente se llamaba Rudolf Roessler.
Roessler, después de haber huido de Alemania, se había instalado en Lucerna llegando a director de una casa editorial especializada en publicaciones antinazis. Después se había hecho amigo del agente ruso Alexander Rado, jefe de una red de espionaje que operaba en Suiza, y Roessler, con su fé comunista, no había tardado en aceptar el encargo de actuar como espía de los soviéticos.
Hasta su muerte, Rudolf Roessler no quiso revelar nunca los nombres de sus informadores. Pero debía de tratarse de personalidades muy influntes en los ambientes militares alemanes,porque sus informaciones resultaban siempre exactas. Fue precisamente a través de su personal red de espionaje como Roessler conoció que Hitler había cursado la “Normativa número 21"es decir, la orden de intensificar los preparativos de la invasión de la URSS que debería tener lugar en las primeras semanas de junio.
Estaban entonces en enero de 1941, faltaban casi cinco meses para la hora"H" que señalaría el comienzo del ataque. Roessler corrió a Alexander Rado y muy excitado le transmitió la información rogándole advertir inmediatamente a la central de Moscú.
La indecisión de los generales soviéticos.La noticia llegó normalmente al Kremlin con la garantía de Alexander Rado, el cual había tenido modo de comprobarla. Pero este segundo anuncio tuvo la misma decepcionante acogida que el primero, y Stalin rehusó tomarlo en consideración y no quiso refozar sus defensas.El dictador soviético seguía empeñado en creer que ningún peligro amenazaba a la Unión Soviética. Así, hablando con el embajador alemán, le dijo que no prestara atención a aquellos rumores considerándolos una maniobra de los servicios secretos occidentales, que esperaban así convencerle de romper el pacto de no agresión que le mantenía unido al estado alemán.
A pesar de la obstinación de Stalin en no querer creer en la proximidad de la ¡nvasión alemana, los generales sovieticos llevaban tiempo preocupados. En contra de la opinión oficial, consideraban que la guerra estaba muy cercana.
Pero estaban habituados a no manifestar libremente su propio pensamiento porque sabían que, con Stalin. eso podía ser muy peligroso.
Así, a fin de no correr riesgos personales, los generales, hicieron correr un riesgo mortal a todo el país.

martes, octubre 24, 2006

MISTERIOSO COLÓN

UIÉN ERA AQUEL HOMBRE MISTERIOSO que con su solo espíritu cambió el curso de la Historia, desvió a una nación poderosa de su camino natural, dobló el espacio del mundo físico abierto al hombre y ensanchó sus horizontes mentales allende las esperanzas más extravagantes de aquella edad, creando así el ambiente para la atrevida concepción humanista a cuyo señuelo el hombre, super-mono, se ha soñado a sí mismo, desde entonces, como una especie de vice-Dios?.
Tres rasgos capitales se vislumbran en la imagen que sus contemporáneos nos transmiten: le rodea el misterio, le yergue la soberbia; le impulsa e ilumina un hondo sentido de su misión en la tierra. Nadie sabe quién es, de dónde viene, qué es lo que se propone. Nadie puede hacerle bajar la cabeza ni aceptar una pulgada menos del total exorbitante que exige. Nadie deja de sentir el magnetismo que le da el estar poseído de una idea, dominado por un mensaje. (...) Ocurre que todo ha conspirado para rodear la vida de Colón de tanto misterio como él parece haber deseado. No, por cierto, como sucede con Shakespeare, porque los datos disponibles sean exactos y poco importantes, sino al contrario, porque estos datos, relativamente numerosos, no concuerdan. Es difícil resolver el rompecabezas que ofrece la historiografía de Colón y es imposible si se aceptan en su sentido literal, por un lado, sus propias declaraciones y, por otro, los documentos reunidos por el gobierno italiano y por la ciudad de Génova para probar su origen genovés. (...)
OTROS ESPECIALISTAS colombinos resuelven el problema rechazando casi todas las declaraciones del propio Colón como otros tantos inventos y embustes. No cabe duda de que Colón administraba la verdad con notoria cautela; pero falta a la más elemental sutileza no sólo sobre el carácter de Colón, sino sobre la naturaleza humana, quien atribuye no ya al descubridor de América, sino a cualquier hombre, una predisposición constante a mentir, cuando la proclividad humana al mínimo de acción nos lleva a todos a decir la verdad siempre que no haya interés en contra. Al fin y a la postre subsisten dificultades sin resolver entre el Colón que nos pintan los papeles genoveses y el que nos revelan las declaraciones del propio descubridor.
Fuente:Salvador de Madariaga(1886-1978)Extracto de «Vida del muy magnífico señor don Cristóbal Colón»

domingo, octubre 22, 2006

LAS REFORMAS DEL GRAN CAPITÁN: LA CORONELIA


l ejército español que había salido de la Reconquista presentaba un aspecto nada convencional dentro del panorama europeo. Por una parte, gracias a la Guerra Civil Castellana y la campaña contra el reino nazarí de Granada, las mesnadas señoriales habían sido desplazadas frente a un ejército real y profesional que constaba de abundantes fuerzas de infantería y se apoyaba en un tren de artillería que le permitió tomar los hasta entonces inexpugnables castillos del reino nazarí, pero también atar fuertemente a la díscola y poderosa nobleza gracias a su poder demoledor del que el estado se hizo en un principio administrador. Como diría Cisneros a los nobles de Castilla, “estos son mis poderes”, mostrándoles los cañones del parque de artillería real.No menos importante que el aumento de la artillería de campaña fue la articulación de la infantería según las ordenanzas del rey don Fernando, que fueron el germen de una división del bloque de combatientes en compañías y escuadras, que les dotaba de mayor movilidad y cohesión gracias a la profesionalización del empleo militar. Las particularidades de la reconquista favorecieron el desarrollo de un infante más ligero que sus homólogos europeos, habituado a las acciones de escaramuza (o de tipo guerrilla) frente a la solidez del cuadro de picas y la poca libertad de movimientos del hombre de armas o jinete de caballería pesada. Así pues, el ballestero, el arcabucero y el jinete ligero a la morisca fueron los protagonistas de la lucha convencional contra los moros y dejarían una fuerte impronta en la adaptación del cuadro de picas suizo- alemán en el ejército español.El ejército que en 1496 abandonó el litoral español camino a Nápoles habría de reformarse tras la única derrota del Gran Capitán en la batalla de Seminara. El nuevo marco orgánico sería la coronelía, un paso previo al concepto de tercio, que se articulaba en tomo a una plana mayor (coronel, sargento mayor, tambor mayor, oficiales de intendencia...) que controlaba a las compañías, que constaban de aprox. 250 hombres al mando de un capitán y un abanderado (alférez) con un suboficial encargado de la disciplina (el sargento) y subdividido en escuadras de 15 a 30 hombres al mando de un cabo de escuadra. Sin embargo, el esquema hispano no se fundamentaba en una muchedumbre de picas con unos elementos auxiliares parcos en número, sino que desde un primer momento se manifiesta una predilección por el arma de fuego frente a la pica, de tal modo que en los decenios sucesivos, y sobretodo en Flandes, donde la naturaleza del terreno no favorecía acciones de caballería pesada, se hubo de regular el porcentaje de arcabuces/picas dada la inusitada fruición con la que el infante español acogió este arma, adelantándose en algunos decenios a otros ejércitos de la época.

NUEVAS LEYES DE INDIAS.ESPAÑA 22.11.1542


a corona española dicta una serie de leyes para el gobierno de las Indias, publicadas, además de en castellano, en las principales lenguas indígenas.
Mientras en el plano administrativo se crean el virreinato de Perú y las audiencias de Lima y de los Confines(luego Guatemala), para mejor organizar el gobierno de estos territorios, las Nuevas Leyes de Indias establecen la desaparición del carácter hereditario de las encomiendas, y que los indios pasen a depender directamente de la corona a la muerte de su actual encomendero.
La actitud de encomenderos y conquistadores es totalmente desfavorable, al punto de llegar a protagonizar revueltas, como la dirigida por Gonzalo Pizarro en Perú(1544-48).
El fin, oficial, de las encomiendas, es un triunfo para las posturas de defensa de los indios, como la encabezada por el padre Las Casas. Sin embargo, el triunfo tiene algo pírrico;de hecho, las encomiendas perduran hasta principios del s. XVII.

viernes, octubre 20, 2006

FORMACIÓN Y CARÁCTERES DEL FEUDALÍSMO

nseguridad, patrocinio y ejército profesional.-Existe un factor que condiciona la vida de las sociedades humanas en los siglos en que se gestó el feudalismo, o sea desde las invasiones germánicas hasta la disolución del Imperio carolingio. Nos referimos a la inseguridad. Mientras se mantuvo un Estado coherente capaz de garantizar el estatuto jurídico y los bienes de las personas, la evolución social no se apartó de las líneas clásicas, a pesar de manifestarse una divisoria cada vez más patente entre los grandes propietarios de tierras y la masa de campesinos que las cultivaban en régimen de colonato, lo que cabe atribuir tanto a la desaparición de los recursos comerciales como a la paulatina extinción de la mano de obra esclava, y, en el campo político, al desbarajuste cada vez más pronunciado de la administración pública y financiera del Imperio. Ahora bien, desde que se produjo el choque de las invasiones germánicas, la sensación de desamparo en que se sintieron los pueblos de Occidente fue un catalizador activo del ambiente social que había de surgir muy pronto. No sólo las personas hubieron de temer por su propia existencia, la pérdida de la libertad o de la vida, sino por la de las propiedades que poseían. Las crónicas de las invasiones, en particular las de la segunda época, cuando normandos y magiares devastaron ricas ciudades y feraces comarcas, están llenas de relaciones sangrientas, de ejecuciones en masa, de deportación de los adolescentes para su venta como esclavos en Oriente o el cobro de elevados rescates, y también de nuevos asentamientos humanos, despojando del suelo a sus antiguos propietarios o mermando una buena parte sus predios. Ricos y pobres sufrieron esta terrible calamidad de igual manera, sin que los escasos recursos de los incipientes Estados germánicos fueran capaces de restablecer el orden en la anarquía imperante. Era, pues, lógico que quien se sintiera amenazado en su persona o quien no tuviera medios para sustentarse, buscara la protección —el patrocinio— de algún poderoso, con ciertas cláusulas que lo vinculasen al mismo. Patrocinio que en un principio se concedió sin merma alguna de la condición ingenua o libre del que la reclamaba, según los vínculos a que nos referimos más adelante.
La perduración de la sicosis de inseguridad individual y colectiva se debe atribuir a la incapacidad de las nuevas instituciones políticas para regenerarse a ejemplo de los antiguos Estados mediterráneos y para forjar el elemento de defensa y de coacción del poder central que es el ejército. Una hueste puede improvisarse; pero un ejército requiere un Estado organizado, que prevea su reclutamiento, su instrucción y la jerarquía de sus mandos. Tan importante es este particular, que la monarquía medieval sólo pudo superar la amplia crisis feudal cuando fue capaz de crear un ejército propio, el cual, a su vez, llevó a la realeza hacia el absolutismo.
Como era preciso defenderse de algún modo, el remedio surgió muy pronto. A ejemplo de los monarcas germánicos, cada uno de los cuales creó con sus fieles y sus adictos un ejército particular, los poderosos procuraron, asimismo, rodearse de hombres que les prestaran defensa, a ellos y a los que se acogían a su protección. El Occidente se llenó, pues, de múltiples ejércitos particulares, y tan fácil y oportuna creyeron muchos que era esta solución, que el gran programa de los Carolingios respecto a este particular fue el de incrustar los ejércitos particulares en el mecanismo del Estado por medio de sucesivos vínculos de fidelidad entre la monarquía, los poderosos y el último de los hombres que servían a éste con las armas. Adquirió de este modo tal carácter de legitimidad, que el ejército particular predominó en exclusiva en la historia de Occidente hasta los grandes conflictos internacionales del siglo XV.
Hay que tener presente ahora que quien dice ejército sobrentiende la aclaración de caballeros. Aunque la infantería de campesinos no desaparece por completo de la historia militar medieval, la difusión del combate a caballo—probable legado de los pueblos de las estepas— revoluciona el arte de la guerra. Sólo el caballo permite sobre llevar las armaduras cada vez más pesadas con que se parapetan los combatientes, y practicar la guerra de sorpresas, de fulgurantes acometidas y no menos veloces retiradas, que constituye la norma exclusiva de la táctica de la época. Pero el caballo es un animal de precio, que no todos pueden poseer, y la legislación bárbara le atribuye un valor seis veces mayor que el del buey, como en la Lex Ripuaria. Tal es la importancia de este elemento, que algunos autores alemanes y franceses dogmatizaron sobre la aparición del feudalismo como consecuencia del reparto de tierras de los monasterios que hizo Carlos Martel para permitir a sus fieles equiparse con caballos y hacer frente de este modo al impresionante alud de una supuesta nutrida e irresistible caballería árabe. Esta hipótesis ha caído por la base desde que el medievalista español doctor Sánchez Albornoz demostró la inexistencia de esta fuerza entre los musulmanes, y los críticos franceses han hallado vestigios de la referida evolución militar desde mucho tiempo antes de los Carolingios.
En todo caso, el hecho patente es la eficacia del caballo en el combate, que viene aumentada, ya antes del siglo IX, aunque los textos no los citen hasta este siglo, por la difusión de la silla de montar y la herradura, probablemente introducidas por los sármatas. Ahora bien, la utilización del noble animal, la esgrima en el combate, montado o a pie, con pesadas armaduras, requería una práctica ininterrumpida desde la niñez. “De un chico púber podrás hacer un caballero; más tarde, jamás”, dice un refrán de la época. Por lo tanto, el ejército doméstico a que nos referíamos debía estar, por exigencia de las circunstancias, compuesto de guerreros profesionales a caballo.Así el establecimiento de cierto orden en Europa sólo pudo lograrse a base de un ejército localista, cuyo sustento y relaciones con sus jefes explican gran parte de la estructura íntima del feudalismo.

jueves, octubre 19, 2006

LA GUERRA CAMBIA DE ESTILO-EUROPA S.XV Y S.XVI

ntre la segunda mitad del siglo XV el primer tercio del XVI, la táctica y la estrategia de los ejércitos europeos sufren grandes transformaciones, que revolucionan la guerra. Al mismo tiempo que aumentan considerablemente sus efectivos, convierten a las armas de fuego su principal medio ofensivo. De esta manera, los cuerpos de caballería dejan de constituir el centro de la acción bélica, que pasa a manos de la infantería y sobre todo de la artillería. La batalla de Marigmano(13-14.9.1525) constituye un ejemplo típico de esta innovación. En la base de estas transformaciones aparecen los flamantes estados europeos capaces de concentrar en sus manos los enormes medios presupuestarios indispensables para el equipamiento y mantenimiento de los ejércitos modernos. A mediados del siglo XV aparece el cañón de bronce, un arma más liviana y manejable que el antiguo cañón de hierro forjado: la máquina gana en movilidad porque puede ser montada sobre cureñas provístas de ruedas. Los hermanos Bureau, organizadores de la artillería de Carlos VII, generalizan el empleo de balas de cañón fabricadas con metal y poco más tarde aparece el proyectil hueco relleno de pólvora. En la decisiva batalla de Pavía se utiliza el arcabuz, que se había desarrollado sobre el antiguo cañón de mano.
El creciente aumento de los efectivos que intervienen en la batalla hace que los ejércitos recurran cada vez con mayor frecuencia a los mercenarios reclutados sobre todo en Suiza y Alemania, los lansquenetes llegan a formar el grueso de los batallones de infantería.

LOS PODERES DE CISNEROS-1516


la muerte del rey Fernando(23.1.1516), Cisneros ocupa la regencia.Francisco Jiménez de Cisneros, sigue estudios de teología en Salamanca y en 1484 profesa en elconvento de franciscanos de San Juan de los Reyes(Toledo). Inicia una fulgurante carrera política en 1492 cuando, tras ser nombrado confesor de la reina, ejerce una gran influencia en las decisiones políticas de Isabel la Católica. Designado arzobispo de Toledo, dirige una exitosa campaña de iniciativas y reformas: sínodos de Alcalá(1497) y Talavera(1498), nuevos organismos diocesanos y reforma religiosa y de las órdenes monásticas. Cisneros es el principal defensor de una política de conversión por la fuerza y de bautismo en masa: llega a Granada en 1499, con Fernando e Isabel, convierte a millares de musulmanes en cristianos; pero su actitud intransigente provoca el levantamiento de las Alpujarras. Empeñado en una nueva cruzada contra el islam, consigue en 1502 la expulsión de los musulmanes no convertidos y organiza una expedición para establecer en el norte de África un imperio hispanomauritano(1505). Cisneros ocupa Mazalquivir(1507) y Orán(1509). Pero por divergencias con Fernando, su sueño de un África del norte española se fustra. Cisneros, situado ya en el primer plano de la escena política despiés dela muerte de la reina Isabel, se encarga del gobierno de Castilla por disposición testamentaria de Fernando(1516), lo que despierta los recelos delpartido flamenco. El cardenal, que cumple su tarea con autoritarismo, es desacreditado ante la corte de Carlos V en Bruselas por la aristocracia castellana. Por otra parte, se tiene que defender de una liga nobiliaria(duque de Alburquerque, el conde de Benavente y Don Pedro Girón) que planea su deposición; para evitar la intentona, crea una milicia voluntaria, conocida como la gente de la ordenanza, integrada por 30.000 hombres muy bien equipados.
Desde 1515, Cisneros lucha por apartar a Carlos de la influencia de sus consejeros borgoñones y proyecta asegurarse el control del gobierno tan pronto como llegase a España.

miércoles, octubre 18, 2006

LOS MONGOLES EN EL TIBET-1221

os mongoles, tras la conquista de Bujara, Samarcanda y Gurgan(1220), y la toma del poder en el imperio de Jorasán y en Afganistán un año más tarde, someten la zona septentrional del Tibet. El reino mongol, que había aparecido a principios del s XIII en las estepas de Asia central, y que fue unificado por Gengis Kan, se lanza inmediatamente a una política de conquistas. Dotados por su jefe de una excelente organización militar, realizan su expansión apoyándose en el terror, aunque también en la tolerancia religiosa y en la implantación del orden y de una eficaz administración. Gengis Kan condujo primero sus hordas hacia China, conquistando el estado de Xixia(1207) y porteriormente Pekin(1215). En 1218 somete al Turkestán para conquistar después los reinos al este de Irán y adentrarse en el Tibet. Las conquistas de las tribus del Himalaya se hace posible gracias a la debilitada monarquía, más preocupada por los asuntos religiosos que por la administración. Desde la fundación del reino del Tibet, sus gobernantes se habían preocupado ante todo por la difusión del budismo, que tomó allí forma especial del lamaísmo. Los mongoles, tras la conquista, respetan la ciudad santa de Lhasa; una parte de los mismos, con el tiempo,se fundirá con la población y abrazará el budismo. Gengis Kan, por su parte, continúa sus conquistas, y en 1223 destruye el reino cumano en el sur de Rusia.

lunes, octubre 16, 2006

LOS DESPOJOS DE UNA GRAN TRAGEDIA.

n las playas de Chipiona a Rota se recogió infinidad de material, trozos de madera, remos,y, en efecto,lamentablemente, muchos cadáveres. Antonio Alcalá Galiano relata estremecedoramente sus pesquisas para averiguar si entre los cuerpos se encontraba el de su padre:

El espectáculo que presentamos era de nada común horror, aun para indiferentes, y de imponderable espanto y pena para los que tenían o juzgaban casi seguro tener parte principal en aquellas tragedias. Entre la Isla de León y Cádiz, al bajar según costumbre, a la playa,se decubrían las olas altísimas rompiendo en la orilla, y mar adentro,negras y amenazadoras las nubes y cubierto el suelo de destrozadas reliquias de buques arrojadas a tierra por el empuje de las aguas y del viento, de modo que a cada paso embarazaban el tránsiso al carruaja trozos de jarcia, de arboladuras, de cascos, todo hecho trizas por las balas, y de trecho en trecho algunos cadáveres en el estado doblemente horroroso que da llevar días de muerto, serlo por las balas y haber pasado en el agua largas horas.(Imagen.Antonio Alcalá Galiano)

EL ARMAMENTO CAMBIANTE DEL"VICTORY"


l armamento de "Victory" nunca fue el mismo, evolucionó a lo largo de su larga carrera. No sólo había innovacioines en tecnología, sino que los propios capitanes experimentaban con su armamento constantemente añadiendo o quitando cañones para intentar mejorar su dendimiento.
Por ejemplo, originalmente estaba diseñado para portar un armamento en la cubierta inferior de enormes cañones de 42 libras de carga, algunas de las armas más grandes de hierro fundido de sus días. Antes de que el "Victory" entrara en servicio, se decidió que el peso de su armamento tendría un efecto negativo en el rendimiento del barco. En consecuencia, cuando se encargó en 1778, se colocaron cañones de 32 libras de carga en lugar de cañones más grandes y pesados, ahorrámdose un total de 60 toneladas en su desplazamiento. Su primer oficial al mando, el almirante Keppel, creía que los cañones de 32 libras de carga eran mejores, ya que podían recargarse más rápido, además de tener una potencia penetrante similar a la de los cañones más grandes. Tenía razón en su suposición, y después de hacer pruebas durante los años antes de la Revolución Francesa, se descubrió que el cañón de 32 libras de carga era el cañón naval óptimo. Los cañones de 42 libras de carga se probaron en el "Victory" en 1780, pero el experimento no tuvo éxito, y fueron reemplazados por cañones más ligeros en 1788.
Parecido fue el desarrollo de las carronadas al rededor de 1780. Se reemplazaron los cañones más ligeros del alcázar y del catillo de proa por carronadas más potentes, que pesaban aproximadamente lo mismo que los cañones que reemplazaban, pero llevaban una fuerza mucho mayor a quemarropa. Algunos de los cañones originales de la cubierta superior y del alcázar eran de bronce, pero en 1782 se quitaron para hacer sitio a estas nuevas carronadas;para 1782, todos sus cañones eran de hierro fundido. La flutuación más grande en el armamento del buque se dió con estas carronadas, cuando se añadieron cañones más pesados, o las baterías más pequeñas fueron reemplazadas por una combinación de estas. Cualquiera que fuera su armamento, seguía siendo uno de los más eficientes y mortíferos buques de guerra de la Armada Británica hasta su retirada dels ervicio activo después de las Guerras Napoleónicas.

LOS LIBROS DE CABALLERÍA ENTRETIENEN A EUROPA-1508

as novelas de caballerías fueron un fenómeno cultural típico del a edad media, en la que el espíritu caballeresco y el amor cortés constituían el centro de las preocupaciones literarias. Surgidas de la poesía épica-en la que se describe el nacimiento de las nacionalidades:El Cid, La canción de Roldán,etc-los libros de caballería pertenecen más bien al feudalísmo y a los hechos surgidos de él.Se los divide en familias o ciclos. El ciclo artúrico o bretón canta las hazañas del rey Arturo de Bretaña y de los caballeros de la Tabla Redonda, de la reuna Gimbra, de Lanzarote del Lago y de Perceval, todos empeñados enla búsqueda del santo Grial. Creado por Geoffrey de Monmount, obispo de San Asaph, tuvo importantes epígonos como losl ibros de Cretien de Troyes, Wolfram von der Eschenbach y Godofredo de Estrasburgo. El ciclo calolingio, atribuído a Turpin, obispo de Reims, autor de la Crónica, canta las gestas de Carlomagno y sus Doce Pares.
A este ciclo pertenecen dos de las más afamadas novelas de caballerías. Primero, la española Amadis de Gaula,cuyo autor, García Ordóñez de Montalvo, creó al "caballero león", Amadís de Gaula, personalidad fabulosa que reúne todas las cualidades de la integridad proia de los caballeros.
Hijo de Perión, rey de Francia y de Elisenda, hija del rey de Bretaña, Amadís realiza sus proezas en España.Su amor por Oriana orientará su vida y por él saldrá airoso de todas sus emrpesas. Amadís de Gaula fue publicado entre 1508 y 1510. El segundo libro importante es Orlando Furioso, poema del italiano Ludovico Ariosto.
Curiosamente el libro de Ariosto mezcla elementos del ciclo lutúrgico con el carolingio. El argumento sucinto es la historia de Orlando, amante desdichado de Angélica, quien por ella descuida sus deberes de caballería y se hunde en la locura. Astolfo, hijo del rey de Inglaterra, irá a la Luna a recuperar el frasco que contiene la razón perdida del héroe. La complejidad de los hechos narrados desafía la síntesis; muchos son los episodios, personajes, en los que se mezclan lo sublime, lo horrible, lo cómico y lo maravilloso. En el ciclo grecoasiático, lospersonajes son emperadores bizantinos, reyes de Trebisonda, Macedonia,Tesalia o Jerusalem.
Por último, hay un ciclo tardío llamado de los palmerines, en el que se puede citar Palmerin de Oliva y El Caballero Platir. Títulos menores o menos célebres son, en España,Historia del cavallero de Dios que havía por nombre Cifar y la fuente en la que se inspiró Montalvo para escribir el Amadís,un texto del portugués Vasco de Lobeira;también hay que mencionar Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell. En Italia, aparece Ariosto, hay que citar a Boyardo, auntor de Orlando Enamorado antecedente del Orlando furioso.Rs curioso observar que una de las últimas novelas de caballerías Historia famosa del príncipe don Policione de Beocia fue publicada en 1602, tres años antes que el Quijote.

domingo, octubre 15, 2006

BABUR FUNDA EL IMPERIO MONGOL.India 21.4.1526


l sultán de Delhi, Ibrahim, cae derrotado enla batalla de Panipat por el mongol Babur, descendiente del célebre y temido Gengis Kan. La victoria permite a Babur adueñarse de todo el nirte del país y fundar el imperio momgol en el subcontinente. La caída de Delhi inaugura la etapa del sometimiento de la India al Islam, que estaba destinada a durar siglos. En los años siguientes a la terrible batalla de Panipat, el imperio de los mongoles, dirigido porl a disnatía fundada por Babur, extiende poco a poco sus límites, fortalece sus instituciones y consolida su preponderancia militar. Los mongoles establecen la capital del nuevo imperio en Agra. Imagen.- Babur

YORK VENCE A LANCASTER



nglaterra,21.5.1471-Las tropas de los York aplastan, en la batalla de Tewkesbury, a las fuerzas de los Lancaster: en la práctica culmina así la guerra civil llamada de las Dos Rosas(en el escudo de lsos Lanxaster aparecía una rosa roja, y en los de los York una rosa blanca), iniciada en 1455. Los dos bandos aspiraban a la corona y descendían de los Plantagenet. Con la victoria de tewkesbury llega al trono Eduardo IV, que merced a una política hábil y enérgica consigue el apoyo popular. Tras Eduardo se perfilaba ya la sombra sanguinaria de su sucesor, Ricardo III. (imagen Eduardo IV de Inglaterra)

EL CANCIONERO DE BAENA-1445


uan Alfonso de Baena recopila su cancionero, que dedica al rey Juan II de Castilla. Baena se propuso realizar una selección de la poesía compuesta desde el reinado de Enrique II, anteponiendo a la misma un prólogo en el que habla sobre la naturaleza de la poesía y los problemas de la versificación. El cancionero incluye poesías en tono religioso, junto a otras doctrinales o de diverso contenido. Para Baena el criterio de selección no se basa en el estilo, sino en el ingenio de cada poeta. Se incluyen así 576 composiciones pertenecientes a unos 60 poetas, entre los que se halla él mismo, si bien hay algunos por los que parece sentir mayores dosis de simpatía: Juan de Mena, el canciller López de Ayala, Micer Francisco Imperial o Álvarez de Villasandino.

sábado, octubre 14, 2006

EL EJÉRCITO MODERNO

a guerra de Granada reportó tambien otra consecuencia de incalculable importancia:la consagración de un ejército de corte moderno. La regularización de los cuadros y los mandos, el empleo de nuevas armas y nuevos sistemas tácticos, reportó un avance que hoy se considera decisivo en la historia de la guerra. Pero la tranformación más importante fue aquella que hizo del militar un profesional. Nace ahora el soldado, es decir, el combatiente que sirve a sueldo, y que considera a la milicia como un empleo, por honorable y hasta glorioso que sea.
La profesionalización regulariza también los cuadros y las unidades tácticas permanentes: la alferecia(100 hombres), la capitanía(500), la coronelía(12 compañías); más tarde también el tercio. Toda esta estructuración no obedece sólo a razones de interés técnico militar, sino también a motivos administrativos: con lo que el combatiente llega a ser algo muy parecido a un funcionario más dentro del escalafón del Estado.

LOS BORGIAS O EL INSTINTO DEL PODER(1503)

a muerte de Rodrigo de Borgia, papa Alejandro VI, marcó un hito en la carrera de la familia española(originariamente los Borjia, de Valencia) en Italia. El futuro papa había salido de su Játiva natal llamado a Roma por su tío materno el cardenal Alfonso de Borjia, que luego reinaría bajo el nombre de Calixto III. Este prelado lo protegió, le hizo estudiar en Roma y en Bolonia y, al acceder al solio pontificio, le nombró cardenal. En el pontificado de su tío y de los papas sucesivos acumuló cargos y honores, entre los que destaca el obispado de Barcelona entre 1473 y 1479. En Valencia fue elevado a la dignidad de arzobispo. Desde muy jóven demostró predilección por el placer. Antes y después de su proclamación como papa mantuvo relaciones con Vanozza de Catanei, de la cual tuvo cinco hijos, por las cuales arrastró toda clase de dificultades. Los enriqueció y llenó de dignidades. A Juan, duque de Gandía, le hizo duque de Benevento, con los territorios que esto incluía.
A César le nombró cardenal y arzobispo de Valencia. Casó a José con la hija del rey de Nápoles, Alfonso II.
Al otorgar a César todos los honores eclesiásticos y crear para él el ducado de Romagna, pretendía hacerle señor de la Italia central.
Fue acusado asi de nepotismo y de simonía, ya que se dijo que había comprado los votos del Sacro Colegio. Tambien se le imputó el imcesto con su hija Lucrecia. Voltaire le defiende dudando de todos estos cargos y del más famoso de todos: el de que los Borgia constituían una familia de envenenadores. Gran administrador y mecenas, el papa Alejandro VI murió el 18 de agosto de 1503 de una fiebre infeciosa.