miércoles, octubre 03, 2007

LA CONSPIRACIÓN DE EL ESCORIAL

l Príncipe de Asturias, futuro Femando VII, aquel ser tonto y ocioso, mentiroso, envilecido y solapado”, según decía de él su suegra, Carolina de Nápoles, odiaba a Godoy, supuesto amante de su madre y favorito de su padre. Tal sentimiento fue cuidadosamente cultivado por los enemigos del valido, sobre todo, los duques del Infantado y de San Carlos y el canónigo Escoiquiz, que formaron una camarilla en perpetua conspiración contra Godoy. Éste les correspondía con un estrecho espionaje y con la marginación política.
En 1807, a los 23 años, enviudó el príncipe de su primera esposa y se le buscaba mujer. Como la política exterior de Godoy se basaba en las alianzas con Napoleón Bonaparte, Femando y sus consejeros decidieron segarle la hierba bajo los pies al valido, y pidieron secretamente al emperador francés que le buscase novia en su familia.Bien por una delación, bien porque lo descubriera el espionaje de Godoy, éste se enteró de la maniobra y, probablemente, inventó una conspiración para terminar con la camarilla del Príncipe. El 27 de octubre de 1807, apareció en la mesa del Rey una nota en la que se acusaba al príncipe Femando de tramar su derrocamiento: ‘La corona de V.M. peligra; la Reina María Luisa corre el riesgo de ser envenenada’, decía literalmente el mensaje.
El Rey ordenó el registro de las habitaciones de su hijo y apareció la correspondencia con Napoleón. El Príncipe fue arrestado. Y aquel intrigante corrió a pedir perdón a sus padres y a denunciar a sus cómplices. Para los duques de San Carlos y del Infantado y para el canónigo Escoiquiz se pidió la pena de muerte, pero la presión popular logró sus absolución.