martes, marzo 20, 2007

BODA SECRETA DE FERNANDO E ISABEL

alladolid, 19 de octubre de 1469 — El arzobispo de Toledo celebra en Valladolid la boda de la princesa Isabel. hermanastra del rey Enrique IV de Castilla, y de Femando, hijo del rey Juan II de Cataluña y Aragón. Poco antes de la boda, Isabel, que cuenta dieciocho años, amenazada de encarcelamiento por Enrique IV, es rescatada de su castillo de Madrigal de las Altas Torres por el arzobispo de Toledo y un grupo de caballería. Un año menor que ella, Fernando llega días antes de la ceremonia a Valladolid, tras azaroso viaje. Parte de Zaragoza acompañado por unos cuantos hombres de confianza, disfrazados de mercaderes. Viaja de noche y sin escolta, escapando por poco a la muerte al caer cerca de él una piedra lanzada por un centinela desde las murallas de Burgo de Osma. Una vez en Valladolid, se entrevista por primera vez con Isabel cuatro días antes de la boda. Existen razones para celebrar el matrimonio con tanto secreto, ya que muchas personas desean que no se lleve a término. Además de Luis Xl de Francia, muchos miembros de la nobleza castellana se oponen a una alianza matrimonial que promete reforzar el poder de la corona. Aunque la unión de Castilla y Cataluña-Aragón ha sido durante décadas una posibilidad, dista mucho de ser inevitable. La imposición de la dinastía Trastámara en Aragón multiplicó los contactos entre ambos reinos, sobre todo a causa de que los nuevos monarcas aragoneses poseen inmensos territorios en Castilla, pero es evidente la antipatía que mutuamente se profesan. Esta alianza matrimonial es mejor vista por Juan II de Aragón que por los castellanos, sin duda a causa de las graves dificultades por las que atraviesa la Corona de Aragón. La presión de los franceses en los Pirineos y la revolución catalana hace deseable para Juan II una alianza con Castilla. Por otra parte, el reconocimiento de Isabel como heredera al trono de Castilla por Enrique IV en la primavera de 1469, convierte su boda en un asunto internacional. Además de Fernanclo, cuenta con dos pretendientes principales: Carlos de Valois. hijo de Carlos VIII de Francia, y el rey Alfonso V de Portugal. Isabel se decide al fin por Femando, en enero de 1469, presionada por el partido aragonés de la corte castellana, encabezado por el arzobispo de Toledo y enfrentado a su hermanastro Enrique. Además, agentes aragoneses sobornan a nobles castellanos para que se decanten por su partido. Comienza luego la redacción de las capitulaciones matrimoniales, suscritas por Fernando el 5 de marzo cte 1469, cuyo texto muestra la posición de fuerza de los castellanos. Según las capitulaciones, Femando se compromete a vivir en Castilla y luchar por la causa de Isabel y queda claro que él sólo ocuparía en aquel reino el segundo puesto. Entre otras cosas, las capitulaciones no permiten a Fernando sacar fuera de Castilla a los posibles hijos que tengan juntos, ni enajenar o donar ninguna ciudad, villa o castillo castellanos. Los términos son humillantes, pero Juan II y Fernando necesitaban la alianza con Castilla y no pueden negarse. El acierto de la elección de Isabel queda pronto de manifiesto. Fernando defiende decididamente los intereses de su esposa y ambos pueden contar con la sagacidad de Juan II.
(Imágen: Escudo Reyes Católicos)