
En Cádiz fue proclamada la Constitución de 1812 y los más importantes sucesos estuvieron vinculados a la ciudad, en especial los movimientos revolucionarios de 1820 y 1868. Las ideas del liberalismo se difundieron desde sus tribunas,y alli se fundaron las primeras sociedades patrióticas. La expansión comercial continuó en el primer tercio del XIX y, tras la concesión de un puerto franco en 1829, la actividad aumentó con la construcción del ferrocarril. Sobre la industria y las artes escribió Madoz: «Los muebles de todas clases que se fabrican en Cádiz llevan el sello de la perfección, de la elegancia y surten a las primeras poblaciones de España y aun a varios puntos del extranjero. Las alhajas de oro, plata y pedrería compiten por su calidad y elegantes formas con las mejores de otros puntos..."
En paralelo tuvo un desarrollo cultural extraordinario,y en aquella época se publicaron varias revistas ilustradas y llegó a contar con cinco teatros, al mismo nivel que Madrid y Barcelona. También fue Cádiz una de las ciudades más visitadas por los viajeros románticos atraídos por los espectáculos populares, en especial los toros, el cante y el baile, y sobre todo por el carácter de sus gentes y el trato dispensado a los visitantes.
La decadencia de Cádiz llegó con la independencia de las colonias americanas y asiáticas. La pérdida del dominio español sumió la ciudad en una depresión económica que llevó a sus habitantes a la emigración.
Bibliografía:Trafalgar/La corte de Carlos IV.Editorial Espasa