martes, mayo 27, 2008

CÁDIZ,DEL ESPLENDOR AL OCASO

ádiz fue la ciudad protagonista del cambio sociopolítico español a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. El comercio colonial y la conexión con América la situaron entre las más pujantes y cosmopolitas, con un puerto muy activo y una actividad económica envidiada por las grandes capitales. En las costas gaditanas se desarrollaron los hechos históricos más significativos en los enfrentamientos con Francia e Inglaterra, entre ellos la batalla de Trafalgar. A la situación estratégica de Cádiz se refiere Pascual Madoz en el Diccionario geográfico- estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar:« La plaza de Cádiz presenta por su situación una defensa muy favorable. Rodeada por todos lados del mar, escepto (sic) en una estrecha lengua de tierra, no tiene que temer los ataques sino por este punto, aunque los muros que la circundan por los otros lados sean necesarios para proporcionar fuegos en toda la bahía e indispensables para resguardar a la población del furor de las olas".
En Cádiz fue proclamada la Constitución de 1812 y los más importantes sucesos estuvieron vinculados a la ciudad, en especial los movimientos revolucionarios de 1820 y 1868. Las ideas del liberalismo se difundieron desde sus tribunas,y alli se fundaron las primeras sociedades patrióticas. La expansión comercial continuó en el primer tercio del XIX y, tras la concesión de un puerto franco en 1829, la actividad aumentó con la construcción del ferrocarril. Sobre la industria y las artes escribió Madoz: «Los muebles de todas clases que se fabrican en Cádiz llevan el sello de la perfección, de la elegancia y surten a las primeras poblaciones de España y aun a varios puntos del extranjero. Las alhajas de oro, plata y pedrería compiten por su calidad y elegantes formas con las mejores de otros puntos..."
En paralelo tuvo un desarrollo cultural extraordinario,y en aquella época se publicaron varias revistas ilustradas y llegó a contar con cinco teatros, al mismo nivel que Madrid y Barcelona. También fue Cádiz una de las ciudades más visitadas por los viajeros románticos atraídos por los espectáculos populares, en especial los toros, el cante y el baile, y sobre todo por el carácter de sus gentes y el trato dispensado a los visitantes.
La decadencia de Cádiz llegó con la independencia de las colonias americanas y asiáticas. La pérdida del dominio español sumió la ciudad en una depresión económica que llevó a sus habitantes a la emigración.
Bibliografía:Trafalgar/La corte de Carlos IV.Editorial Espasa