domingo, enero 06, 2008

EL TITANIC ERA INSUMERGIBLE

sí lo aseguraban las publicaciones de la época, que ofrecían todo tipo de detalles sobre la tecnología de compartimentos estancos del gran transatlántico y su lujosísimo equipamiento. Sin embargo, la madrugada del 15 de abril de 1912, cuatro días después de emprender su viaje inaugural entre Southampton (Reino Unido) y Nueva York, un choque leve con un iceberg bastó para soltar algunos de sus remaches. El resultado fue una vía de agua que, sin superar el metro cuadrado, envió el barco hasta el fondo del mar de Terranova, a 4.000 metros de profundidad, en poco más de dos horas. Murieron 1.503 de los 2.208 pasajeros y miembros de la tripulación que iban en el barco. El mejor y más grande transatlántico de su tiempo sólo disponía de botes salvavidas para la mitad de ellos. Muchos otros se lanzaron al mar porque se quedaron sin plaza, por las prisas o por miedo a que los botes no aguantaran el peso.