
La expresión fue una feliz acuñación del gran poeta satírico romano Juvenal (Ss. I-II). En la X de sus Sátiras, aquella en la que defiende que, ante los avatares de la fortuna, lo que hay que pedir a los dioses es una mente sana en un cuerpo sano (mens sana in corpore sano, v. 356), aprovecha para echarle en cara a la plebe romana: ¿Qué hace la turba de Remo?... Desde que ya no vendemos nuestro voto a nadie, se desentiende de todo; pues quien antaño concedía el poder, las insignias, las legiones, todo, ahora pasa de ello y sólo se interesa ansiosamente por dos cosas: el pan y las carreras (panem et circenses, vv.72-81).