martes, junio 03, 2008

APLAUSOS COMPRADOS

na de las características sobresalientes del teatro barroco era que gustaba por igual a nobles y villanos, de suerte que los estrenos se convertían en auténticas fiestas populares a las que asistían todas ¡as capas de la sociedad, desde condes hasta simples menestrales. Y eran estos últimos, curiosamente, los que llevaban la voz cantante, pues dirigían al grupo de artesanos y comerciantes que, bien provistos de carracas, pitos y otros objetos sonoros, decidían si una comedia se convertía en un éxito o un fracaso. Eran llamados «los mosqueteros»y su actitud fue el terror de los autores. El éxito o fracaso de una obra dependía de su comportamiento, de ahí que muchos de ellos estuvieran pagados para evitar los escándalos.