lunes, junio 30, 2008

UNA TRADICIÓN RECUPERADA QUE NO FUE MANTENIDA

a bandera de mochila o de percha, también pañuelo cubre percha, se dejó de usar por nuestro Ejército sobre el año 1927. La recuperamos en mi Regimiento " Inmemorial del Rey " nº1 del C.G. del E. con el llamamiento 3°/97 y la divulgamos enviándola, junto con su historia, a los 1° Jefes de Cuerpo de otras U,s. No tenemos noticias de que en ningún Rgto. se hubieran repartido, sólamente algunos cuadros detacados en zonas conflictivas las han tenido de una manera particular. Lo que ciertamente nos sorprendió, fueron las numerosas cartas que recibí de antiguos soldados, que muchos años después de su licencia, y al vérselas a algunos de ese R-3º/97, escribieron pidiéndola o preguntando donde se podran adquirir.
Esta bandera de reducidas dimensiones (60x80 cm.), se empezó a dar al soldado allá por 1860. Fué de dotación, al principio, para el Ejercito expedicionario a Africa, el que realmente hizo romantíca esta prenda, recogiéndola el cancionero militar.
Años después, la Real Orden del 12 de Dídembre de 1904 declara: " Reglamentario para todos los Cuerpos del Ejercito, el panuelo cubre percha, denominado de bandera esparlola". No se tienen noticias de que ningún ejército extranjero hubiera tenido o tenga algo parecido, e incluso La Legión, creada en 1920, poquísirno después de su desaparición, la continuara en su uso, cosa extraña en Millán Astray.
La utilidad para la que fué creada, es que el soldado pudiera cubrir y proteger del polvo, no se conocían las taquíllas, sus pertenencias en la percha o repisa de su dormitorio y más aún si estaba en un campamento. Precisamente por esa utilidad, la bandera tiene sus colores en sentido vertical, así como su escudo, que ribeteado en negro o rojo, podía ser el contracuartelado, una leyenda, el mote o sobrenombre de su Unidad, o lo más generalizado, el escudo de su Regimiento. En el Museo del Ejército se conserva la del General Primo de Rivera.
En campaña se llevaba en la mochila, de ahí su otro nombre más corriente y servía para, atada por fuera, señalar en avanzadilla a los que venían más a retaguardia que eran propios y destacados para señalizar su posición. También como mortaja si era baja en acción y arropándole, cubrir su rostro antes de rellenar con tierra su tumba. Recordemos la estrofa de la canción Banderita " ... quiero que me entierren con LA Bandera de España ... " el soldado bien sabía que no había una Bandera de España para cada cadáver, que a veces eran muchos, se estaba refiriendo a su bandera de mochila ¿qué otra podía ser?. Aunque hay quien afirma, que en la letra original dice: " ... quiero que me entierren con MI bandera de España... ", y que con los años nos Ilegó esa estrofa con LA en vez de MI.
Por su propia condición era fungible, por ello muy barata, de pobre calidad textil, carece de vaina, aunque a veces iba con unos cordoncillos en sus extremos para ser atada. Su color al principio fue rojo, el color militar español, aunque luego se generalizó con los colores nacionales. Carecía de flecos, sólo tenia colores por una cara, traspasando a la otra la impresión.
Licenciado, el soldado se la quedaba como un recuerdo y un testigo de su vida militar cumplida. Núnca como entonces hubo tantos hogares españoles con los colores nacionales para enseñar a los hijos el amor a España, ese amor que hay que enseñar y aprender desde el vientre de la madre.
Ahora con tropas profesionales, ya no hay tantas que hacer y repartir, fuera de nuestras fronteras, es el momento de, como decimos en Infantería, echar una avispa a los Coroneles Jefes de Unidad y de Regimiento para que ningún soldado suyo salga de su Acuartelamiento sin ese " Reglamentario para todos los Cuerpos del Ejercito el pañuelo cubre percha, denominado de bandera española ". El único Ejército del Mundo con algo semejante. Como decía el Faraón a su amanuense: "que así se escriba y así se cumpla" y la paz.
Fernando Sánchez Fernández.

domingo, junio 29, 2008

LAS MONARQUÍAS ILUSTRADAS

odo para el pueblo, pero sin el pueblo». En esta máxima se resume el despotismo ilustrado. La Real Academia Española lo define como: «Política de algunas monarquías absolutas del siglo XVIII, inspirado en las ideas de la Ilustración y el deseo de fomentar la cultura y prosperidad de sus súbditos». El despotismo ilustrado fue la forma de gobierno practicada por algunas monarquías absolutas europeas durante la segunda mitad del siglo XVIII e inspirada en las ideas de a Ilustración. Se caracterizó por el reforzamiento de la autoridad real frente a otros poderes, entre ellos el de la Iglesia. Tuvo su origen en la crisis del siglo xv, con el cambio hacia nuevos valores culturales frente a la resistencia de los valores antiguos. El espíritu de la Ilustración comenzó en la segunda parte de aquel siglo y sus características fueron la naturaleza y la razón. La monarquía absoluta se transforma así en despotismo ilustrado, sistema que no fue similar en todas las monarquías europeas, sino que cada una de ellas presentó sus particularidades. Al pueblo se le prestó atención, pero siempre marginando su participación, en una defensa a ultranza del absolutismo. Sus principales representantes fueron José I de Austria, Federico el Grande de Prusia, Catalina II de Rusia y Carlos III de España.

viernes, junio 27, 2008

WELLINGTON GENERALÍSIMODE LOS EJÉRCITOS ESPAÑOLES

l 22 de septiembre de 1812, las Cortes españolas nombraban a Wellington, Generalísimo de los Ejércitos españoles. Era la primera vez en aquella guerra que se designaba a un general para mandarlos conjuntamente. El 22 de noviembre aceptó el nombramiento y se trasladó a Cádiz para ampliar sus facultades. Junto a su cuartel general se constituyó un estado mayor español a cuyo frente estuvo Wimpffen, y fue el general inglés el intermediario entre nuestro Gobierno y nuestras tropas.
El 20 de mayo comenzó la ofensiva final. Los anglo-lusitanos, en total 76.117 hombres, de ellos 28.462 portugueses, avanzaron por ambos lados del Duero, pasaron al curso alto del Ebro y se enfrentaron a los Ejércitos napoleónicos (47.000 infantes y 10.000 jinetes) en Vitoria, mientras las guerrillas de la Cordillera Cantábrica y de Navarra fijaban las reservas enemigas.Después, los aliados avanzarían sobre la frontea francesa, a la que confluyeron los Ejércitos españoles no empeñados contra las guarniciones dejadas atrás por los imperiales.
Pero hasta el 7 de octubre, después de asaltar San Sebastián (seguido de otro saqueo) y de las derrotas francesas de Sorauren y San Marcial, no se cruzó la frontera. Los anglo-lusitanos vadearon el Bidasoa, mientras los franceses se retiraban sucesivamente a las líneas del Nivelle (noviembre) y del Nive (diciembre), mientras Wellington prescindía progresivamente de las tropas españolas. El 19 de abril, frente a Toulouse, después de reñir la última de sus batallas con participación española, Wellington firmó con Soult el armisticio que ponía fin a la guerra.

martes, junio 24, 2008

LA GUERRA DE LAS NARANJAS

n 1800 Napoleón Bonaparte ocupaba el puesto de primer cónsul de Francia y se hallaba inmerso en la conquista de Italia, donde se enfrentaba a los austriacos. La campaña, vacilante al prncipio, se saldó con una rotunda victoria sobre Austria, pero esta se negó a firmar un armisticio:su alianza con Gran Bretaña le impedía reconocer la conquista de territorios por parte de Francia. Napoleón centró entonces sus esfuerzos en derrotar a Inglaterra,y para ello necesitaba de España. A finales de 1800, envió a Madrid a Lucien, el más capacitado de sus hermanos, para conseguir el apoyo del gobierno español. Su actuación con decisión pronto consiguió lo que buscaba: acordó la firma del tratado secreto de San Ildefonso, que establecía las bases del tratado de Madrid de marzo de 1801, por elcual Napoleón se comprometía a crear el reino en Etruria, en Italia, para la duquesa de Parma, hija de Carlos IV, como propiedad de la familia real española. A cambio, Francia podría disponer de la Armada Real Española en su guerra con Inglaterra y recuperaría la Luisiana, en Norteamérica, que se hallaba en poder de España desde 1763. Otra de las cláusulas establecía el compromiso de España de declarar la guerra al vecino Portugal para evitar que la flota inglesa siguiese utilizando los puertos portugueses para recalar y aprovisionarse.La consecuencia más inmediata fue la Guerra de las Naranjas entre España y Portugal, así conocida por el ramo que Godoy ofreció a la reina cuando se encontraba en la plaza de Elvas. Godoy fue nombrado generalísimo y dirigió la invasión del país vecino. La campaña fue fulminante,ya que apenas duró dos semanas, entre el 20 de mayo y el 6 de junio. En esas semanas ocupó casi todo el Alentejo sin encontrar resistencia. Portugal pidió la paz y ambos paises firmaron un tratado el 8 de junio de 1801 por el que España obtenía la anexión de las plazas de Olivenza,Juromenha y Campo Maior, mientras que Francia, cuyas tropas ni siquiera habían tenido tiempo de llegar a Portugal, se anexionó parte de la Guayana. Además, el regente portugués se comprometía a cerrar sus puertos a la escuadra inglesa.Cuando Napoleón conoció la firma del tratado montó en cólera y se negó a reconocerlo. Quería enviar un ejército que, unido al español, ocupase Oporto. Su intención era ocupar completamente el país y, probablemente, también la propia España. Solo lo mucho que necesitaba a la flota española para enfrentarse a la inglesa lo contuvo. En cualquier caso, la rápida resolución de la Guerra de las Naranjas obligó al emperador a forzar la paz con Inglaterra, que se firmó en Amiens el 25 de marzo de 1802, y gracias a la cual la isla de Menorca, que se hallaba en poder de Inglaterra, fue devuelta a España.

sábado, junio 21, 2008

EL EJÉRCITO ESPAÑOL DEL REY JOSÉ

NTRODUCCIÓNJosé Bonaparte, desde el momento en que recibió en Bayona la corona española de manos de su hermano el emperador Napoleón, deseó poder contar con un Ejército propio que le permitiese lograr —con el tiempo— una autonomía defensiva, librarse de los grandes gastos, así como de la pésima imagen que le ocasionaban las tropas imperiales proporcionadas por su hermano.Esta es la historia de su olvidado y efímero Ejército y de los hombres que lo formaron, víctimas de la desconfianza por parte de sus aliados franceses, y odiados y despreciados por sus compatriotas, que les llamaban jurados y renegados.
JOSÉ ABANDONADO POR EL EJÉRCITO BORBÓNICO (JUNIO-JULIO 1808).Al producirse el levantamiento del Dos de Mayo de 1808, los franceses controlaban tan solo una serie de plazas en la mitad norte de la Península 2, y cuando el 6 de junio José Napoleón aceptó en Bayona la corona española, pensóque podría lograr al menos la fidelidad de aquellos regimientos del antiguo Ejército borbónico que se hallaban destinados en esas localidades.El 9 de julio entró por fin José I en España, y esa noche escribía a su hermano: «Las tropas españolas se acogerán al que las pague... con dinero se podrán rehacer los regimientos que restan en Madrid».Durante su breve estancia en la capital aprobó el nuevo escudo real, el 12 de julio, y habló inútilmente de la conveniencia de formar la gendarmería y las guardias cívicas, con el fin de guardar el orden y de responsabilizar a los alcaldes de su mantenimiento; pero la noticia de la gran derrota de Dupont en Bailén el 22, hizo desertar de las filas imperiales a los pocos militares españoles que inicialmente lo habían apoyado. Viéndose forzado a abandonar Madrid el 30 de ese mismo mes, escribió de nuevo a su hermano. pero esta vez en un tono muy distinto: «Todos mis oficiales españoles me han abandonado. menos cinco o seis personas».
Luís Sorando Muzás.

jueves, junio 19, 2008

CARLOS III, DE NÁPOLES A ESPAÑA

arlos III, tercer hijo de FelipeV e sabel de Farneso, nació en Madrid el año 1716. Heredero de los ducados de Parma, Plasencia y Toscana a la muerte de su tío Francisco Farnesio. En 1731 se firmo un tratado entre España, Austria e Inglaterra por el que se reconoció a Carlos como soberano de los citados ducados y tomó posesión de los territorios al año siguiente. A los dieciocho años de edad entró en la ciudad de Nápoles, ocupada entonces por los austriacos, al frente del ejército español. Junto al conde de Clavijo y al duque de Montemar conquistó todo el territorio napolitano en mayo de 1734,y dos meses más tarde fue coronado rey de Palermo y renunció a los ducados de Toscana, Plasencia y Parma. Su reinado duró diez años y Nápoles vivió un período de paz y prosperidad en el que se construyeron numerosos monumentos y edificios, se repararon injusticias, se repartieron numerosos donativos y se regularizó la administración pública. Al fallecer Fernando VI fue coronado como rey de España y se trasladó a Madrid. El pueblo napolitano salió a despedirle en agradecimiento y las gentes permanecieron en el puerto hasta que el navío real se perdió en el horizonte. Por su extraordinario hacer en la capital de España fue considerado el mejor alcalde de todos los tiempos. Falleció en Madrid en 1788.

lunes, junio 16, 2008

LA PÉRFIDA ALBIÓN

lbión es el nombre que se le dio a Inglaterra por la blancura de las rocas de la costa de Dover. El vocablo perfide ya se recoge en los escritos del historiador y teólogo francés Benigne Bossuet. La expresión Pérfida Albión se atribuye al emperador Napoleón, que se refirió así a Gran Bretaña por desconfianza hacia ese país en los momentos de máxima tensión. En los textos literarios apareció por primera vez en un poema francés, firmado por Ximénez, que fue publicado en el Calendario Republicano de 1793, existiendo no obstante ciertas discrepancias respecto al autor de dicha expresión, ya que en otros documentos, se pone de manifiesto que hay también quien asegura que Albión viene del gigante Albión, hijo de Neptuno, que luchó con Hércules y cuando parecía que iba a vencerle, fue lapidado por orden de Júpiter.

Attaquons dans ses eaux la


perfide Albioni]


Que nos fastes s’ouvrant par sa


destruction]


marquent les jours de la victoire!




Referencia.-La Corte de Carlos IV.Editorial Espasa

sábado, junio 14, 2008

TIEMPO PERDIDO

staba en el mesón la andaluza de San Fernando, en la puerta de dicho establecimiento a la espera de que comenzase el segundo tiempo del partido Rusia-Grecia, y observé como en uno de los balcones adyacentes, se asomaba con cierta frecuencia, un señor ataviado con un mandil mirando desesperadamente hacia la calle, esperando encontrar algo o alguien, que le ayudase seguramente en algun problema culinario que se le había suscitado.
Continuando con mis pesquisas, me percaté de que un chico joven salia del portal de esa vivienda a troda prisa y se dirigía hacia el mesón, comentándole al oido de una señora que absorbia caracoles de forma denodada la consigna del marmitón, inmediatamente y con voz enérgica, contestó" dile a tu padre que ya voy".
Esta escena, me llevó a la reflexión de los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad, pues no hace mucho, estas cosas ocurrian en sentido inverso, es decir, los caracoles los engullía el macho y la hembra a preparar las viandas como es de obligación.
En absoluto quiero establecer a quien le corresponde el turno de ingerir los moluscos gasterópodos, sólo pienso que esto es producto de ciclos, antes era el hombre y ahora la mujer, lo peligroso de este tema es que sea cíclico y las recaídas son peores como decía los de antaño.
En definitiva, mi reflexión final, es que creo que se ha perdido mucho tiempo por ambos sexos, podrían tomar los caracoles juntos y atrender la cocina de forma simultánea,en fin, si se pudiera retroceder en la vida de cada cual, posiblemente , nos daríamos cuenta del tiempo perdido, de los momentos inolvidables que se nos fueron por entre los dedos y sobre todo, de disfrutar de esos anormas y sabores a tomillo e hinojos que la primavera nos deleita cuando está en su máximo esplendor.
Nelson

ILUSTRES SOLDADOS...DE ARMAS Y LETRAS

EDRO CALDERÓN DE LA BARCA.Nació en Madrid el 17 de enero de 1601 en el seno de una familia hidalga. Su padre, ministro de Hacienda de Felipe II y Felipe III, le puso a estudiar a los nueve años en el Colegio Imperial de los Jesuitas en Madrid. En 1614 se matriculó en la Universidad de Alcalá y al año siguiente en Salamanca, donde estudio hasta 1620. Fue soldado en la juventud y sacerdote en la vejez, bastante habitual en su tiempo. En 1625 se alistó bajo las banderas del duque de Alba, y estuvo en Flandes e Italia. También combatió en España destacando como soldado en el sitio de Fuenterrabía (1638) contra los franceses, y en la Guerra de Cataluña (1640) tras la sublevación del territorio contra Felipe IV y el Conde Duque de Olivares. Contrasta lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de su madurez. En 1642 pide su retiro como militar y su vida literaria, que siempre había cultivado, entra en un periodo de fructífera tranquilidad abandonando sus obras más ligeras para “corrales de comedias” por los dramas que le han hecho inmortal y sus grandes autos sacramentales que iban a proliferar de manera determinante en su obra cuando ya en 1651 recibe las órdenes sacerdotales y se traslada a Toledo como capellán de los Reyes Nuevos. Volvió a Madrid, en 1663, por orden de Felipe IV, que le nombró capellán de honor, muriendo en esa ciudad el 25 de mayo de 1681.

miércoles, junio 11, 2008

EL MINUETO, BAILE ARISTOCRÁTICO

l minueto fue una de las danzas cortesanas más complejas y difíciles, una verdadera muestra del grado de refinamiento barroco que alcanzaron las cortes europeas durante el siglo XVIII, como muestra el hecho de que fuera inexcusable que los hombres lo bailaran con una rosa roja en la boca y las mujeres con tacones. Originaria de la región francesa de Poitou, la danza del minueto fue introducida por el compositor Jean Baptiste Lully en sus óperas hacia 1673, lo que permitió su difusión. Fue uno de los bailes preferidos de la corte de Luis XIV. La Revolución francesa, que impuso gustos menos refinados, supuso el fin de su predominio en Francia, aunque en España siguió de moda durante el reinado de Carlos IV.
Referencia.-La Corte de Carlos IV.Espasa

martes, junio 10, 2008

EL TORERO DE LA ILUSTRACIÓN


epe-Hillo fue el gran torero al que Goya inmortalizó en su Tauromaquia. Su nombre fue José Delgado Guerra y nació en Sevilla en 1754. Desde niño practicó en la Escuela Taurina del matadero de esa ciudad, donde Joaquín Rodríguez, Costillares, le vio torear y le convirtió en su discípulo. Debutó en 1768 en la capital andaluza en sustitución de Antonio Santos, que resultó herido. Compitió en los ruedos con Pedro Romero. En 1796 publicó un Tratado de tauromaquia, aunque algunos autores se lo adjudican a José de la Tixera. El 11 de mayo de 1801 sufrió la cogida mortal en la plaza de Madrid por el toro Barbuda, de la ganadería de Peñaranda de Bracamonte, hecho inmortalizado por Goya en sus grabados.

lunes, junio 09, 2008

WELLINGTON GENERALÍSIMO DE LOS EJÉRCITOS ESPAÑOLES

l 22 de septiembre de 1812, las Cortes españolas nombraban a Wellington, Generalísimo de los Ejércitos españoles. Era la primera vez en aquella guerra que se designaba a un general para mandarlos conjuntamente. El 22 de noviembre aceptó el nombramiento y se trasladó a Cádiz para ampliar sus facultades. Junto a su cuartel general se constituyó un estado mayor español a cuyo frente estuvo Wimpffen, y fue el general inglés el intermediario entre nuestro Gobierno y nuestras tropas.
El 20 de mayo comenzó la ofensiva final. Los anglo-lusitanos, en total 76.117 hombres, de ellos 28.462 portugueses, avanzaron por ambos lados del Duero, pasaron al curso alto del Ebro y se enfrentaron a los Ejércitos napoleónicos (47.000 infantes y 10.000 jinetes) en Vitoria, mientras las guerrillas de la Cordillera Cantábrica y de Navarra fijaban las reservas enemigas.Después, los aliados avanzarían sobre la frontera francesa, a la que confluyeron los Ejércitos españoles no empeñados contra las guarniciones dejadas atrás por los imperiales.
Pero hasta el 7 de octubre, después de asaltar San Sebastián (seguido de otro saqueo) y de las derrotas francesas de Sorauren y San Marcial, no se cruzó la frontera. Los anglo-lusitanos vadearon el Bidasoa, mientras los franceses se retiraban sucesivamente a las líneas del Nivelle (noviembre) y del Nive (diciembre), mientras Wellington prescindía progresivamente de las tropas españolas. El 19 de abril, frente a Toulouse, después de reñir la última de sus batallas con participación española, Wellington firmó con Soult el armisticio que ponía fin a la guerra.

sábado, junio 07, 2008

CINE-EL 2 DE MAYO

elícula aún no estrenada, cuyo rodaje acaba de finalizar y hemos presenciado algunos días en la madrileña localidad de Fuente el Saz del Jarama. Allí ha sido recreado con suma fidelidad, el Madrid de hace 200 años, siendo los decorados obra del afamado Gil Parrondo, con dos Óscar en su haber. El guión se basa en Los episodios nacionales de Galdós (El 19 de marzo y El 2 de mayo) y cuenta, entre otros, con los actores Quim Gutiérrez como Gabriel Araceli, Manuel Tejada como Godoy y Elsa Pataky como Mauela Malasaña.
Su director es José Luis Garci, ganador de un Óscar por Volver a empezar, realizador también del guión junto a su colaborador habitual HoracioValcárcel (guionista de series tan famosas como Verano Azul).
Se trata de una superproducción con 9.000 extras, 56 actores, 50 caballistas, 50 especialistas y 97 técnicos. En la cinta se rinde un homenaje al pueblo de Madrid en su levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra las tropas napoleónicas que habían invadido España. Según palabras del director: «Es una historia de amor, de sentimientos, de amistad y de lealtad que tiene como escenario una fecha muy importante. Es una vertiente histórica y real de lo que ocurrió aquel 2 de mayo»

ESCRITORES Y MISERIA

a España del siglo XIX asistió al nacimiento de un nuevo tipo de artista: el escritor bohemio, a menudo despreciado por la sociedad y condenado a una vida de hambre y miseria. Mariano José de Larra retrató a estos escritores que llegaban a Madrid, centro del mercado editorial, desde provincias con los manuscritos bajo el brazo:«Es un joven de cara larga y pálida, enmarañada melena, se desayuna con té y vive en una boardilla, tan cerca del tejado que más bien parece habitación de gatos que otra cosa». La ciudad, para ellos, era triste y deshumanizada, pero constituía el único lugar en el que podían aspirar a publicar sus obras. Ser escritor en la España decimonónica era sinónimo de miseria.
Referencia.-La Corte de Carlos IV.Ediorial Espasa.Biblioteca "El Mundo".

viernes, junio 06, 2008

ILUSTRES SOLDADOS...DE ARMAS Y LETRAS

ELIX LOPE DE VEGA.El «Fénix de los ingenios», el más prolífico de los escritores españoles, al contrario que muchos de los anteriores autores aquí recogidos, porvenía de una familia humilde en el seno de la cual nació en 1562 en el valle cántabro de Carriedo. La precocidad con la que mostró sus capacidades intelectuales llevó a sus padres a encomendarle su educación al poeta y músico Vicente Espinel, aunque pronto deparó en la Compañía de Jesús. Su gran afición a los romances le separó de una posible vida religiosa y le acercó a la carrera militar aunque con poca fortuna. De hecho, se alistó en la escuadra que al mando de Don Alvaro de Bazán zarpó de Lisboa en junio de 1583 a la conquista de la isla Terceira de las Azores. Tras un periodo de amores y desamores con Elena Osorio, contrajo matrimonio con Isabel de Alderete. Su vuelta a la carrera militar se produjo en el seno de la Armada Invencible, a bordo del galeón San Juan. Finalizada su vida de soldado con esa derrota, Lope de Vega se convierte años después en el primer escritor profesional de la Literatura española al pleitear por los derechos de autor de varias de sus obras, que se publicaban sin su permiso dada la ingente cantidad de ellas que escribía. Tras una vida intensa de amoríos, hijos legítimos e ilegítimos, se ordena sacerdote en 1614, y aunque tuvo un último gran amor, así permaneció hasta 1635.

jueves, junio 05, 2008

FORMACIÓN DE LA GUARDIA REAL(AGOSTO-DICIEMBRE 1808)

ras el desastre de Bailén, la pequeña corte de José I se instaló provisionalmente en Vitoria, y allí, en octubre y siempre a instancias de su ministro de Defensa, Gonzalo O’Farrill, se empezaron a sentar las bases del que deseaba fuera su nuevo Ejército.
El 20 de ese mes creó una nueva orden militar que dejaría sin efecto todas las existentes anteriormente —excepto el Toisón— y cuyo nombre oficial sería el de «Orden Real de España», si bien popularmente sería conocida como «la berenjena». Pese a ello, las primeras concesiones de esta orden no tuvieran lugar hasta el 20 de septiembre del año siguiente.
También en octubre de 1808 llegó desde Nápoles a Vitoria, una columna de la guardia real de ese reino, del que José había sido monarca entre 1806 y 1808, que reorganizada y aumentada con reclutas franceses dio lugar a la nueva guardia real de José como rey de España.
Esta guardia, auténtica elite de su nuevo Ejército, estaba compuesta íntegramente por soldados franceses —a excepción de una pequeña compañía de vélites, formada por nobles napolitanos—, siendo precisamente por esto considerada como digna de confianza por parte de sus aliados imperiales.
El 5 de noviembre el séquito de José I y su guardia real sustituyeron sus escarapelas tricolores por la tradicional roja de España, que había sido adoptada por José en un nuevo intento de agradar a sus súbditos. Ese mismo día iniciaron su camino hacia Madrid, siguiendo al emperador Napoleón en su triunfal campaña, que terminó el 3 de diciembre con la capitulación de Madrid y la reinstauración de José en su capital.
Referencia.-Revista Ejército nº 805 número extraordinario mayo 2008.

martes, junio 03, 2008

APLAUSOS COMPRADOS

na de las características sobresalientes del teatro barroco era que gustaba por igual a nobles y villanos, de suerte que los estrenos se convertían en auténticas fiestas populares a las que asistían todas ¡as capas de la sociedad, desde condes hasta simples menestrales. Y eran estos últimos, curiosamente, los que llevaban la voz cantante, pues dirigían al grupo de artesanos y comerciantes que, bien provistos de carracas, pitos y otros objetos sonoros, decidían si una comedia se convertía en un éxito o un fracaso. Eran llamados «los mosqueteros»y su actitud fue el terror de los autores. El éxito o fracaso de una obra dependía de su comportamiento, de ahí que muchos de ellos estuvieran pagados para evitar los escándalos.

lunes, junio 02, 2008

ILUSTRES SOLDADOS...DE ARMAS Y LETRAS

iguel de Cervantes.El más grande de los escritores españoles y uno de los más importantes de la Historia de la Literatura, nació en 1547 en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Durante sus primeros años, su familia vaga de Valladolid a Córdoba y probablemente Sevilla, hasta que en 1566 Miguel se establece en Madrid. Tres años después huye a Roma tras haber herido en duelo a un tal Antonio Sigura, y entra al servicio de Giulio Acquaviva. Pronto se enrola en la compañía del capitán Diego de Urbina, del tercio Miguel de Moncada. El 7 de octubre de 1571 participa en la batalla de Lepanto, “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”, en sus propias palabras, como integrante de la Armada cristiana liderada por don Juan de Austria. A pesar de padecer fiebre, Cervantes no quiere dejar de luchar, y en el transcurso de la batalla recibe dos arcabuzazos en el pecho y uno en la mano izquierda, de donde le nace el apelativo de “el manco de Lepanto”. Pese a esta tara, continúa entregado a la vida militar, en el tercio de don Lope de Figueroa, con el que participa en varias campañas militares. Durante su regreso a España desde Nápoles a bordo de la galera Sol, en 1575, una flotilla turca intercepta la embarcación y cae preso. Él y su hermano Rodrigo son trasladados a Argel, donde permanece hasta 1580 tras varios intentos de fuga. Ya de regreso en España, publica, en 1585, “La Galatea” y veinte años después, tras estar preso en Sevilla, llega la primera parte de la obra más importante de la Literatura española: “Don Quijote de la Mancha”, que le colocaba a la altura de los grandes, como Shakespeare, Dante o Goethe. Con el primero compartió el año de su muerte: 1616. Pero no sólo escribió “El Quijote”. Su obra, extensísima, no oculta su profunda humildad, de la que sólo un genio es consciente, y de la que dan fe estos versos: “Yo me afano y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo”.Su trascendencia como literato universal eclipsa prácticamente el contexto histórico en el que vivió, que ciertamente fue una época de esplendor literario como pocas. Con él convivieron en el tiempo William Shakespeare, Góngora, Lope de Vega, Quevedo, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Calderón de la Barca y el pintor Diego Velázquez. Cervantes vio morir a dos de los reyes más importantes de la historia de España: Carlos I y Felipe II. Durante su vida tuvieron lugar la batalla de San Quintín y la histórica derrota de la Armada Invencible, de la que fue comisario real de abastos en Sevilla. Los cuatrocientos años de la publicación de «Don Quijote» han evidenciado hoy la trascendencia del autor.

domingo, junio 01, 2008

TRAFALGAR, EL DESPLIEGUE BRITÁNICO

a batalla de Trafalgar de 1805 supuso la derrota definitiva de la Marina española, invencible durante mucho tiempo. Los viejos navíos españoles nada pudieron contra la moderna armada inglesa, que además estaba mandada por oficiales de gran experiencia. La consecuencia más grave fue la pérdida de la flota española y la liquidación del imperio colonial. Trafalgar, por otra parte, supuso la cesión del control de los mares a Inglaterra. El imperio británico ya se estaba gestando desde el reinado de Enrique VII (1485 -1509). Fue en esos años cuando se desarrolló el comercio de la lana y se fundó la Marina inglesa, la Royal Navy. En 1588, esta recién nacida Marina contribuyó a evitar la invasión de Inglaterra por parte de la Armada Invencible enviada por Felipe II, lo que consagró a Inglaterra como potencia naval. El poder marítimo de Inglaterra fue consolidándose gradualmente, siempre con el objetivo de proteger los intereses comerciales de Gran Bretaña y abrir nuevas rutas estratégicas. La victoria en Trafalgar fue decisiva en este proceso, pues el dominio de los mares sentó las bases de la expansión comercial y colonial del imperio inglés, que alcanzaría su apogeo entre 1890 y 1910.
Trafalgar.Episodios Nacionales.Espasa