viernes, mayo 02, 2008

MANUELA MALASAÑA, HEROÍNA DEL 2 DE MAYO

uanto te echo de menos, a pesar de tu juventud!, tus 17 años no supusieron ninguna traba para arriesgarte y que fueras capturada, entregaste lo mejor que poseías, la vida , una vida incipiente colmada de proyectos y de ilusiones, todo se fue al traste, pero quedó en el espíritu del pueblo madrileño, lo que significa luchar y defender hasta las ultimas consecuencias, el sentido del honor y del patriotísmo.
Tenemos noticias de otra contemparánea tuya, Agustina, de ella si hemos sabido, lamentablemente, de ti, sólo se percataron de tu valor, aquellos que nacieron en Madrid, pero como dice el refrán "más vale tarde que nunca", desde aqui, desde la isla de Cádiz, que también supo luchar por la libertad, nos unimos en un abrazo eterno, fundiendo nuestros deseos de libertad y sobre todo de tener presente lo que significa el concepto de Nación.
No te cuento como están las cosas en este pais que tú defendiste con riesgo de tu vida, porque quizás podrías pensar que no mereció la pena, pero así se escribe la historia, como lo hizo Daoiz, Velarde y tantos otros que sin afan de protagísmo entregaron su vida por unos ideales. Gracias por tu generosa ofrenda, por tu sacrificio y por todos aquellos que sin apego a la vida, la dieron generosamente. Un abrazo Manuela.
Nelson

ILUSTRES SOLDADOS....DE ARMAS Y LETRAS (II)

arqués de Santillana. Don Iñigo, hijo del almirante Diego Hurtado de Mendoza y de Leonor de la Vega, nació en la localidad palentina de Carrión de los Condes en 1398 y pronto se confirmó como uno de los hombres más influyentes en la intrincada política del siglo XV. Fiel al Rey Juan II, su valentía en diferentes batallas no sólo le valió el prestigio de ser un gran guerrero sino que le otorgó el título por el que pasaría a la Historia, concedido tras su actuación en la primera batalla de Olmedo en 1445 junto al de Conde de Manzanares el Real. Su otra pasión, las letras, le llevó a reunir una de las más notables bibliotecas de su época, que después pasaría a la casa ducal de Osuna, y a esribir una extensa obra poética, especialmente centrada en serranillas, dezires y canciones. Su faceta militar le llevó a participar no sólo en la batalla arriba mencionada, sino que luchó con éxito en el sitio de Torija, entre1451 y 1452, tomada por los navarros seis años atrás, y en la invasión de Aragón, también en la misma época. La enfermedad le impidió participar en 1431 en labatalla de La Higueruela, donde si participaron sus tropas. Siete años después sí tomó parte de la lucha en la frontera granadina, en la que logró la conquista de Huelma. Su ultima campaña militar la llevó a cabo en 1456. Dos años después moría en su retiro, en su palacio de Guadalajara, habiendo logrado en 1453 la caída Je su gran rival desde 1431: Don Alvaro de Luna.