viernes, febrero 20, 2009

MONTAÑAS DE HIELO

eciente y vivo en la mente el hundimiento del Titanic unos días antes en las coordenadas 4146-5014, el vieje de la nave La Navarre a Santander resultó emocionante y angustioso a partir del momento en que, el día 20 de abril de 1912, recibió aviso por radio de la presencia de témpanos en 41º de latitud norte y 48º de longitud oeste.Prudencia, destreza y suerte se unieron para que la llegada sin novedad a puerto se convirtiera gratamente inolvidable recordando las gigantescas catedrales de hielo de 150 metros de base y más de 60 de altura que todo el pasaje sobre cubierta, impresionado, pudo ver pasar, y que al capitán M. Roch sorprendió encontrar en latitudes tan bajas.

jueves, febrero 19, 2009

EL CABO BOJADOR,UN LÍMITE DIFÍCIL DE SUPERAR

e cree que en 1921,antes de desaparecer los hermanos genoveses Ugolino y Vadino Vivaldi, alcanzaron el cabo Num(c29ºN); luego, Sorleone, hijo del primero, los estuvo buscando hasta el año 1315, sin éxito.Durante mucho tiempo, el cabo Bojador(c26ºN), fue el límite sur de la costa conocida y tenido por infranqueable, a causa de las supersticiones que hacían de él refugio de serpientes y monstruos de todo tipo, que se dedicaban a engullirse todo lo que se les aproximaba; hasta que Jaime Ferret lo dobló en 1346, alcanzando el Río de Oro. A partir de entonces hubo muchos intentos de bajearlo de nuevo por parte de los portugueses, siendo Gil Eanes, de Lagos, el primero en lograrlo en 1434.

miércoles, febrero 18, 2009

CARNAVAL

urante las fiestas de Carnaval del año 1832, se celebró en Cartagena un baile en los salones del antoguo Cuartel de Guardias Marinas, sito en la Muralla del Mar. Y dicen lasa crónicas locales que fue grandioso y regio, pues la oficialidad de la fragata Perla, se encargó del adorno, colocando banderas que formaban elegantes pabellones y mapas de buques y estampas de combates en las paredes; el tocador para señoras, con lujosos espejos de vestir,peinetas, polvos y colorines de los que usan las mujeres para la cara y el pelo, y oler bien;los corredores quellevan al salón de baile se cubrieron con losnas para evitar las corrientes de aire y se alumbraron con faroles de barcos; en el centro del salón colgaba la araña de cristal prestada por los frailes agustinos, que estaba adornada con papeles de colores; en un testero de la sala, un gran reloj, y en el otro un tabladillo para los músicos. También se pusieron guardarropas para las señoras y caballeros.

martes, febrero 17, 2009

FÁBRICA DE JARCIAS EN SADA

a hermosa villa de Sada,en la ría de Ares, tan atractiva e interesante por muchos y variados motivos, ha tenido una intensa relación con la Armada en ocasiones;por ejemplo,a mediados del siglo XVIII. España entonces contaba con arsenales en ferrol, Cartagena y Cádiz; exístian además astilelros en Mahón, Guarnizo, Pasajes, San Feliz de Guixols, La Habana, Guayaquil y Manila, y fábricas del estado en Sada y Cádiz, donde se fabricaban velas y aparejos, sin olvidar alguna factoria del sector privado. En el libro Historial de Sada, cuyo autor es don Ramón Rodríguez Ares,alcalde de la villa, puede segurse en uno de sus capítulos la historia de la fabricación de jarcia y lona, la resonancia que alcanzó en Europa y las causas de su decaimiento,parejo al de nuestros buques, a los que servía.

lunes, febrero 16, 2009

MARINOS EN TIERRA

l brigadier de Marina,Francisco Riquelme Ponce de León fue nombrado por la Junta de Galicia el 6 de junio de 1808 comandante de los regimientos y brigadas de Infantería y Artillería de Marina, e incorporado al ejército de Blake, éste le dio el mando de una división; hizo la guerra en Asturias, Santander y Vizcaya, resultando herido de gravedad en la batalla de Espinosa de los Monteros, falleciendo a bordo de la fragata Venganza cuando era trasladado, al no poder desembarcar en La Coruña por estar ocupada por los franceses.

viernes, febrero 13, 2009

DON DE MANDO

omo ejemplo paradigmático del verdadero líder militar quizás no haya figura mejor en la historia que la del almirante británico Sir Horatio Nelson.
Nelson fue capaz de obtener una obediencia ciega y el más profundo de los respetos entre sus subordinados. Gran parte de su éxito se debió, sin duda, a su gran genio militar. Un militar sigue en combate a un jefe que demuestra una gran capacidad y preparación.
Pero no fue únicamente gracias a este genio militar como Nelson obtuvo la lealtad sin límites de sus hombres.
Otros hombres con este genio innato (Napoleón, Patton, y tantos, tantos otros) no llegaron a obtener esa fidelidad y fe ciega de sus subordinados.
El militar británico dio muestras de un gran carisma y liderazgo mediante otras virtudes que podrían… «cultivarse».
En primer lugar, siempre dio muestras de un arrojo casi temerario. Fue siempre el primero en entrar en combate, de manera que su ejemplo sirviera de inspiración a sus subordinados. Su buque siempre fue el primero, o gobernó a su buque, a veces incluso desobedeciendo órdenes, de manera que entrara en combate antes de lo que le correspondía.
En Tr a f a l g a r, como almirante al frente de casi 30 navíos, su buque era el primero de la línea. Y lo lanzó contra la parte más fuerte de la línea hispano-francesa. Ante este ejemplo, ¿quién de entre sus comandantes hubiera dejado de seguirle? No todo el mundo nace con el legendario valor de Nelson; muchos grandes militares se encontraban muertos de miedo antes de entrar en combate; la mayoría de los militares consiguen superar su miedo de una u otra manera y arrojarse a la lucha.
Al lanzarse el primero a la batalla, Nelson estaba ayudando a todos sus subordinados que carecían de esa bizarría innata a superar sus miedos y a entrar en combate con la acometividad necesaria.
Podemos observar esta cualidad en otros grandes militares de la historia, como Alejandro Magno (siempre en cabeza de sus tropas, compartiendo las mismas penurias que sus soldados y herido en combate en nueve ocasiones a lo largo de los doce años de campaña en que fundó su imperio), Ghengis Khan, Atila... Como ejemplo antagónico tenemos a los militares que observan la batalla desde la distancia, lanzando sus tropas al combate o dando órdenes desde su despacho que no le afectan en persona; a mayor abundancia, el anti-ejemplo continuaría con el líder que en cuanto
comienza a perder la batalla, o tiene alguna sensación de peligro, abandona a sus tropas y se retira a lugar seguro. La primera gran conclusión que el almirante británico nos permite obtener es que el ejemplo es una de las bases fundamentales del liderazgo.
Una cualidad poco común de la que hizo gala Nelson, y que en mi opinión constituía la espina dorsal de su carisma, era lo que algunos autores han llamado commitment (dedicación al subordinado, compromiso para con él). Es decir, Nelson tenía como máxima el cuidar de sus subordinados en todo.

jueves, febrero 12, 2009

GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

l teniente de navío e ingeniero ordinario Antonio Prat y Prat, que desde el fallecimiento del marqués de Ureña estaba encargado con carácter interino de la dirección de las obras de la Nueva Población de San Carlos, en junio de 1808 fue destinado a la construcción de las baterías que con artillería y personal de Marina se formaron, dotaron y pertrecharon en la costa, para contribuir con sus fuegos a la rendición de la escuadra francesa que al mando del almirante Rosily se encontraba en la bahía de Cádiz. Sus acertadas disposiciones y rapidez en la ejecución, pues llegó a construir en una sola noche una batería de seis cañones, permitieron el fuego eficaz de las baterías en el Molino de Guerra, Casería de Osio y Punta Cantera, servidas por las brigadas de Artillería de Marina, y la rendición de la escuadra francesa el día 14.
J. A. G. V.

miércoles, febrero 11, 2009

LOGÍSTICA EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

l esfuerzo logístico necesario para mantener las operaciones del ejército de Su Graciosa Majestad en la Península durante la Guerra de la Independencia obligó a la Marina británica a realizar un esfuerzo formidable. Según los datos de su Almirantazgo, desde el verano de 1808 hasta la primavera de 1814 partieron de Gran Bretaña 404 convoyes hacia puertos de España y Portugal. En total, participaron entre mercantes y escoltas 13.427 buques. No hay datos de los convoyes de vuelta ni de los que se establecieron entre puertos peninsulares o entre la Península y el Nuevo Mundo, que también los hubo. Por si este esfuerzo fuese pequeño, la obsesión de Wellington por acumular transportes en Lisboa para una eventual retirada de sus fuerzas en caso necesario fue una constante los primeros meses de su campaña.
Obsesión de lo más razonable, a la vista de las peripecias y bajas del ejército de su antecesor
Moore en La Coruña.
Hasta que en marzo de 1811 el mariscal francés Massena dio por finalizada su incursión en Portugal y se retiró a España consumido por el acoso de los guerrilleros y de los casacas rojas, por la falta de un tren logístico, por el tiempo y por otras tantas causas, había en la desembocadura del Tajo un total de 256 transportes a las órdenes de Wellington, que sumaban 57.487 toneladas. Sólo desde que sus espías le confirmaron finalmente la salida de los franceses consintió en dejar partir para el Reino Unido a 148 de esos buques, que tanta falta hacían en otros escenarios. Con razón se le atribuye a Wellington la siguiente frase: «Si alguien quiere saber la historia de esta guerra, le diré que es nuestra superioridad marítima la que me da la capacidad de mantener mi ejército, mientras el enemigo es incapaz de hacerlo».
G. V. R.

martes, febrero 10, 2009

ATARAZANAS

a palabra árabe dar als an, que significa «casa de construcción», es la madre de dos vocablos castellanos: atarazana y arsenal. En otras ocasiones nos hemos ocupado en esta sección de estos establecimientos notables, entre los que descuellan las de Barcelona y Sevilla, pero importantísimas también fueron las de Málaga.
A principios del siglo XV tripulantes cristianos de la Armada de don Pedro Niño, conde de Buelna, escribían: «…por el cabo de Poniente de Málaga es la Tarazana; llega el mar a ella e aún rodeala». A finales del mismo siglo el cronista Pulgar, tras describir el castillo de los genoveses de la misma Málaga, decía: ¡…e después están las Tarazanas rodeadas con ciertas torres, donde bate la mar, y en una punta de la ciudad que va a la mar, está una torre albarrana e muy ancha, que sale de la cerca como un espolón e junta con la mar!».
De su descripción se ha ocupado don Francisco Guillén Robles en su Málaga Musulmana (Málaga, 1957), en donde aporta un magnífico plano de ellas, levantado en 1733 por la Comandancia de Ingenieros de la plaza, y una vista de su entrada principal tomada en 1839.
Lo único que se conserva hoy en día de tan notable establecimiento es su puerta, que
da acceso al actual mercado de las Atarazanas, pero desplazada 25 m de su primitiva ubicación.
E. C.

lunes, febrero 09, 2009

ALISTAMIENTO FRENTE A LOS FRANCESES

n caso singular durante la Guerra de la Independencia fue la comisión encomendada por la Junta Suprema de Gobierno de la plaza de Cartagena al capitán de navío Antonio Ruiz Mateos y Pérez de Meca, partiendo el 10 de junio de 1808 con dirección a Lorca para llevar a cabo la saca
de mozos para el ejército y la organización de su paisanaje en unidades, de lo que fue un claro ejemplo las diez compañías, con un total de 1.000 hombres, que en poco tiempo envió al ejército de Albacete. Posteriormente pasó a Águilas, comisionado también para llevar a cabo el alistamiento y defensa de la ciudad, formando dos compañías para la guarnición del castillo. A su regreso a Lorca continuó desempeñando la comisión encomendada, enviando dos mil hombres al ejército del general Villalba, encuadrados en dos batallones de cinco compañías cada uno. Una nueva comisión le llevó a Granada con otros 500 hombres para el ejército de Andalucía a las órdenes del general Castaños, regresando a Cartagena a finales de agosto, en que solicitó licencia por enfermedad, dándose por finalizada la comisión.
J. A. G. V.

viernes, febrero 06, 2009

ARQUIMEDES

l famoso matemático de Siracusa (287-212 a. c.),ha pasado a la historia por su famoso principio físico, pero también proyectó para el rey Hierón II un enorme navío y una «garra» para atacar barcos. Se cuenta que murió durante el sitio de Siracusa por los romanos. Un soldado lo mató cuando Arquímedes, absorto en un problema matemático,se negó a presentarse ante el general romano.
DAUS

jueves, febrero 05, 2009

FORTIFICACIÓN

l desarrollo de la artillería revolucionó las técnicas del asedio y la fortificación. En 1453 las gruesas murallas de Constantinopla, último reducto del Imperio bizantino, fueron batidas por los cañones del sultán turco Mohamed II. Ese mismo año la artillería francesa derrotaba al ejército inglés en su territorio y ponía punto final a la Guerra de los Cien Años.
La fortificación se convirtió en ciencia sistemática gracias al ingeniero francés Sébastian La Prestre de Vauban. Desarrolló un sistema de aproximaciones que se iniciaba con una trinchera paralela a las defensas y fuera del alcance de su artillería. A partir de esa trinchera avanzaban otras en zigzag, para evitar con sus ángulos el enfilamiento del fuego defensor, comunicadas entre sí por una nueva trinchera paralela, de la que avanzaba un segundo sistema de trincheras en zigzag, mientras que la primera trinchera se convertía en una posición de artillería. De esta forma, la artillería de asedio se encontraba lo bastante cerca del baluarte como para concentrar su fuego en un punto determinado, mientras se construían unas galerías subterráneas bajo el
glacis y el baluarte, que después se llenaban de pólvora. La explosión de estas minas provocaba una brecha por la que los destacamentos de asalto podían ganar el acceso al interior. Vauban dirigió más de 40 asedios con gran éxito; dotado de un profundo sentimiento humano, desarrolló un protocolo para la guerra de asedio según el cual llegó a hacerse costumbre que el asediante (una vez roto el baluarte) conminara al jefe de la fortificación a rendirse, una rendición que no era considerada deshonrosa cuando, tras una prolongada resistencia, se producían multitud de bajas e innecesarias pérdidas.

lunes, febrero 02, 2009

LA INFANTERÍA DE MARINA EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA-ORGANIZACIÓN

principios del siglo XIX la Infantería de Marina estaba constituida por 12 batallones y unos 13.000 hombres bajo el mando de un teniente general de la Armada con el nombre de comandante general de los Batallones de Marina. Contaba también con un segundo comandante general, del empleo de brigadier, que era además comandante principal de las Fuerzas del Cuerpo, con base en el departamento de Cádiz. Otros dos comandantes principales, de la categoría de capitanes de navío, ejercían el mando de los batallones en Ferrol y Cartagena. Su distribución era de cinco batallones en Cádiz, cuatro en Cartagena y tres en Ferrol.
Esta organización se mantiene hasta que los efectivos disminuyen y se presentan grandes dificultades de reclutamiento después de Trafalgar. En esta situación se llega a pensar que con tropa del Ejército se podrían cubrir las necesidades de Marina si fuese necesario. y en noviembre de 1806 decide S. M. reducir «provisionalmente» a cuatro el número de batallones de Infantería de Marina, quedando a partir de 1807 dos en Cádiz. uno en Cartagena y otro en Ferrol. Los efectivos de tropa pasaron entonces de los 12.582 que había antes de Trafalgar (octubre de 1805) a 5.237 al comienzo de 1808.