jueves, enero 03, 2008

¿FUE NERÓN EL CAUSANTE DEL INCENDIO DE ROMA?

o cierto es que se encontraba de vacaciones en Anzio, a decenas de kilómetros de la capital, cuando comenzó el fuego. Regresó a Roma nada más enterarse o bien al cabo de uno o dos días, cuando supo que su propia mansión, la Domus Transitoria, y sus valiosas colecciones de arte y joyas estaban siendo devoradas por las llamas. Sea como fuere, resulta difícil creer, como señalan algunas fuentes clásicas, que al llegar a la ciudad Nerón se pusiera a tocar la lira y observara el enorme incendio desde una colina mientras cantaba la ruina de Troya.
Es más probable, como indican otras fuentes, que recorriera la metrópolis escoltado por su guardia. Para estimar los daños en directo y, tal vez, para disfrutar de la destrucción. No es una contradicción. Según algunos testimonios, sirvientes de Nerón prohibieron apagar el fuego, rescatar cadáveres del incendio o recuperar objetos personales so pena de arresto y tortura. También se sabía desde antes del desastre que Nerón pretendía derribar un tercio de la capital —con la oposición tajante del Senado— para levantar una tal Nerópolis, un gigantesco complejo palaciego que perpetuara su memoria por los siglos de los siglos. Los edificios carbonizados en el monte Palatino y, sobre todo, los demolido a propósito al pie del Esquilmo invitaban a imaginar que el proyecto del Emperador ya se había iniciado con la excusa del fuego. Por otro lado, resultaba muy sospechoso que el rebrote del incendio, entre el sexto y el séptimo día, hubiera tenido lugar justo en las propiedades de Tigelino, el protegido del César.
¿El incendio había sido intencionado? ¿Era Nerón el pirómano? Historiadores de la Roma imperial, entre ellos Plinio el Viejo, Tácito, Suetonio o Dión Casio, no dudaron en condenarle de manera más o menos explícita, y la posteridad se basó en ellos para sentenciar al emperador. Los dos primeros, contemoráneos de Nerón, le detestaban. Plinio prosperó bajo los Flavios, la dinastía siguiente a la Julio Claudia y detractora suya.Tácito, un niño en tiempos de Neron, descendía de una falmilia senatorial que veía en este césar a un tirano. En cuanto a Suetonio y Dión Casio, vivieron décadas más tarde y simplemente se hicieron eco de las versiones anteriores. Otros cronistas de la época de Nerón no se pronuncian al respecto o le exoneran. Esta discrepancia entre las fuentes clásicas, varios hechos comprobados y los conocimientos actuales sobre el comportamiento del fuego en los grandes incendios permiten aventurar que Nerón se benefició del incendio, pero no lo provocó.
Referencia Historia y Vida, grandes catástrofes.