martes, agosto 28, 2007

LA MUJER EN EL CÁDIZ DE 1812

n este tiempo, estaba muy de moda la tertulia, bien porque era la única forma de enterarse de lo que sucedía en la ciudad en todos y cada uno de sus puntos cardinales, como por la situación de asedio que sufría la isla gaditana durante la invasión francesa.
Los lugares prediclectos para llevar a cabo estos tipos de corrillos que informaban a los paseantes ,o a los que con toda intencionalidad, esperaban que se formaran dichos foros, eran calle Nueva y Ancha, a mén de boticas, tabernas y casas particulares que se adecuaban para estos menesteres.
En el verano se ocupaban las calles y en invierno, se refugiaban en el café Apolo de la Plaza de San Antonio o en otros, como El de cossi, el de las Cadenas. el Correo o el "León de Oro", estos eran los más concurridos. Se hablaba de política y guerra, sin que faltara los temas literarios o teatrales.
Pero, no podemos dejar a trás lo que significó la tertulia que giraba en torno a la mujer, era la que llebaba la pauta y el centro de atención. Evidentemente, tertulias que se desarrollaban en los domicilios al caer la tarde y que la anfitriona fuese una mujer, debido al alto nivel cultural que disponían, moderaban los comentarios a todos los niveles que se desarrollaban en la misma. No hay que olvidar que la mujer gaditana, en general, se encontraba inmersa en un ambiente cultural nada frecuente. Motivo de ello, son la cantidad de academias de idiomas, que propició que actuaran de imterpretes, así como para estudiar secretariado, dado el carácter mercantil de aquella época de Cádiz, que exigía, señoritas para la admistración de las empresas.
De aquella época, brillan mujeres periodístas como María Manuela López de Ulloa, destacada en las Humanidades como Rosario Cepeda o futuras glorias de la literatura española como la joven Cecilia Böhl, se podría afirmar, por entonces, exístia un matriarcado cultural.
Así nacen las tertulias femeninas, porque en las de los hombres, era evidente que ellas no podían estar por razones obvias relacionadas con la mentalidad.
Dos tertulias muy importants exístian en la época: la de Doña Margarita López de Morla y la de Doña Frasquita Larrea. La primera había cursado sus estudios en Londres desde niña y según Alcalá Galiano, estaba dotada se singular talento y gran instrucción, era de caráter liberal.
Los temas a debate, eran los relacionados con la política y literarios, grandes personajes de la cultura, pasaron por ellas, la consideraba de alto nivel, e incluso fué alabada por el mismísimo Lord Byron.
De la segunda, la de Doña Francisquita, tengo algun recuerdo de haber pasado por la puerta de la vivienda en donde se organizaban estas reuniones, pues a la entrada de la casa en una calle perpendicular a la Plaza de San Antonio, tiene colocada una placa que lo acredita. Predominaba en la misma las ideas conservadoras.
Era una necesidad que propició la situación, y quizás también una respuesta al aislamiento que sufrían las mujeres al no poder compartir con los hombres de sus inquietudes y de las noticias que el cerco francés generaba cada día, sólo que exístia una gran diferencia, las reuniones de los caballeros eran eso, charlas, las que propiciaron estas dos mujeres mencionadas,se denominó tertulias en mayúsculas.
Nelson