
El resultado no puso ser más satisfactorio para su inventor, pues con los citados aparatos fue imposible sumergirse, aun haciendo grandes esfuerzos para ello. Entre losdiferentes experimentos que se realizaron, uno de los marineros extendió el colchón salvavidas y se acostó en él, permaneciendo así largo rato. El señor Bosch recibió numerosas muestras de felicitación.
M. R. B.Revista Gral.de Marina