lunes, febrero 19, 2007

PRESCRIBE EL OPIO COMO CALMANTE

NO DE LOS REMEDIOS que Galeno utilizó en sus terapias como calmante y somnífero fue el opio. El médico más importante de la ciencia médica grecorromana, padre de la antigua farmacologia, recomendó esta droga en sus escritos como una de las soluciones más poderosas contra el dolor, cuyo consumo podia provocar un enfriamiento del cuerpo capaz de causar incluso la muerte.
Obtenido del fruto inmaduro de la adormidera, planta herbácea originaria de Asia Menor, el opio fue uno de los remedios universales más conocidos y utilizados en la Antigüedad, dentro de las terapias de la drogomedicina. Los profesionales romanos lo prescribieron en forma de píldoras, supositorios, lavativas o cataplasmas. Para preparar sus medicamentos, Galeno recomendó mezclar la droga con ingredientes que estuvieran templados.
LA DROGOMEDICINA, disciplina antecedente de la farmacologia occidental, buscaba la curación de las personas mediante el consumo de plantas medicinales. Las drogas se preparaban con técnicas especiales y se administraban como parte del tratamiento médico en infusiones, mezclas, jarabes, papillas, ungüentos y emplastos,como polvos y vapores para inhalar, o como sustancias para ingerir o fumar.
Además del opio, otros remedios universales utilizados en la Antigüedad fueron el mitridato, una bebida creada en el siglo I por MitrídatesVI Eupátor, rey del Ponto, y la teriaca, un compuesto elaborado por Andrómaco, el médico de cámara del emperador Nerón. Mitridates, el conocedor de venenos más famoso de la época de Galeno, temeroso de ser envenado por sus enemigos, experimentó con sus esclavos distintas sustancias venenosas y antidotos antes de descubrir el mitridato. Su receta fue mejorada por Andrómaco, que, además de opio, añadió a la composición original cebollas albarranas y otras sustancias minerales, hasta lograr un compuesto de 64 ingredientes a base de drogas extraidas de otras plantas, carne de víbora, sangre de pato, especias, vino y miel.

Este remedio, que sobreviría con ligeras variaciones hasta el siglo XIX, se usaba para combatir la peste, venenos vegetales y animales y todo tipo de dolencias, como el dolor de cabeza, la debilidad de la vista y el oído, o la epilepsia y las dificultades de digestión.



SE ADELANTARON A SIGMUND FREUD

rtemidoro de Daldis basa su diagnóstico en la interpretación de los sueños.
CASI DOS MIL AÑOS antes de Sigmund Freud, los romanos y los griegos hacian una forma rudimentaria de psicoanálisis. El médico Artemidoro de Daldis (siglo II d.c.) recoge sus experiencias como interpretador de sueños en una obra en cinco volúmenes titulada Oneirokritika, (o Libros de los sueños). Los pacientes le relataban lo que habian soñado y el médico relacionaba esas experiencias oniricas con sus trastornos psiquicos o incluso físicos. Pero más que para curar, Artemidoro recurre a la interpretación de los sueños para pronosticar enfermedades.
Naturalmente estamos en un terreno resbaladizo,donde la superstición y la mitología tienen más peso que la ciencia. Pero los pacientes acudían a este tipo de consultas con una fe ciega. El poder de sugestión de algunos médicos y la disposición de ánimo del enfermo tenían mucho que ver con el éxito de esas prácticas. Algunas de las interpretaciones de Artemidoro son tan pintorescas como ésta, referida a una mujer embarazada: «Si se sueña con encender un fuego en el horno.., esto significa que va a nacer un niño, dado que el horno se asemeja a una mujer, porque acoge lo que hace falta para vivir».
Los ROMANOS SE limitan a recoger la tradición médico-religiosa de las civilizaciones egipcia y judía, que daban un carácter relevante a la interpretación de los sueños. Y no sólo los interpretan sino que los prescriben como terapia. En esto también se adelantan a la medicina contemporánea. Romanos y griegos tenían, incluso, clínicas del sueño. El caso más conocido es el del santuario de Esculapio en la isla de Cos, al que acudían peregrinos de todo el mundo... a dormir. Llegaba el paciente, ofrecía un sacrificio al dios Esculapio, hacia una donación (es decir, pagaba los honorarios) y se retiraba a una sala con camas para tener un «sueño terapéutico>>. Se recostaban en los lechos, un esclavo apagaba las luces y todos acababan enbrazo de Morfeo. Los clientes tenían la creencia de que mientras dormían, llegaba el dios Esculapio, les ponía unos ungüentos y los sanaba... o incluso les daba consejos para su curación. Creencia que satirizaría Aristófanes en una de sus comedias.De una de las clínicas del sueño se conserva un curioso testimonio:«Demóstenes de X, paralizado de las piernas, llegó al templo en una camilla y sólo caminaba apoyado en bastones. Cuando se fue a dormir en la sala terapéutica vio un rostro. Soñó que el dios le prescribía quedarse cuatro meses en el templo, ya que durante ese tiempo sanaría. Después de esos cuatro meses, salió curado y por su propio pie».