sábado, enero 27, 2007

RITUAL INHUMANO

ACRIFICIOS DE NIÑOS.
CONTENTAR A LOS DIOSES tenía un precio muy claro: la vida de los primogénitos recién nacidos. Se ha creído durante mucho tiempo que esta serie de rituales, que recibían el nombre de molkomor, pertenecía más a la tradición popular que a una realidad histórica. En las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en Cartago, en el templo erigido en honor de la diosa Tanit, se han hallado un tofet o altar de sacrificios y miles de urnas con esqueletos humanos calcinados. Estos corresponden a niños menores de doce años. El porqué de estos sacrificios aún no se ha esclarecido, pero si está claro su desarrollo. Los primogénitos eran arrojados a una gran pira consagrada a las distintas deidades. La diosa Tanit era la deidad femenina principal para los cartagineses. Esta divinidad era equivalente a la Juno romana. Tanit, además de guardar una estrecha relación con lo celestial, era la diosa madre protectora de la fertilidad. Baal Hamón era el dios protector principal de la comunidad cartaginesa y se asemejaba al dios griego Cronos Melqart era la deidad principal de Tiro y también se le rendía culto en Cartago y en Gadir (la actual Cádiz). Se le consideraba el dios del inframundo. Solía representársele con barba y portando el anj egipcio, símbolo de la vida, y un hacha, símbolo de la muerte. Otros eruditos apuntan que estos sacrificios no eran más que ofrendas primaverales, mediante las que se pretendía asegurar la fecundidad de los campos y de las mujeres.