miércoles, febrero 21, 2007

CATACUMBAS,LUGAR DE REFUGIO Y ENTERRAMIENTO

A PALABRA CATACUMBA, fue acuñada en Roma por casualidad. En la Vía Appia justo antes de llegar a la tumba de Cecilia Metela, se encuentra una hondonada cerca del circo de Majencio. Este distrito era conocido con el nombre de "catacumbas" una palabra griega que significa "cerca del agujero". Aquí se hallaba lo que hoy se conoce como el cementerio de San Sebastián, la única catacumba conocida en la Edad Media.
En un principio, los cristianos eran sepultados junto a los paganos —una práctica que no excluyó siquiera al apóstol Pedro—, pero a partir del siglo III se buscaron espacios específicamente cristianos para cubrir esta necesidad. Dado que la ley romana prohibía el enterramiento dentro de las murallas de la ciudad, se buscaron emplazamientos para este menester en las colinas, al lado de los caminos consulares. En la mayoría de los casos, las catacumbas cristianas se hallaban en terreno particular, bien porque el propietario era cristiano o bien porque éste se lo cedía a uno de sus libertos que profesaba esta religión.
Los NÚCLEOS MÁS antiguos consistían en una entrada, una escalera y unos pocos compartimentos. Posteriormente, se formaron otros que prolongaban las galerías. Este carácter funerario —y la diferencia de fortuna de sus poseedores— explica el diferente aspecto de las catacumbas. En la mayoría de los casos, el enterramiento se producía en un "loculus" —un nicho rectangular excavado en la pared y sellado con tejas de mármol—, pero la tumba más noble era el «arcosolium», una cavidad en forma de sarcófago. La decoración era escasa —en buena medida porque el cristianismo primitivo recogía la prohibición bíblica de las imágenes— y, generalmente, de carácter simbólico. Asi, aparecían representados signos como el ancla, los panes o el pez, anagrama en griego de "Jesús el Mesias, Hijo de Dios, Salvador" Desde el siglo III aparecen frescos con escenas ccl Antiguo y del Nuevo Testamento.
Las catacumbas no sólo se usaron como enterramientos, sino como lugar de culto y como escondite. Tras el edicto de tolerancia de 313, las catacumbas cayeron en desuso y en el olvido. En 1578, en Via Salaría, se halló una parte del cementerio de los Gordianos, lo que renovó el interés por las catacumbas. Quince años después, Antonio Bosio, el denominado "Cristóbal Colón de la Roma subterránea", comenzó una serie de excavaciones sistemáticas. Pero habria que esperar hasta el siglo XIX y a Juan Bautista de Rossi para conocer de manera exhaustiva el entramado de tumbas bajo tierra.Bajo tierra.



C.V.