lunes, febrero 11, 2008

EL VESUBIO ZP

n hilo témpore, cuando los progres estaban en la oposición, y jugaban a ser los salvadores de un país que navegaba viento en popa, se jactaban de acusar al gobierno de que se debía potenciar otros sectores, al margen de las inmobiliarias, así como la investigación y la formación laboral. Una vez en el poder, el Gobierno de Rodríguez no ha hecho nada; ha mantenido el anterior modelo de crecimiento; además, el déficit exterior se ha disparado y ha caído la inversión extranjera de capital.
Las cifras, son espeluznantes,antes de que acabase 2007, cerca de 300 agencias inmobiliarias cerraron sus puertas durante el último año en Galicia,en Andalucía la situación es aún peor. El presidente de la Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria (AEGI) en Andalucía, José Javier Martín Ledesma, declaró en septiembre que las agencias inmobiliarias cerraron en los últimos meses un 30 por ciento de sus oficinas en Andalucía, unas 4.000 sucursales, con unos 12.000 empleados.
El dato más reciente proviene de Levante. En Valencia el vicepresidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia, Moisés Sansaloni Miñana, presentó hace unos días un informe en el que la corporación aseguraba que el 47% de las inmobiliarias (unas 40) han cerrado en la capital y un 15,11% en las poblaciones limítrofes.
No ha hecho falta una tragedia como la de Pompeya, para que los cimientos y las obras inacabadas así como el cierre de las inmobiliarias, para que se traduzca en un panorama fantasmasgórico por los anuncios en los balcones de las viviendas del "se vende", por aquellas que aún no han dado el cerrojazo a sus negocios.
El Vesubio Zp, ha descargado sobre la economía, toda su ira y su fuerza producto de una incompetencia que sería cuestión de hacerla reflejar en los manuales, pero no podemos correr el riesgo de que quede constancia, no vaya a ser que en tiempos venideros, lo copien otros.
La crísis puede ser global, pero, es más contundente, allí, donde el despilfarro se ha generalizado,los cheques en blanco, las subvenciones a organismos sin sentido,la poca visión llevada a cabo por la falta de una política exterior, que devolviese la confianza a los inversionistas extranjeros, hace que nos quedemos anclados en el puerto de la incertidumbre.
Nelson