viernes, octubre 05, 2007

UNA DECISIÓN ACIAGA

a decisión de Alejandro I de presentar batalla en Austerlitz constituye uno de los grandes errores que han quedado inscritos en los manuales militares. La situación del ejército francés a finales de noviembre de 1805 era muy comprometida, al hallarse cansado, muy alejado de sus bases y amenazado por una concentración de ejércitos que hubieran más que triplicado sus fuerzas. Alejandro I contaba sólo 27 años —cumpliría los 28 una semana después de su derrota— y era inexperto, imprudente y ambicioso y, además, tanto él como sus generales estaban mal informados, pues suponían que las fuerzas de Napoleón apenas subrepasarían un total de 45.000 hombres. En el ánimo del Zar pesaron tres consideraciones: la gloria de una victoria sobre el invicto emperador francés, el temor de que Napoleón se le escapara y, por último, la preocupación por que esta gloria fuese sólo para el ejército ruso ganador de la batalla, pues la aportación austriaca apenas era de 15.000 hombres. Por ello no esperó al archiduque Carlos de Austria, que llegaba desde Hungría con 80.000 hombres, ni la entrada en campaña de los prusianos, que contaban con un ejército de 120.000... Napoleón, ante la imposibilidad de enfrentarse a tales fuerzas, hubiera debido optar por el repliegue, pero tuvo la fortuna de que el impaciente Alejandro decidiera atacarle el 2 de febrero...