martes, mayo 22, 2007

EL TRABAJO ENCICLOPÉDICO DE FEIJOO

adrid, 1742 — Feijoo inicia la publicación de sus Cartas eruditas y curiosas.Se trata de una compilación de 163 disertaciones, reunidas en cinco volúmenes, en la que Feijoo presenta los resultados de sus observaciones empíricas sobre temas diferentes con un lenguaje sencillo y comprensible, en el que es frecuente el empleo de los galicismos. De este modo, las Cartas giran en torno a la historia natural, las supersticiones, la economía, la filosofía, la medicina, la política, el derecho, la literatura, etc. Lo más interesante de ellas, no obstante, es la observación crítica de Feijoo, su inclinación hacia el método experimental, su constante deseo de reforma y mejora de los estudios y su apertura hacia los avances que se realizan en otros países.
Considerado el primer ensayista de la literatura española, Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro había nacido el 8 de octubre de 1676 en Casdemiro, Orense, y estudiado en el Real Colegio de San Esteban de Rivas de Sil, para pasar después al colegio de Lérez y al de Salamanca, donde siguió los estudios religiosos, pues a los catorce años ingresó en la orden de San Benito —en el monasterio de San Julián de Samos— y renunció al mayorazgo que le era propio como primogénito de la familia. En el monasterio de Samos desempeñó el cargo de pasante y de lector, y en el de San Vicente de Oviedo alcanzó los grados de licenciado y de doctor en teología; finalmente, ocupó la cátedra de Prima en 1736.
Autor y pensador atrevido, aunque nunca rebasó los límites del dogma, fue un buen monje, sin dejar de ser un crítico sagaz y un amante de las innovaciones. Disfrutó de la protección de la corte, ya que esta, ante las largas y enconadas polémicas que originaron sus textos, no dudó en prohibir por real orden aquellas publicaciones que se enfrentaban a las teorías e ideas que el religioso había expuesto. Además de las Cartas eruditas y curiosas, cuya publicación se prolongaría hasta 1760, es decir, hasta cuatro años antes de la muerte del escritor en Oviedo, Feijoo había dado a conocer en 1726 unos discursos en su Teatro crítico universal.