miércoles, noviembre 28, 2007

EL SECRETO DEL EMPERADOR AMARILLO

ntre las invenciones que tradicionalmente se atribuyen a la civilización china —la seda, el papel y la imprenta— la primera es, sin lugar adudas, la más antigua. El ideograma que representa a la seda aparece ya en inscripciones de los siglos XII-XI a.C. y aproximadamente a esa misma época pertenecen los restos de fibra más antiguos encontrados por los arqueólogos. Según la tradición, fue la esposa de Huang Di, el mítico Emperador Amarillo,quien enseñó al pueblo el procedimiento para obtener los preciados hilos, técnica que por la importancia del producto, debía ser secreta y no salir del país. Dejando de lado las leyendas, está comprobado que la seda sobrepasó las fronteras de la China a partir de finales del siglo III a.C. como consecuencia de las incursiones de los nómadas Xiognu y de los regalos que el emperador de la dinastía Han les envió para congraciarse con ellos; sin embargo no existe ningún indicio de que en esos momentos la seda llegase hasta Asia Menor o Europa. Lo que si que sabemos es que los tejidos de seda pronto alcanzaron fama en el mundo helenístico-romano a partir del siglo I a.C. y que sólo mucho más tarde, a mediados del siglo VI, el secreto de la sericultura llegó—por la intervención de monjes procedentes de la India- a la corte de Constantinopla y desde allí, sucesivamente a todo el Occidente.