domingo, noviembre 19, 2006

LOS FARAONES CREAN LA SEGURIDAD SOCIAL

os egipcios alcanzaron un conocimiento notable del funcionamiento del cuerpo humano y la curación de algunas enfermedades, pero su relación con la magia terminó por detener la investigación científica.
LOS AVANCES MÉDICOS de los egipcios resultaron especialmente lúcidos, sobre todo la creación de un sistema de seguridad social. Desgraciadamente, su concepción de la medicina estuvo excesivamente ligada a la práctica de la magia, una circunstancia que resultaría fatal.
El sacerdote egipcio Manetón hizo remontar a la I Dinastía la redacción de los primeros tratados de medicina. Según sus datos, un faraón llamado Azozis, que reinó durante 27 años, habría sido no sólo un médico avezado sino también el autor de varios libros de anatomía. De manera semejante, el papiro Ebers trazaba el origen de la cultura médica en el reinado del faraón Udimu, también de la I Dinastía. Con todo, el período áureo de la medicina egipcia aparece conectado en las fuentes con la IV Dinastía. Así, se sitúa en el reinado de Kéops, el constructor de la Gran Pirámide, el descubrimiento de un importante manual de medicina en el templo de Kemnis, una de las ciudades del Delta. Los egipcios que practicaban la medicina —en buena medida sacerdotes de la diosa Sejmet— contaban con un status social que casi podría calificarse de privilegiado. En la cúspide se hallaban los que servían en la corte, que disponían de privilegios como el de poder utilizar la «barca de los médicos de la corte».
Tras este primer estrato, sujeto al control directo del «médico superior de la corte», se hallaba la mayoría de los que ejercían la profesión encuadrados en una rígida jerarquía de especialidades y rangos. Como han señalado J. Pirenne o C. Vidal, se trataba de un funcionariado médico que se asemejaba, en un sentido lato, a un sistema de seguridad social. La salud era tan importante desde el punto de vista del gobierno del faraón, que parecía inconcebible dejar su práctica a merced del mero arbitrio privado. Por el contrario, resultaba indispensable fiscalizarla desde el poder politico. Hay otro factor, señalado en su día por Lefebvre, que pudo impulsar la creación de esta vasta red de medicina estatalizada, y es la política de grandes construcciones—no sólo las pirámides— llevada a cabo por la IV Dinastía.
El hecho de que un porcentaje muy elevado de la población prestara sus servicios al faraón trajo como consecuencia su inclusión en un sistema ‘‘ de medicina gratuita y generalizada, controlado por el poder regio. La seguridad social egipcia cubría algunas enfermedades y la traumatología, fundamentalmente.La medicina egipcia contó con dos grandes errores de base que condicionaron toda su ciencia. El primero fue su desconocimiento de la anatomía. Así, por ejemplo, creían que del corazón partían 46 conductos de los fluían, entre otros, la sangre, las lágrimas, los mocos, la orina, el esperma y los excrementos.
Aún peor fue el segundo: la relación de la magia con la medicina. Este maridaje terminó por paralizar la investigación sustituyéndola por el aprendizaje de fórmulas. A partir de ese momento, cercano históricamente a la IV ó y Dinastía, la medicina egipcia se anquilosó y no llegó a superar nunca todos sus logros iniciales.
Pilar García Mateo

LA NEGRA HISTORIA DEL KLAN BLANCO

l final de la Guerra Civil estadounidense fue también el comienzo de las organizaciones secretas que pretendían mantener la supremacía de la raza blanca (anglosajona y protestante) sobre la negra. La más importante fue el Ku KIux KIan, paradigma de la intolerancia.
ASí FUE COMO EN MAYO DE 1866, en la localidad de Pulaski,Tennessee, se formó la primera célula del Ku Klux Klan, que bien pronto adoptaría sus definitivas señas de identidad con las túnicas y capirotes blancos, las cruces de fuego y el látigo. Su primer presidente, o Gran Brujo, fue el general sudista Nathan Forrest, nombrado por el primer Klan organizado, que fue el de Nashville (Tennessee),en 1867. El Klan quería impedir el ejercicio del voto de la minoría negra, pero pronto sus agresiones se extendieron a los inmigrantes y los católicos. El incremento de los actos violentos motivó una investigación sobre el llamado Imperio Invisible del Sur.El resultado fue la Ku Klux KLAN, por la que se prohibían todas sus actividades. El Klan, que contaba con casi medio millón de miembros, fue perdiendo paulatinamente su influencia.En 1915 el movimiento resucitó en Atlanta. El artífice fue un ex pastor metodista llamado Simmons, quien, influido por El nacimiento de una nación de D.W Griffith, extendió sus ataques a los católicos, los judíos y a los comunistas. El nuevo sello de la organización encontró pronto numerosos partidarios, hasta tal punto de que se calcula que en 1925 el Klan tenía unos cuatro millones de afiliados. En esos años presentó candidatos a gobernador en Estados tan dispares como Oklahoma o Maine y consiguió la implantación de medidas eugenésicas contra discapacitados, así como la ley seca. A este rancio puritanismo añadía más restricciones en la política de inmigración. Esta etapa de auge se quebró cuando su dirigente, D. C. Stephenson, fue condenado por asesinato junto a varios de sus colaboradores, entre los que se encontraban el gobernador de Indiana y el alcalde de Indianápolis.Un último resurgir tuvo lugar en los años 50, como reacción al nacimiento del Movimiento por los Derechos Civiles, encabezado por Martin Luther King. El nuevo lider del Klan era Robert Shelton y sus esfuerzos se concentraron en evitar el voto negro. En 1966 Shelton fue condenado por ultraje al Congreso y el presidente Johnson lanzó una ofensiva para erradicar una organización que contaba con unos 30.000 seguidores.
LA CAMPAÑA PUBLICITARIA y el apoyo de los medios de comunicación laminaron la popularidad del Klan que casi desapareció, aunque en 1981 tuvo un trágico estertor en Mobile (Alabama) cuando dos jóvenes blancos lincharon al estudiante Michael Donald, de 19 años, por el simple hecho de ser negro.A pesar de que la policía sabía lo ocurrido, consideró su muerte como un ajuste de cuentas entre drogadictos, lo que provocó la indignación de la madre del muchacho. Ésta llamó a Jessie Jackson, quien consiguió la revisión del caso y que un tribunal condenara a muerte a uno de los autores. La sentencia se ejecutó en 1997. Era la primera vez que se mandaba al patíbulo a un blanco por la muerte de un negro desde 1913. La madre de Michael demandó a la organización y un jurado, formado por blancos, le dio la razón y ordenó al Klan el pago de una indemnización de siete millones de dólares.
Javier Lorenzo