lunes, junio 30, 2008

UNA TRADICIÓN RECUPERADA QUE NO FUE MANTENIDA

a bandera de mochila o de percha, también pañuelo cubre percha, se dejó de usar por nuestro Ejército sobre el año 1927. La recuperamos en mi Regimiento " Inmemorial del Rey " nº1 del C.G. del E. con el llamamiento 3°/97 y la divulgamos enviándola, junto con su historia, a los 1° Jefes de Cuerpo de otras U,s. No tenemos noticias de que en ningún Rgto. se hubieran repartido, sólamente algunos cuadros detacados en zonas conflictivas las han tenido de una manera particular. Lo que ciertamente nos sorprendió, fueron las numerosas cartas que recibí de antiguos soldados, que muchos años después de su licencia, y al vérselas a algunos de ese R-3º/97, escribieron pidiéndola o preguntando donde se podran adquirir.
Esta bandera de reducidas dimensiones (60x80 cm.), se empezó a dar al soldado allá por 1860. Fué de dotación, al principio, para el Ejercito expedicionario a Africa, el que realmente hizo romantíca esta prenda, recogiéndola el cancionero militar.
Años después, la Real Orden del 12 de Dídembre de 1904 declara: " Reglamentario para todos los Cuerpos del Ejercito, el panuelo cubre percha, denominado de bandera esparlola". No se tienen noticias de que ningún ejército extranjero hubiera tenido o tenga algo parecido, e incluso La Legión, creada en 1920, poquísirno después de su desaparición, la continuara en su uso, cosa extraña en Millán Astray.
La utilidad para la que fué creada, es que el soldado pudiera cubrir y proteger del polvo, no se conocían las taquíllas, sus pertenencias en la percha o repisa de su dormitorio y más aún si estaba en un campamento. Precisamente por esa utilidad, la bandera tiene sus colores en sentido vertical, así como su escudo, que ribeteado en negro o rojo, podía ser el contracuartelado, una leyenda, el mote o sobrenombre de su Unidad, o lo más generalizado, el escudo de su Regimiento. En el Museo del Ejército se conserva la del General Primo de Rivera.
En campaña se llevaba en la mochila, de ahí su otro nombre más corriente y servía para, atada por fuera, señalar en avanzadilla a los que venían más a retaguardia que eran propios y destacados para señalizar su posición. También como mortaja si era baja en acción y arropándole, cubrir su rostro antes de rellenar con tierra su tumba. Recordemos la estrofa de la canción Banderita " ... quiero que me entierren con LA Bandera de España ... " el soldado bien sabía que no había una Bandera de España para cada cadáver, que a veces eran muchos, se estaba refiriendo a su bandera de mochila ¿qué otra podía ser?. Aunque hay quien afirma, que en la letra original dice: " ... quiero que me entierren con MI bandera de España... ", y que con los años nos Ilegó esa estrofa con LA en vez de MI.
Por su propia condición era fungible, por ello muy barata, de pobre calidad textil, carece de vaina, aunque a veces iba con unos cordoncillos en sus extremos para ser atada. Su color al principio fue rojo, el color militar español, aunque luego se generalizó con los colores nacionales. Carecía de flecos, sólo tenia colores por una cara, traspasando a la otra la impresión.
Licenciado, el soldado se la quedaba como un recuerdo y un testigo de su vida militar cumplida. Núnca como entonces hubo tantos hogares españoles con los colores nacionales para enseñar a los hijos el amor a España, ese amor que hay que enseñar y aprender desde el vientre de la madre.
Ahora con tropas profesionales, ya no hay tantas que hacer y repartir, fuera de nuestras fronteras, es el momento de, como decimos en Infantería, echar una avispa a los Coroneles Jefes de Unidad y de Regimiento para que ningún soldado suyo salga de su Acuartelamiento sin ese " Reglamentario para todos los Cuerpos del Ejercito el pañuelo cubre percha, denominado de bandera española ". El único Ejército del Mundo con algo semejante. Como decía el Faraón a su amanuense: "que así se escriba y así se cumpla" y la paz.
Fernando Sánchez Fernández.