miércoles, agosto 15, 2007

LA"SORIANA"

xísten lugares tremendamente exóticos, garitos, que te trasladan a la España más profunda y negra, y de paso al célebre "dorado", espacios reducidos que convergen infinidad de personas con distintas clases sociales y me atrevería a aseverar de idiomas o dialectos, pero que curiosamente se toleran sin invadir la libertad de esos grupos que se reunen independientemente, cada cual con unos motivos y circunstancias determinadas.
Garito, sinónimo de taberna, habitáculo, pero lugar que puede suponer, un refugio en determinados momentos donde la comunicación y la expresión de sus interlocutores, adquiere un clima especial, familiar y de confianza para poner encima de la mesa, aquello que quizás en otro escenario, no te acompañaría para expresar realmente lo que cada cual lleva dentro.
Hace pocas fechas, estuve allí, degustando calamares fritos, tortillitas de caramores y otros manjares que como nadie saben darle el punto adecuado por razones obvias de su proximidad a estar ubicado en lugar de pesca artesanal.
Con un simple gesto, se aproxima hasta la mesa, uno de los "chicucos"(1), que de alguna forma le echa una mano al "gerente" del garito, su paso es firme, el tintineo de sus colgantes de oro, te advierten de que su presencia es inmediata, políglota donde los haya, con un sólo gesto, desmenuza la carta de tapas y medias raciones y al momento, es servido en la mesa, con una precisión y presteza inusitada.
No os lo recomendaría, porque posiblemente, me acusaríais persona non grata, o de poco sentido de la estética y la armonía, pero os aseguro, que a mi particularmente, me ha seducido, buscad un refugio, buscad un garito, seguramente, se convertirá en el lugar sacrosanto de vuestras intimidades y de vuestras confidencialidad. Heaven, hay que pasar por todo.

(1)Chicuco.- Persona ligada al establecimiento, sin percibir remuneración alguna, pero que suele ayudar en las tareas del bar, algun tinto de verano que otro cae.
Nelson