jueves, enero 04, 2007

IDÍLIOS QUE HICIERON HISTORIA(I)

s cierto que a lo largo de la historia, han exístido muchos idilios, pero evidentemente éstos se hacen notar nucho más en función de la repercusión que los mismos hayan proyectado en el devenir histórico o en la toma de decisiones de los protagonistas, bien influenciados, o bien por despecho ante la sociedad que vivian.
El caso que nos ocupa aunque ya ha sido abordado en sucesivos artículos, la vida de Horatio Nelson y Enma Hamilton. Debo de confesar que a medida que se profundiza en sus biografías, estudiando a difrentes autores, se descubren nuevos aspectos, los cuales han sido determinantes para entender las influencias recíprocas que propocionaron el devenir de hechos, que un día le llevaron a ser como en éste caso al marino más prestigioso de la Armada británica.
Ambos o mejor dicho, su relación, no ha estado falto de críticas por sus detractores, unos porque veían la forma de derribarlo ante la carrera fulgurante que el almirante había tomado en el escalafón de la Armada, otros porque sentían recelo de la confianza que tanto el pueblo inglés como del gobierno iban depositándo en su persona.
Con respecto a Enma, porque no se valoraba la capacidad intelectual de una mujer salida de la nada y que fue capaz de establecer contactos diplomáticos al más alto nivel, eso sin contar lo que amorosamente suponía para Nelson.
La relación de Enma y Nelson, ha sido amenudo descrita, como la de un héroe vulnerable seducido por una cortesana calculadora, una visión que arrancaba de los conceptos victorianos de la época, para explicar un fallo en la vida de un hombre ejemplar, la verdad era diferente, porque ¿quien se puede erigir en juez en los aspectos sentimentales?,es más, ni hoy, visto desde doscientos años de aquel idilio, tendríamos la capacidad de someter aquellos hechos como veraces.
Nelson se casó en 1767 con Francesc, en una época, en que el almirante había perdido el favor de los lores del almirantazgo, posiblemente como refúgio a la situación de desdichas que vivía por entonces. Aquel matrimonio, en la práctica se mantuvo alejado de toda afectividad, pues la actividad naval de Inglaterra era frenética, permaneciendo Nelson hasta cuatro años sin ver a su esposa a bordo de los buques de la Armada.
Con el alejamiento a causa de éstos períodos de tiempo de navegación, Nelson sufrió una serie de cambios tremendos personales y físicamente era otro hombre, su pelo era totalmente canoso, sufría de estrés y dolores fuertísimos como consecuencia de la pérdida de su brazo derecho.
Al regreso a Inglaterra, como consecuencia de su mutilación, Francesc, lo cuidó, y se podría decir que fue el período más bello que vivieron ambos, hasta que de nuevo vuelve a ambarcar pasado un año desde entonces.
Nelson, sobrellevaba esta situación al igual que Francesc, porque ambos estaban convencidos que su primera obligación era Inglaterra por encima de cualquier otro aspecto, lo cierto es que todo da un giro cuando aparece Enma en la vida de Nelson.
En 1793, Nelsón participa en la toma de Córcega al mando del almirante Hood, por las circunstancias que se desarrollaban en esa acción bélica, se le ordena que fuese a Napoles a solicitar refuerzos para poder llevar a cabo esa misión con éxito. Fué entonces cuando Nelson conoce a Enma, pues era la esposa del embajador de Inglaterra en Nápoles, esposa de Sir William Hamilton.
Enma estaba considerada como una de las mujeres más bellas de Europa, aunque ninguno de los dos se atrajeron en ningun sentido, sinembargo,Sir Hamilton, en sus charlas privadas con Enma, le vaticinó que Nelson sería uno de los hombres más importantes de Inglaterra, por las conversaciones que éste mantuvo con el almirante.
Nelson deja Nápoles, y no se volverián a ver hasta pasados cinco años, de hecho, Nelson entuvo envuelto en un escándalo con una cantante de opera italiana en Liborno.
Comentarios basados en el libro TRAFALGAR, THE BIOGRAPHY OF A BATTLE, Roy Adkins)