viernes, noviembre 28, 2008

1808.LA INSTRUCCIÓN DEL SOLDADO

os reglamentos tácticos vigentes eran copia de los franceses. La formaión defensiva básica de la Infantería era la línea de tres filas, con los hombres en contacto de codos y la distancia entre filas de un brazo. Para el ataque existía la columna de ataque, en la que las compañías de un batallón formaban en línea de «a tres filas», una detrás de otra. El paso de una formación a otra estaba reglado con minuciosidad y constaba de complejos movimientos.
La Caballería cargaba en frente amplio y en dos filas sucesivas, con los hombres en contacto rodilla con rodilla, y seguidos por una reserva. Las dos compañías de cada escuadrón desplegaban en una fila. En el Regimiento, dos escuadrones componían esa primera fila y otros dos la segunda. El quinto escuadrón se dividía en dos medias compañías que seguían en columna a la formación anterior. Se marchaba al trote hasta unos 150 pasos del enemigo, para llegar al galope a unos 50, momento en el que los trompetas iniciaban el toque de «a degüello».
Para la instrucción de tiro cada soldado recibía anualmente 40 onzas de pólvora, 10 balas y cuatro piedras de chispa. Los reclutas recibían 12 onzas, cinco balas y dos piedras durante su primer año. Con esa munición, cada soldado podía hacer 70 disparos de fogueo y 10 completos, y los reclutas 19 y cinco respectivamente. Se comprende que esa instrucción era muy deficiente, agravada por el sistema de fuego por descargas a la voz de mando.
Señalemos que la operación de cargar el arma llevaba consigo 11 movimientos distintos, todos ejecutados a la voz de mando.Por último, los regimientos de Milicias Provinciales se reunían en asamblea durante trece días una vez al año para instruirse, permaneciendo en sus domicilios el resto del tiempo. Cobraban, como los componentes del Ejército, sólo desde el momento en que abandonaban sus poblaciones hasta que volvían a ella.