
Estoy completamente seguro tambien, que la madre naturaleza nos proporcionará el aliento del misterio en los laberintos de la piedra.
Paisajes interiores donde discurre el agua, vías naturales salvajes y recónditas en las que el terreno se convierte en aventura, sonidos mágicos inéditos, porque en cada segundo se producen diferentes sin repetición alguna, orfeón de ecos que nos susurrará al oido las malformaciones sufridas a los largo de los miles de años y cómo se sigue formando.