martes, mayo 08, 2007

LA “X” DE LA DISCORDIA

ucha tinta se está vertiendo respecto del lugar en donde colocar la “X” en la declaración de la renta que se nos aproxima de forma inexorable. Comentando este tema con infinidad de personas, las respuestas son de lo más vario pinta y las razones que argumentan para ubicarla de lo más contrapuestas.
Unos, manifiestan, que el destino de lo recaudado debería incidir en obras sociales, no sin apostillar, o mejor dicho dejar al descubierto su animadversión hacia lo que representa la Iglesia Católica, como si en ello se quisiera castigar de alguna forma a la religión mayoritaria de España, por infinidad de razones.
El otro sector, los que colocan el aspa favoreciendo los recursos eclesiásticos, esgrimen, que tomando esta actitud, se le ahorra al estado 36.060 millones de euros, por la actuación de la iglesia en obras sociales, docentes, sanitarias, culturales y de conservación del patrimonio histórico-artístico y de ayuda a los países del tercer mundo. Ambas, tendrán sus razones, porque todo, por muy discordantes que sean los motivos para tomar una decisión u otra, conducen en cierta manera hacia la libertad de elegir la opción que le satisface más a la hora de destinar esos recursos.
Por mi parte, sin decir donde irá mi “X”, sí que desearía que las cuentas estuviesen claras, en todas las opciones, porque últimamente, hasta las ONG,s nos están fallando, y por supuesto, no concibo relevante, que se destine dividendos, hacía los cultivos de lentejas de un determinado país asiático, enmascarándolo de estudio sin precedente, único e irrepetible.
Sea como sea, os deseo, la mejor opción para invertir nuestro dinero, en lo que mejor repercuta en la sociedad que nos ha tocado vivir.

EL SUEÑO DE UN TRONO ANDALÚZ

ndalucía, 1641 — Se descubre una conspiración, encabezada por el duque de Medinasidonia y el marqués de Ayamonte, para crear un reino independiente en Andalucía.En principio, la política seguida por el conde-duque de Olivares, que aspira a la restauración del imperio de Felipe II, agrada a amplios sectores de la población. Pero los fracasos, el aumento de la presión fiscal, las constantes levas y su centralismo despiertan el descontento general. Fruto de este sentimiento es la conspiración andaluza para crear un reino independiente, cuyo trono seria ocupado por el duque de Medinasidonia a instancias del marqués de Ayamonte. La conspiración es apoyada por la hija de Medinasidonia, Luisa de Guzmán, convertida en reina de Portugal por su matrimonio con el duque de Braganza, coronado como Juan IV. Esta le anima a que aproveche la debilidad de la Corona, tras la secesión de Portugal, la revuelta de Cataluña y las guerras con Francia y Holanda, ofreciéndole el apoyo de su marido. Se trata de una conspiración de la nobleza latifundista, que no tiene ningún eco en la población. Andalucía está plenamente integrada en la Corona. Carece de antecedentes, de cuadros y de instituciones propias.La trama es descubierta por la traición de un prisionero español en Lisboa. Felipe IV llama a la corte a Medinasidonia. quien le pide perdón de rodillas, y se libra del cadalso por su parentesco con Olivares. Al mismo tiempo,Ayamonte, engañado con una oferta de perdón, confiesa todo lo proyectado. Las autoridades no cumplen su palabra y Ayamonte es ejecutado en el Alcázar de Segovia. A pesar de este fracaso, los nobles siguien conspirando, porque la situación en Castilla es cada vez más insostenible.