sábado, mayo 05, 2007

!EL PARQUE ES MÍO!. EL BARRERO DESOLACIÓN SIN REMEDIO

aliéndome un poco de la línea con la que se creó esta bitácora, no tengo otra alternativa que exponer en ella, quizás, porque sea el único medio que tengo para desahogar la impotencia tan tremenda que sentí al presenciar en unos mis paseos por San Fernando, cómo la barbarie, el sinsentido, y la falta de urbanidad, se apoderó con sus destrozos, de un lugar maravilloso después de llevar inaugurado quince días.
No daba crédito a lo que mis ojos eran testigos, una turba de jóvenes entre 15 y 18 años, desplegaron toda su imaginación para desolar el parque de El Barrero, flores pisadas, arrancadas de cuajo, árboles vencidos por la fuerza de la sinrazón, risas y alborotos que justificaban de alguna forma tan loable acción.
Quise ir expresamente a este parque, porque todo eran elógios en su incipiente inauguración, pero, mi estado de ánimo se sintió como las árboles caídos y prometí no volver a él mientras no se tomen las medidas adecuadas de seguridad, porque, sinceramente, les puedo decir, que me sentí profundamente afectado.
Dudo mucho que levantemos cabeza si nuestra juventud -no toda, por supuesto-camina por estos derroteros, si el relevo generacional que tomarán algún día las riendas de las administraciones, beberá de las fuentes del caos y los desmanes.
Si queremos buscar la explicación a estos hechos vandalicos, posiblemente cada uno de nosotros podríamos exponer varios factores que lo desencadenan, pero, reflexionando sobre el tema, creo que hay un déficit de educación en la juventud, la falta de valores y de principios, las leyes que la regulan, cotiza a la baja en la formación y con el mínimo esfuerzo, posiblemente, que con el tiempo que estós energúmenos dedicaran a la mitad de las asignaturas que le sobran para pasar de curso, es muy problame, que al menos algún árbol que otro, se hubiera salvado, aunque sinceramente, lo sentiría por los profesores, porque la ira de ellos y de sus padres, recaería ante la importencia y la falta de preparación de no haber sabido transmitirles a sus vástagos, lo que significa el respeto a la sociedad en que la que tenemos que convivir todos sin sufrir atropellos gratuítos.

NELSON

jueves, mayo 03, 2007

LAS MONJAS BAJO SIETE LLAVES

adrid, 1623 — Pese a que en el siglo XVI se habían realizado grandes reformas en el seno de las órdenes religiosas, en España, al igual que en otros países, reina la relajación de las costumbres. En los conventos, sometidos a unas normas de clausura que prohíben la salida de las monjas salvo en casos excepcionales y prescritos por el derecho canónico y las constituciones apostólicas (incendio, peste, guerra, inundación, etc.), las religiosas se niegan a acatar la ley pese a que su incumplimiento se penaliza con la excomunión, reservada este caso directamente al papa. En realidad, existe una abierta discriminación entre los monjes y las monjas de clausura. A estas últimas no se les permite ningún tipo de actividad que no sea la oración en sus respectivas clausuras, y ello da pie a aprovechar cualquier oportunidad de romper esta monotonía. Se da también la presencia de señoras, en su mayoría de condición elevada, que, acompañadas de sus sirvientas, solicitan el ingreso a la institución como pensionistas, y pretenden prolongar en el convento su ritmo de vida habitual.

miércoles, mayo 02, 2007

MADUREZ Y MUERTE DE DON QUIJOTE

adrid, 30 de marzo de 1615 — Cervantes publica la segunda parte de El Quijote. Durante el tiempo transcurrido desde que el autor diera a conocer la primera parte de las aventuras del caballero don Quijote, en 1604, la vida de Miguel de Cervantes se ha visto turbada por varios acontecimientos desagradables. El 27 de junio de 1605 aparece muerto frente a la casa vallisoletana del escritor un individuo llamado Gaspar de Ezpeleta y, pese a que aparentemente la familia Cervantes no tiene nada que ver con el suceso, es sometida a un proceso y encerrada en la cárcel. Por falta de cargos completos, no obstante, se devuelve la libertad a los detenidos. No acaban aquí los disgustos;la familia tiene problemas económicos y el ambiente que se respira en el hogar parece ser sórdido, ya que en el año 1608 se pone en duda la moralidad de algunos de sus miembros femeninos. La fortuna no está del lado del autor en su vida privada; sin embargo, en el ámbito literario inicia el periodo de mayor actividad.

En septiembre de 1608, Cervantes sigue a la corte que vuelve a Madrid y, de aquí hasta su muerte, se hacen públicos sus títulos más conocidos. El escritor vivirá en la estrechez económica, enfermo, y marchará una temporada a Esquivias cuando su estado empeore, pero, como el cambio no alivia su dolencia, el 19 de abril de 1616 regresa a Madrid donde escribe una emotiva dedicatoria del Persiles para el conde de Lemos: «puesto ya el pie en el estribo con las ansias de la muerte». Cuatro días después Cervantes muere y es enterrado en el convento de las trinitarias descalzas. Apenas había pasado un año desde que apareciera la segunda parte de la novela de caballerías que haría famoso al manco de Lepanto. De mayor extensión que la primera, la continuación de El Quijote se divide en setenta y cuatro capítulos y reanuda la acción un mes después del punto en que la había dejado. Don Quijote, restablecido de su herida en el hombro, se encuentra con fuerzas suficientes para reiniciar sus aventuras, acompañado de su fiel Sancho, por amor a Dulcinea. Nadie se opone a su salida, pero el cura y el barbero planean un encuentro fortuito con un caballero —el Caballero del Bosque, que no es otro que un bachiller— quien, de salir vencedor en el enfrentamiento, debía obligar al caballero manchego a permanecer en su casa por dos años. Sin embargo, don Quijote sale triunfante e inicia sus peripecias: desciende a la cueva de Montesinos, ataca a un titiritero, cree montar un corcel volador (también Sancho se deja llevar por la fantasía y es nombrado gobernador de la «Insula Barataría»), y tras otros episodios fabulosos, es finalmente vencido en Barcelona por el bachiller, ahora Caballero de los Espejos. Ya en su hogar, la enfermedad no le deja llevar la vida tranquila que ansia y en el ejercicio de su recuperada lucidez, escribe su testamento y muere. Cervantes había escrito muchas otras obras en Madrid. En 1613 aparecieron las Novelas ejemplares, doce relatos breves que se reparten entre el grupo de las novelas de influencia italiana (El amante liberal), de penetración psicológica y presencia de detalles realistas (La gitanilla), y las de crítica social en las que el autor censura desde una postura satírica los vicios con el fin de corregirlos (Rinconete y Cortadillo). En 1614 ve la luz un extenso poema en tercetos: Viaje al Parnaso, una serie de juicios, en general laudatorios, sobre poemas de la época. Un año después se publican Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, colección que incluye las llamadas «comedias de cautivos», como Los baños de Argel y La gran sultana. Pero Cervantes es insuperable en sus entremeses, piezas breves, en prosa o en verso, costumbristas y en la línea de las de Lope de Rueda, aunque más acabadas, con mayor agudeza satírica: El juez de los divorcios, El retablo de las maravillas, El rufián viudo, El viejo celoso y demás. Por último, Cervantes termina en 1616 los Trabajos de Persiles y Sigismunda, obra que no llega a ver publicada.

martes, mayo 01, 2007

QUEVEDO, LA SÁTIRA Y EL PODER

astilla, 1603 — Francisco de Quevedo inicia la redacción de su Vida del Buscón. Concluida en 1608 y publicada en 1626, esta novela picaresca representa el exponente genuino del estilo quevedesco: en ella se conjugan la prosa precisa, grave, sugerente y agresiva que es propia del autor, con las metáforas más audaces, y si bien las situaciones y temas que trata son los típicos del género picaresco, el estilo le confiere una originalidad absoluta.
Pensada como un espectáculo de guiñol, la Vida del Buscón no sólo no elude la realidad, sino que la potencia hasta hacer de ella una caricatura, un esperpento, en el que los personajes se presentan completamente deshumanizados para traspasar al lector el pesimismo de Quevedo y su intención moralizante.
Francisco de Quevedo y Villegas había nacido en Madrid en 1580. Tras cursar sus estudios en Alcalá y Valladolid, acompañó al duque de Osuna en su viaje a Italia (1616): de regreso a Madrid, actuó como portador de dinero para la Corona. Encargado de los asuntos de Hacienda en Venecia, se le concedió el hábito de caballero de Santiago pero, al ser derribado Osuna, fue desterrado a su señorío de la Torre de Juan Abad. Durante el reinado de Felipe IV, Quevedo consiguió ganarse el favor del conde duque de Olivares y desempeñó por cierto tiempo algunos cargos en la corte: sin embargo, de nuevo cayó en desgracia al hallarse un memorial satírico en el palacio, por lo que el autor fue detenido y trasladado a San Marcos en León. Con la caída de Olivares en 1643, Quevedo recuperó una breve libertad de sólo dos años, pues en 1645 moriría en Villanueva de los Infantes. Autor de una producción amplia y compleja, sus títulos se reparten entre las obras en prosa y en poesía. En el primer grupo se incluyen la novela picaresca, los escritos festivos, satíricos, políticos —en los que predomina siempre una actitud de denuncia contra la situación de su época—, filosóficos, fantasías morales, y traducciones en prosa. El segundo grupo contiene poesías amorosas, satíricas, burlescas, encomiáslicas, morales, fúnebres, sagradas, romances, jácaras, y también traducciones en verso. Uno de los aspectos más característicos, y sin duda más populares de Quevedo lo constituyen las obras festivas. Estas se publicaron en 1631 junto a algunas sátiras con el título Juguetes de la niñez y travesuras del ingenio, volumen en el que se incluían Los sueños, corregidos y convertidos en alegorías mitológicas, con toda alusión a la Sagrada Escritura suprimida.
El Sueño del Infierno, conocido como el Sueño de las calaveras, fue el primero que compuso y en él aparece ya el tema del Juicio Final, constante a lo largo de toda su trayectoria literaria, que empleará tanto en la esfera religiosa y transcendente como en el ámbito de la comicidad. Aquí se anuncia también la fantasía moral posterior La hora de todos.
Escritas con una técnica muy similar a la empleada en Los sueños, las fantasías morales de Quevedo giran siempre en torno a unos personajes determinados: el avaro, el médico, el cornudo, el administrador de la justicia, las damas más o menos honestas, etc, a los que sin piedad hace blanco de su aguda sátira.
Por otra parte, el razonamiento grave de diversas figuras histórias es la base de su Discurso de todos los diablos o el infierno enmendado. Respecto a las obras poéticas, que forman prácticamente la mitad de la producción del autor madrileño y lo convierten en uno de los más brillantes poetas de la literatura española. Quevedo concibe la poesía no como la creación de un mundo nuevo, sino como meditación sobre el que ya existe y conocemos. Su postura intolerante, de continuo enfrentada a una realidad que no acepta, se traduce en una intención moralizante que se hace visible incluso en medio de la satira y de las situaciones burlescas.

lunes, abril 30, 2007

LOS PIES DE BARRO DE LA JUSTICIA

evilla, 1589 — El consejero real Beltrán de Guevara realiza para el Consejo de Castilla un informe secreto sobre la corrupción de los tribunales de justicia en el reino. En todos ellos, y especialmente en el de Sevilla, comprueba que el juego, las mujeres y la vida ostentosa de los miembros de los tribunales les exigían un alto nivel de ingresos, lo que los volvió proclives al soborno y las recomendaciones.
La justicia era una de las principales actividades que hacían al súbdito entrar en contacto con la administración real o señorial. Desde la época de los Reyes Católicos estaba organizada en una serie de chancillerías o audiencias, encargadas de administrar justicia civil y criminal en su más alta instancia.
Las jurisdicciones inferiores eran encomendadas en Castilla a corregidores y alcaldes de corte: en la Corona de Aragón a vegueres, bailes, justicias o «juicios de prohombres», con denominaciones diversas. En estos territorios levantinos muchos de los cargos inferiores, que se ocupaban de la mayor parte de los pleitos y delitos, eran nombrados tras una elección previa por el virrey entre los hombres de la localidad. Ya se tratara de funcionarios o de jueces locales, el primer obstáculo con el que se encontraban para desarrollar eficazmente su tarea era la ausencia de fuerza de policía.
En Castilla la Santa Hermandad, en Cataluña el somatén y en otros lugares las uniones intentaban paliar esta insuficiencia, pero eran instrumentos con escasos miembros y dependientes de la voluntad de aquellos que los integraban. Los tribunales tan sólo contaban en rigor con sus ayudantes (mensajeros, sayones,porteros. etc).
Esto no hacía a la justicia más ineficaz aunque sí mucho menos capacitada para imponer la autoridad del rey, y más vinculada a la interpretación que los súbditos hicieran de las leyes o el delito.
Otro grave problema eran las dotaciones económicas con que compensaba a los miembros de los tribunales.
Siempre andando escasos en sus ingresos, y con numerosas oportunidades de obtener beneficios en el ejercicio de sus cargos, tenían a menudo asignada una parte de multa y condenas, así como el cobro de averías en pleitos civiles.A su alrededor se movía también una nube de leguleyos, procuradores,notarios. etc, que sangraban todo lo que podían a quien caía en sus manos, como relatan las novelas picarescas y todas las descripciones del mundo judicial.

domingo, abril 29, 2007

¿QUE DÍA ES HOY?

o sé a que día estamos. En esta casa no hay calendarios y en mi memoria los hechos están hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos, que colgábamos al lado del tocador... pero ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido desapareciendo. Y yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta... Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creció. Después me pasaron a otra más pequeña aún, acompañada de mis biznietas. Ahora ocupo el desván, el que está en el patio de atrás. Prometieron cambiarle el cristal roto de la ventana, pero se les olvidó, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos... Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me pasaba semanas buscando un lápiz y, cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar dónde lo había puesto. A mis años, las cosas se pierden fácilmente; claro que es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen...
La otra tarde caí en cuenta de que mi voz también ha desaparecido. Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos, no me contestan. Todos hablan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos escuchando atenta lo que dicen. A veces intervengo en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno y les van a servir de mucho mis consejos. Pero no me oyen, no me miran, no me responden. Entonces llena de tristeza, me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café. Lo hago así, de pronto, para que comprendan que estoy enfadada, para que se den cuenta que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan perdón. Pero nadie viene...
El otro día les dije que cuando me muriera entonces sí me iban a extrañar. El nieto más pequeño dijo: ¿Y es que estás viva, abuela?... Les cayó tan en gracia, que no paraban de reír. Tres días estuve llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas ruedas viejas y ni los buenos días me dio...
Fue entonces cuando me convencí de que soy invisible, me pongo de pie en medio del salón para ver si aun siendo un estorbo, me miran, pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor, de uno a otro lado, sin tropezar conmigo...
Cuando mi yerno se enfermó, tuve la oportunidad de serle útil; le llevé un té especial que yo misma preparé. Se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomará. Sólo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indicó que se daba cuenta de mi presencia. El té poco a poco se fue enfriando. Mi corazón también...
Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos el día de campo. Me puse muy contenta.¡Hacía tanto tiempo que no salía y menos al campo! El sábado fui la primera en levantarme. Quise arreglar las cosas con calma. Los viejos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban las bolsas y juguetes al coche. Yo ya estaba lista y muy alegre me paré en la entrada a esperarlos...
Cuando arrancaron y el coche desapareció envuelto en bullicio, comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque. Sentí cómo mi corazón se encogió, la barbilla me temblaba como cuando uno no aguanta las ganas de llorar...
Vivo con mi familia y cada día me hago más vieja, pero cosa curiosa, ya no cumplo años. Nadie lo recuerda. Todos están tan ocupados... Yo los entiendo, ellos sí hacen cosas importantes. Ríen, gritan, sueñan, lloran, se abrazan, se besan. Y yo no sé a que saben los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos; era un gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos, como si fueran míos. Sentía su piel tierna y su respiración dulzona muy cerca de mí. La vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar. Pero un día mi nieta Laura, que acababa de tener un bebé, dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños, por cuestiones de salud. Ya no me acerqué más, no fuera a ser que les pasara algo malo por mis imprudencias. ¡Tengo tanto miedo de contagiarlos! Yo los quiero a todos y les perdono, porque: ¿Qué culpa tienen los pobres de que yo me haya vuelto invisible?.
(Lamento no poder colocar en el sitio que corresponde a la autora de esta carta, la recibí por correo electrónico, tampoco creo que tenga demasiada importancia, porque es el sentir de muchas personas que viven la soledad en el grado más aboluto. La soledad del anciano, la soledad del jóven y del maduro, en ella aunque no sea un tema estrictamente histórico, si es cierto que la soledad ha acompañado de un modo u otro a todos los que intentamos compartir y dar lo mejorde nosotros mismos, sin tener alguna respuesta).


NELSON

LA OSADÍA DE LOS BANDOLEROS

ataluña, 1587 — La cuadrilla de bandoleros de El Minyó de Montellá se apodera, cerca de la población de Sidemunt, de la moneda que Felipe II envía a Barcelona, para ser reexpedida posteriormente a Génova. No es el primer robo que se realiza a las caravanas de moneda.
En 1573, el virrey de Cataluña menciona ya el problema del bandolerismo y de la seguridad de los envíos de moneda, apuntándose la posibilidad de avisar previamente de la llegada de estas remesas, para dotar de mayor seguridad a la ruta elegida. Luego, en 1583, se realiza el primer robo importante en La Creu de Santa Magdalena, cerca de Cervera (Lérida). Tiempo más tarde, en 1613, la banda del italiano Barbeta se apoderará de ciento once cargas de moneda del rey. El problema del bandolerismo es patente tanto en la ruta de metales preciosos Zaragoza-Lérida-Barcelona, como en la que, desde Castilla, recorre Valencia-Tortosa-Barcelona. Cataluña y Aragón sufren un espectacular auge del bandolerismo, que tiene su origen en varias causas. Junto a la miseria económica, que mueve a buscar en el delito un medio de vida, se encuentran factores políticos y geográficos que agravan la situación. La diversidad jurisdiccional y la abundancia de dominios señoriales favorecen el bandolerismo, ya que los diversos señores emplean a los bandoleros para atacar los intereses de sus enemigos. Además, existe una oposición entre la montaña, más pobre, y la llanura, más rica. Cuando en la montaña hay escasez de recursos, los montañeses bajan en busca de trabajo. Si no se puede acceder a esta salida pacífica, entonces cabe el recurso del bandolerismo, que encuentra un acicate especial en los envíos de metales preciosos.

viernes, abril 27, 2007

UNA GALLEGA DE ARMAS TOMAR

a Coruña, 4 de mayo de 1589 — Los españoles rechazan un ataque inglés, gracias al empuje de una mujer, María Pita.
Tras haber derrotado a La Invencible en el canal de la Mancha (1588). Isabel I de Inglaterra decide enviar una escuadra de 200 navíos y 20 000 hombres para ayudar a los rebeldes portugueses. Al mando de la expedición se encuentran el almirante Norris y el corsario Francis Drake, que deciden iniciar el hostigamiento a Felipe II por La Coruña.
Mucho es el valor de los gallegos, pero poco pueden oponer a los ingleses, que se adentran en el barrio de la Pescadería. Se lucha cuerpo a cuerpo: un soldado enarbola la bandera inglesa y está a punto de clavarla en la torre cuando María Pita, una mujer que ha visto caer a sus pies a su marido, Gregorio Rocamunde, se lanza contra él y le atraviesa con sus armas. Luego, desgarra la enseña enemiga y al grito de: ¡Seguidme, los que tengáis honor! rechaza junto a un grupo de mujeres a los invasores ingleses que ponen rumbo a Lisboa.
Maria Pita, de verdadero nombre Mayor de la Cámara y Pita, es premiada por Felipe II con el grado de alférez.

miércoles, abril 25, 2007

TRATOS Y CONTRATOS DE FRAY TOMÁS

evilla, 1587 — Es publicada en Sevilla la Summa de tratos y contratos, de fray Tomás de Mercado.El arbitrista fray Tomás de Mercado nace en Sevilla, pero muy joven se traslada a México, donde se hace dominico en 1553. Escribe seis libros, en los que estudia la ley natural, las relaciones comerciales, la producción de trigo, y los cambios, usuras y restitución.En la Summa de tratos y contratos y en De los tratos de Indias y tratantes en ellas, publicados en 1569 en Salamanca, fray Tomás critica la explotación que se ha llevado a cabo en las Indias. En su opinión, el continuo incremento de los precios ha hundido a las colonias de América y pronto hundirá a España. Las clases acomodadas de las Indias cuentan con suficiente moneda para ofrecer cantidades cada vez mayores, a cambio de los productos importados de España.Pero estos consumidores, según fray Tomás, «destruyen los precios de allá, poniéndoles costos tan subidos que es lástima».Fray Tomás sostiene que, para solucionar el problema, los metales preciosos deben utilizarse como un instrumento para fomentar la economía de la metrópoli, cosa que no llega a hacerse nunca. Como en el caso de otros arbitristas, las sensatas ideas expuestas por Mercado no tienen posibilidad de ser llevadas a la práctica. Fray Tomás escribe también algunas obras filosóficas y teológicas, como In logicatn magnam Aristotelis commentarii cum nova translatione textus, et cum opusculo argumentorum, que aparece en Sevilla en 1571 al mismo tiempo que unos Comentarii lucidissimi in texti Petri Hispani, sobre este romanista, que goza de gran predicamento entre los jurisconsultos españoles.

FILIPINAS, DOMINIO RELIGIOSO

ilipinas, 1587 — La primera misión de dominicos ha llegado a este dominio español en el Pacífico. Con ellos son ya cuatro las órdenes religiosas presentes en Filipinas. Los agustinos calzados, orden a la que pertenecía el padre Urdaneta, fueron los primeros, en el momento de la conquista. En 1577 llegaron los franciscanos, y cuatro años después los jesuitas. Ambas órdenes mantendrían agrias disputas sobre su papel en la evangelización de Japón y China. En 1605 se instalarán los agustinos recoletos; su tardía llegada les dejó con las peores haciendas y curatos, hasta la expulsión de los jesuitas en el siglo XVIII.
El papel de los frailes fue muy importante en Filipinas. Recluidos los españoles en Manila y algunas localidades menores, hacia el interior del país sólo penetraban los alcaldes mayores, para hacer justicia y recaudar tributos, y los misioneros, que encarnaban la conquista española en cada parroquia, donde el administrador indígena designado por los españoles —gobernadordillo— actuaba según su consejo. Estaban incluso autorizados a castigar físicamente a sus feligreses. Contaban con enormes propiedades y fueron muy influyentes en la política interna de la colonia (en 1719 organizaron la caída del gobernador Bustamante). Con su dinero financiaban a bajo interés la menguada vida económica; la enseñanza y las imprentas estaban en sus manos.
Confirieron un talante conservador a la vida colonial; pero, por la naturaleza de todo el sistema, los indígenas sufrieron una presión mucho menor que en América o los otros dominios europeos.Su defensa de las lenguas indígenas explica en buena parte el escaso arraigo del castellano.

martes, abril 24, 2007

EL ESCORIAL, PALACIO Y MAUSOLEO IMPERIAL

l Escorial, 13 de septiembre de 1584 — Se coloca la última piedra del monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
El punto de partida para la construcción de El Escorial es la conmemoración del triunfo de España sobre Francia en la batalla de San Quintín, el día de san Lorenzo (10.8) de 1557. El rey Felipe II de España pone la primera piedra el 13 de abril de 1563 y, a pesar de sus enormes dimensiones, la obra se realiza en poco más de veinte años. El complejo de El Escorial abarca funciones diversas como iglesia, palacio real, monasterio, panteón real, biblioteca, seminario, etc. y revela en cada uno de sus detalles, hasta los más pequeños, la personalidad de su fundador. La expresión de agradecimiento a Dios por el triunfo de San Quintín, la oración por la firmeza de la fe ante la herejía la construcción de una tumba digna del cmperador Carlos V y la oración por los monarcas españoles y sus estados son los motivos señalados para la construcción del monasterio, en la carta de fundación. Además. Felipe II decide acoger en el monasterio a los monjes jerónimos y fundar allí un seminario y un colegio de estudios eclesiásticos superiores, que garanticen la formación de religiosos capaces de preservar y alentar esos ideales.
Fernando Chueca Goitia ha descrito los tres planos del conjunto, que progresan en importancia y en hermetismo creciente: el primero es el propio palacio real, con dependencias para los personajes de la corte los embajadores: el segundo es el palacio privado, al que únicamente tienen acceso la familia real y algunos servidores: por último, se encuentran las habitaciones de Felipe II. Esta jerarquización del espacio se observa también en la iglesia, que cuenta con un espacio público (atrio. sotocoro y nave), abierto a los fieles: un espacio reservado a los que tienen autorización real (capilla mayor): finalmente, está el lugar adonde sólo llegan el sacerdote y el rey (tabernáculo o sancta sanctorunl). Las dependencias privadas del rey están situadas junto al tabernáculo. Desde sus habitaciones el rey puede contemplar el altar del oratorio, la capilla mayor y las tumbas de sus antepasados. A través de una red de pasillos, llega a otras partes del edificio, como las habitaciones privadas de la reina, situadas simétricamente al otro lado del presbiterio. Para llegar hasta la cámara de Felipe II, los visitantes deben recorrer un dédalo de pasillos. El plano de El Escorial muestra una concepción de la realeza muy distinta, por ejemplo, a la de Luis XIV de Francia, el Rey Sol, cuyas habitaciones están situadas en el centro de la perspectiva de Versalles. El poder del Rey Prudente está en la invisibilidad, lo que se plasma en la realidad con pantallas y pasadizos, además de la instauración de un ceremonial muy complicado. Por otra parte, El Escorial es también una glorificación del arte católico frente al protestantismo. Iniciado el año en que acaba el concilio de Trento, el espíritu de la Contrarreforma impregna la iconografía del monasterio. El problema de la reconciliación del cristianismo con la antigüedad clásica había preocupado a Occidente desde el renacimiento. En contra de la tendencia que propugna su anulación, el concilio de Trento propicia el interés por el humanismo. En este contexto, El Escorial es una muestra de la tendencia triunfante dentro de la iglesia, que ve la antigüedad como una posible fuente de enriquecimiento. Los historiadores se han preguntado por qué Felipe II no escoge para la construcción de la gran obra de su vida a un arquitecto famosó. La elección de Juan Bautista de Toledo—nombrado por el rey arquitecto de la fábrica— y los frailes Juan de Colmenar y Juan de Huete resulta un tanto misteriosa. Toledo es el resposable de la «traza universal» del complejo. Cuando muere, en 1567, sólo ha construido el patio de los Evangelistas, y le sustituye Juan de Herrera. La intervención de este acentúa el manierismo, cuyo principio estilístico más importante es el emmascaramiento. A Herrera se debe el cambio de la fachada, que eleva dos plantas sobre el primer orden. Coloca además una enorme peineta, para destacar el centro de la fachada y anunciar la existencia de la iglesia, pero no tiene correspondencia en el interior. Por lo tanto la fachada no cumple otro papel que el de pantalla o máscara. La diferencia de los estilos de Herrera y Toledo queda manifiesta en el patio de los Evangelistas. En este se enfrentan los armoniosos pórticos jónicos y dóricos de Toledo, con el frío templete central, decididamente manierista, obra de Herrera. Consecuente con su idea de crear en el monasterio un seminario y un colegio. Felipe II decide incluir entre las dependencias de El Escorial una biblioteca. Se sitúa en la planta superior, en una amplia sala, cubierta con una bóveda de cañón. Concebida como un templo de sabiduría, el tema general de la decoración son las artes liberales, junto con personajes mitológicos o históricos y algunas escenas antiguas de mensaje oculto (por ejemplo, el fresco de Los sacerdotes egipcios), sólo comprensible por las personas versadas.

lunes, abril 23, 2007

LAS CIENCIAS UNIVERSITARIAS

aragoza, 1583 — Se funda la universidad de Zaragoza, que pronto adquiere gran renombre, sobre todo por sus estudios de medicina. En las universidades españolas estudian alrededor de 20.000 alumnos. Esta cifra tan elevada se debe a la demanda de burócratas bien formados para servir a la iglesia y al estado centralista. Por eso, las asignaturas más solicitadas son la teología y derecho.Entre las materias científicas, la medicina es la preferida. El estudio de la medicina, heredero del galenismo más tradicional llegado a través de los árabes, adquiere especial pujanza en la Corona de Aragón. El estudio de matemáticas y física, asignaturas muy minoritarias, se basa en los autores antiguos. La química y las ciencias naturales, que despiertan gran interés por las plantas traídas de América, alcanzan notable incidencia. También se enseñan fuera de las universidades las ciencias aplicadas que se estudian en escuelas especializadas, como la Casa de Contratación o la Academia de Matemáticas.

PICAS Y ARCABUCES

spaña, 1583 — El monje Bernardino de Escalante, anteriormente dedicado al oficio de las armas, publica el libro Diálogos de arte militar. En él se exponen de manera sencilla las transformaciones que ha sufrido el ejército, al tiempo que se dan indicaciones para formar una mejor milicia. El ejército español que actúa fuera de las fronteras peninsulares está integrado por personal profesional y permanente. El reclutamiento de los soldados se hace, por lo general, por capitanes nombrados por el rey, que llevan cédulas de reclutamiento para las autoridades de los lugares donde van a procurarlo. La artillería, que se encuentra en general en manos alemanas, va ganando importancia gracias a su perfeccionamiento progresivo. La caballería de porte medieval se encuentra en retroceso, ante el progresivo desarrollo de las armas de fuego. En cambio, la caballería ligera alcanza un gran desarrollo. Los jinetes van armados de lanza corta, espada y daga. Además, los arcabuceros a caballo acaban supliendo a los escopeteros, e incluso la caballería pesada cambia la lanza por los pistoletes, especie de arcabuces cortos. Sin embargo, en estos momentos la supremacía corresponde a la infantería, al combinar sabiamente las armas clásicas, como la pica, con las modernas armas de fuego. La infantería estaba compuesta, en un principio, por coronelías, hasta que en 1534 se imponen como unidad los llamados tercios. Estas unidades se dividen en compañías, de 250 a 300 hombres, mandadas por capitanes. En un principio son doce compañías, pero más adelante aumenta su número a trece, y luego a quince. Los tercios constan de tres secciones: una de piqueros, una de mosqueteros y una de arcabuceros.
(Imágen.- Bernardino de Escalante)

viernes, abril 20, 2007

REFORMA DEL CALENDARIO

oma, 1582 — Gregorio XIII ordena la reforma del calendario juliano.
El papa pretendía corregir con ello, sirviéndose de los avances científicos, las deficiencias del calendario tradicional, y buscar la coincidencia entre las duraciones del año civil y el año trópico.Según el cómputo de Julio César, quedaban descontados 11 minutos anualmente, lo que significaba un día cada 128 años y, como consecuencia de ello, un retraso paulatino de la fecha de la Pascua. Asimismo, el equinoccio real de la primavera correspondía entonces al 11 de marzo. Con el fin de enmendar los anteriores errores de cálculo, se resolvió una adición de 10 días y se dispuso que siguiera al 4 de octubre de 1582 un viernes 15, con lo que el 21 de marzo se realizaban simultáneamente el equinoccio real y el convencional, según lo decretado en el concilio de Nicea (celebrado en el año325).Asimismo, se convenía que, en lo sucesivo, todos los años múltiplos de cuatro serían bisiestos, al igual que los años seculares —o aquellos que acababan en dos ceros— cuyo número de centenas fuera también multiplo de cuatro. Con un objetivo claramente litúrgico, pues su interés radicaba en la fijación de la fecha de la Pascua de Resurrección, el calendario gregoriano sufrió algunas revisiones posteriores. A lo largo del siglo se distribuyeron las fiestas según categorías ya existentes en la edad media, pero que se aumentaron en la época (dobles de primera y segunda clase, dobles mayores y ordinarias, semidobles y simples, etc, mientras que en muchas conmemoraciones de santos prevalecían sobre los domingos, considerados semidobles).La reforma del calendario emprendida por Gregorio XIII fue adoptada de una forma más o menos inmediata por los diferentes países católicos. Francia la siguió ese mismo año, aunque en el mes de diciembre, para pasar del día 9 al 20, Gran Bretaña esperó hasta 1752, en cuyo mes de septiembre pasó del día 2 al 14, Japón modificó su caleñdario en 1863, Rusia lo hizo en 1918, Grecia y Rumania en 1924 y Turquía en 1927.

VICTORIA CASTELLANA EN LAS AZORES

ortugal, 1582 — Tras la derrota del prior de Crato, todas las posesiones ultramarinas portuguesas se sometieron a la autoridad de Felipe II, salvo la isla Terceira de Azores, bajo el mando de don Ambrosio de Aguiar, que seguía reconociendo a don Antonio como único heredero de la corona lusitana.
Amparado por las flotas y los mensajes de Francia e Inglaterra, pensaba Aguiar servir de base para una nada imposible reconquista del país y lograr de nuevo su independencia.La primera acción del rey fue enviar contra la isla a don Pedro de Valdés, con órdenes de que aguardara, antes de atacar, a las tropas de don Lope de Figueroa, pero Valdés se precipitó, y al tomar tierra sus fuerzas fueron rechazadas hasta el mar por los habitantes de la isla, que lanzaron en vanguardia a sus toros.
Fracasada la intentona se preparó una gran flota bajo el mando del marqués de Santa Cruz, don Alvaro de Bazán, con los expertos marinos Recalde y Oquendo, y tres tercios de infantería. Al mismo tiempo salió otra flota, francesa e inglesa, del puerto de Nantes, dispuesta a sostener los derechos de don Antonio. El 26 de julio, ambas escuadras trabaron combate y la victoria de la fuerza española fue completa, perdiendo los del pretendiente más de la mitad de sus barcos. Don Antonio pudo desembarcar en la isla a bordo de un patache.
Tras abandonar Terceira, todavía realizó algunos ataques contra Madeira y las Canarias, sin mayor trascendencia e importancia, antes de refugiarse en Londres.
Un año más tarde, otra fuerza, almando del mismo jefe, desembarcó en la isla y con una hábil maniobra marítima y militar consiguió someterla por completo.
Esta victoria confirmó el dominio que la gran armada española mantenía en el Atlántico, donde sus tripulaciones seguían contándose entre las más expertas. La euforia del triunfo explica en buena medida la decisión de formar la Armada Invencible que debía apoyar el desembarco en Inglaterra.
Desde luego, a la vista del resultado en las Azores, nadie puede sostener que fueran la impericia o la inferioridad técnica los factores causantes de la derrota.El tiempo y los holandeses desempeñaron un papel mucho más decisivo que la aguerrida pero escasa flota de los ingleses.
(Imágen Alvaro de Bazán)

jueves, abril 19, 2007

LA IMPRENTA, ARMA DE GUERRA

aíses Bajos, 1581 — Este año se publica la llamada Apología, de Guillermo de Orange, en la que se arremete contra Felipe II y su política en los Países Bajos, lo cual va seguido también de algunas réplicas por parte española. También hemos visto en otro lugar cómo las Relaciones de Antonio Pérez inciden en este aspecto de desprestigio de lo español, revelando muchos de los secretos de estado y dando pie al desarrollo de sus rocambolescas vivencias en suelo español.
Pero estos no van a ser los únicos casos en que la imprenta sirva como arma de guerra, un arma arrojadiza para extender las ideas o aumentar las controversias. Esta situación se dará también con las publicaciones de unos y de otros a raíz de la guerra de Cataluña, desde 1640, con los defensores de la Generalidad o del rey Felipe IV. En el campo de la religión, asimismo la imprenta resultará fundamental para la propagación de las ideas de la Reforma, y a su vez de la Contrarreforma, con la censura que se lleva a cabo en algunos lugares contra los autores acusados de heréticos, y en muchas de cuyas obras han llegado hasta nosotros párrafos tachados por la Inquisición. Casiodoro de Reina, en 1569, tendrá que recurrir a los talleres protestantes de Basilea para sacar a la luz del día su versión de la Biblia en castellano, algo que está prohibido en España, donde no existen traducciones en lengua vulgar del libro santo. O bien la obra de Cipriano de Valera, en 1602, que realiza ediciones y correcciones de esta Biblia en castellano, siguiendo la tradición protestante iniciada con Lutero y el propio Gutenberg con sus célebres ediciones de la Biblia luterana, para dar a conocer los libros santos a la gente llana. En unas proyecciones más pacíficas, la imprenta había servido asimismo de elemento de difusión y de abaratamiento de la cultura, hasta entonces limitada a las copias de los manuscritos. Ello hizo posible que ya en el s xv. a través de las ediciones llamadas incunables, se aprovechara el nuevo medio para realizar tiradas de leyes, como en el caso del Ordenamiento de Montalvo en Castilla, de los textos sagrados en sus diferentes lenguas originales, como la Biblia políglota complutense, de principios del s XVI. o en general de lo que hoy llamaríamos best-sellers, cual es el caso de los libros de caballerías o del mismo Cervantes con su Quijote.

miércoles, abril 18, 2007

UNA MUJER EN LAS LUCHAS DE LA CORTE

adrid, 1579 — Entre las personalidades femeninas de esta época sobre las que más tinta ha corrido figura la turbulenta doña Ana Mendoza de la Serna, princesa de Eboli, cuyas trapacerías y aventuras, reales o inventadas, han sido más pasto de novelistas que de historiadores. Los contemporáneos la describen como una mujer menuda y graciosa, de rostro muy bonito, si no fuera por un ojo bizco o dañado que ella cubría con un parche.
Comenzó a desempeñar un importante papel en la corte cuando era sólo dama de la reina Isabel de Valois. Santa Teresa, que estuvo en la casa de los príncipes para impulsar sus fundaciones, ha dejado un vívido retrato del temperamento de doña Ana. Fue también famosa por sus gustos y maneras plebeyas. A la muerte de su marido, pretendió entrar en religión, pero seis meses más tarde, el rey, cansado de escándalos, le ordenó que se hiciese cargo de la hacienda de sus cuatro hijos. De nuevo en la corte, se convirtió en la gran aliada de Antonio Pérez, a quien manejó frecuentemente.
Para obtener beneficio de su poder, la pareja organizó un provechoso tráfico de puestos —especialmente de obispados— y secretos oficiales, enredándose en intrigas con los rebeldes de Holanda y el reino de Portugal. Aunque se ha hablado de sus amores con el rey y Antonio Pérez lo primero es poco probable, y de lo segundo no hay pruebas.
Tras el asesinato de Escobedo y la caída en desgracia de Pérez fue encarcelada en la torre de Pinto y en Santorcaz. Pasó los últimos años de su vida retirada en Pastrana.

lunes, abril 16, 2007

LAS AFICIONES CIENTÍFICAS DEL REY

adrid, 1579 — Uno de los aspectos de la personalidad de Felipe II que menos se ha dado a conocer es su profunda afición por el mundo de las ciencias y las artes. Este año, el rey ordenó realizar un inventario de las antigüedades existentes en la Península, interesado por tener un conocimiento cabal de los restos arqueológicos y monumentales que restaban del pasado.
En todo lo relacionado con la erudición científica, la protección del arte y la literatura, mostró el rey gran solicitud.
Durante su reinado, y por iniciativa personal, se clasificaron y completaron los archivos de Simancas y de la embajada en Roma, que figuraban entre los mejor organizados de Europa.
En los campos de la matemática y la geografía fue donde más destacó el saber personal del rey, que intervino directamente en todo lo que atañía a la construcción de El Escorial, y ordenó realizar estudios para abrir un canal a través de Panamá o convertir el Tajo en vía fluvial navegable. Las Relaciones Topográficas, que mandó hacer en España y América a fin de conocer el estado de todas sus posesiones y súbditos, son otra muestra de ese espíritu práctico.
La astronomía fue también uno de sus campos favoritos, e hizo que le construyeran el planisferio paralelográmico inventado por Jerónimo Muñoz.
La variedad de sus intereses se manifiesta en la famosa biblioteca de El Escorial, formada por cuatro mil volúmenes, con numerosos manuscritos clásicos de todas las culturas.

SEVILLA, CAPITAL DE L A PICARESCA

evilla, 1579 — La cárcel de esta ciudad andaluza alberga, en estos momentos, unas
1.300 almas, lo que sitúa a Sevilla entre las ciudades españolas con un mayor número de delincuentes.
El hampa sevillana presenta dos grupos bien diferenciados. Vagabundos y mendigos, por un lado, y criminales profesionales, por otro. Los primeros, que deambulan por la ciudad y sus campos circundantes, se dedican a mendigar y robar, alternativamente. Pueden ser peligrosos o no, y se dividen en diversos rangos según su experiencia en la mendicidad y el robo. Los más comunes son los mendigos simuladores, que pretendiendo ser cojos, ciegos, mudos, locos o mancos, recorren las calles tratando de enternecer las almas cristianas. En 1597, el conde de Puñonrostro decide reducir el número de mendigos sevillanos, y ordena que se presenten el 29 de abril en el Hospital de la Sangre. Según las crónicas, aparecen unos dos mil hombres y mujeres.
Los criminales profesionales, por su parte, son en Sevilla más numerosos que en ninguna otra ciudad española. Rufianes o matones, malhechores y asesinos a sueldo, también dedican sus habilidades a la alcahuetería. El hampa es, sin embargo, sobre todo ladrona. Hay cortabolsas, duendes y grumetes, capeadores o mayordomos que roban comida, devotos, que despojan las imágenes: murcios, birladores y floreros, o ladrones, hurtadores y fulleros. También hay avispones y ondeadores, que avisan donde se puede trabajar: polinches, que introducen a los ladrones como buenos criadós en las casas previamente elegidas de sus víctimas: pulidores, que venden lo robado; y arrendadores, que compran a escaso precio los objetos mal habidos. Todos estos maleantes, y muchos más, se articulan en Sevilla a través de una hermandad propia, a imitación del gremio de mercaderes sevillanos, y que, siguiendo los módulos de los gremios medievales, tienen aprendices y maestros, así como reglas y registros. La cárcel no constituye para ellos ningún lugar temible. Callan sobre sus cómplices, aun bajo la amenaza de la muerte, y si han de pasar tiempo encerrados pueden disfrutar de una vida relajada, ya que no les falta de nada, siempre que cuenten con el dinero necesario.

sábado, abril 14, 2007

LA SINECURA(1) ECLESIÁSTICA

urgos, 1577 — El sínodo diocesal burgalés prohíbe que se dé la primera tonsura(2) a quien no sepa los rudimentos de la doctrina cristiana. Se pretende así frenar la incorporación al clero de los que buscan favorecerse de sus beneficios, aun sin saber leer o escribir o desconociendo la doctrina de la iglesia.
El clero español del s XVI (100.000 personas) absorbe a gente procedente de todos los estratos sociajes. Los segundones de poderosas familias se juntan con simples hidalgos y con hijos de artesanos y campesinos. La jerarquía social que impera fuera de la iglesia se refleja también dentro de ella, quedando reservados los puestos más relevantes para los personajes procedentes, casi con exclusividad, de la nobleza. Junto a los perjuicios sociales, la principal causa de esta situación, se arguye también otro motivo. Hasta algunos años después del concilio de Trento, no se inicia la creación de seminarios, y a pesar de estos hay un gran número de eclesiásticos que carecen de una cultura básica.
La iglesia constituye, para todo el mundo, una gran atracción. A mediados de siglo, las rentas del clero ascienden a cinco millones de ducados, la mitad del total del reino. A pesar de las graves diferencias entre el clero alto y el bajo, que en muchas ocasiones pasa verdaderos apuros para poder vivir, en el último tercio del siglo muchas gentes buscan el hábito eclesiástico para asegurarse el sustento, ante la crisis económica que asola el país. Según un municipio toledano: «hay doblados religiosos, clérigos y estudiantes, porque ya no hallan otro modo de vivir ni de poder sustentarse».
RAE.
(1)SINECURA.-Empleo o cargo retribuido que ocasiona poco o ningún trabajo.
(2)Tonsura.-1. f. Acción y efecto de tonsurar.
2. f. Rel. Porción tonsurada de la cabeza, ordinariamente de forma circular.
3. f. Rel. Rito preparatorio que precedía a la recepción de las antiguas órdenes menores