sábado, agosto 04, 2007

"TENGO UNA SUDADERA DEL CHÉ Y NO SÉ PORQUÉ"

s curioso que en las sociedades occientales, el nombre de Ché Guevara, suene a ídolo, a mito, cuando precisamente en estas sociedades supuestamente avanzadas, se debería desenmascarar la vida y hechos de semenjante personaje.
Las masas, hacen popular o destruyen a una personalidad en función de las corrientes o movimientos que se desencadenen en esos momentos, sólo aquellos que por desgracia, han sufrido la torturta y el asesinato de elementos como el Ché, se atreven a esclarecer lo que supuso esta máquita de la tortura y el terror, a pesar que los que se manifiestan así, tienen el presentimiento de ir contra corriente y de ser mal vistos o despreciados.
Ha tenido que pasar más de 30 años para que voces calladas durante mucho tiempo, empiecen a desempolvar los hechos y hazañas de esta persona sin escrúpulos, pero aún todavía, descalificar al Ché, es sinónimo de intolerante, por eso en la actualidad sin ir muy lejos, en nuestro país, se siguen dando coletazos a favor de Guevara, porque queda bien y sobre todo es un obelisco del progresismo.
En Badalona, se inauguará una estación de metro con el nombre de Ché.
Muchos son los escritores e intelectuales que están "tirando de la manta", para desenterrar y sacar a flor de tierra los atropellos de este siniestro personaje como es el caso de Alvaro Vargas Llosa en 'The New Republic' titulado "La máquina de matar: El Che Guevara, de agitador comunista a marca capitalista" . Lo práctico, lo útil, es dejarse llevar por las masas, sin investigar realmente la personalidad del Ché, desepolvando documentos de las victimas, testimonios de aquellos que sufrieron la barbaríe, porque, ¿quien se atreve a decir que el Ché fue un asesino?,y abundando más aún, si se le pregunta a las nuevas generaciones que significa la figura del Ché en sus vidas, les aseguro que no enlazan tres palabras para definir a ese "héroe" de la libertad.
Su figura, su rostro, adorna todo tipo de efectos lúdicos o de muchísimos otros objetos, tazas, sudaderas, boinas, e incluso en The Observer exíste un jabón en polvo con el eslogan "El Che lava más blanco."
¿Porqué tanta controversia al rededor de una figura?, simplemente, porque el capitalismo, al que el Ché, supuestamente combatía, le interesa esta marca comercial y se ha embolsado suculentas sumas de dinero, colocando la silueta de uno de los asesinos más desperciables del planeta.
Sediento de sangre, Guevara asesinó o supervisó las ejecuciones en juicios sumarísimos de muchísimas personas—enemigos probados, meros sospechosos y aquellos que se encontraban en el lugar equivocado en el momento equivocado. Fusilamientos reales y ficticios como método de tortura y sobre todo el método más expeditivo, "ante la duda mátalos".
Después de la caída de Batista, comenzó de forma abrumadora la "fría máquina de matar" , cuando Castro lo pusiera a cargo de la prisión de La Cabaña.
"José Vilasuso, abogado y profesor en la Universidad Interamericana de Bayamón en Puerto Rico, quien pertenecía al grupo encargado del proceso judicial sumario en La Cabaña, me dijo recientemente que “El Che dirigió la Comisión Depuradora. El proceso se regía por la ley de la sierra: tribunal militar de hecho y no jurídico, y el Che nos recomendaba guiarnos por la convicción. Esto es: “Sabemos que todos son unos asesinos, luego proceder radicalmente es lo revolucionario”. Miguel Duque Estrada era mi jefe inmediato. Mi función era de instructor. Es decir legalizar profesionalmente la causa y pasarla al ministerio fiscal, sin juicio propio alguno. Se fusilaba de lunes a viernes. Las ejecuciones se llevaban a cabo de madrugada, poco después de dictar sentencia y declarar sin lugar (de oficio) la apelación. "SIC.
La lista de asesinados, sería imposible de reproducir, además no es el lugar una bitácora para ello, pero para aquellos que tengan interés, es facil de consultar, en fin sigan tomando café o salga por las mañanas a hacer deporte con la estrella roja de cinco puntas y debajo de esta, el busto con las fauces ensangretada de miles de inocentes.
NELSON

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