ODOS LOS TESTIMONIOS, todos los indicios, todas las pruebas que hoy tenemos, apuntan a que los marqueses de Denia, (jefes de la Casa de doña Juana) se aprovecharon míseramente de su ventajosa situación, tanto él como ella, abusando de su poder y maltratando, de una forma u otra a la infeliz Reina y a la desvalida Infanta Catalina. Catalina escaparía a ese infiemo cuando -y también por razones de Estado- su imperial hermano cerró su acuerdo matrimonial con Juan III, el Rey portugués; un acuerdo doble, porque también entrañaba el del propio Carlos V con la hermana de Juan Ill, la princesa Isabel. Pero doña Juana seguía siendo la cautiva de Tordesillas, a merced de los marqueses de Denia.
¿Cuál fue la responsabilidad de CarlosV en todo ello? ¿Cómo quien se muestra con tan fuerte carga ética en todas sus acciones políticas pudo dejar a su madre a merced de aquel personaje, de tan dudosa actuación? Confieso que ha sido algo que me ha llenado de asombro, tras tantas veces como había visto proceder al Emperador con tan acusada responsabilidad moral en el gobierno de sus pueblos, en el trato con sus aliados, incluso en el mantenido con sus adversarios. Aquel que cuando hace treguas con el Turco le pide a su hijo que las mantenga, ...porque es razón lo que he tratado y tratéis, se guarde de buena fe con todos, sean infieles o otros, y es lo que conviene a los que reinan y a todos los buenos...
Siempre había visto en Carlos V al caballero de la Orden del Toisón de Oro, al Príncipe cristiano, al recto Emperador de la Cristiandad. ¿Y había sido capaz de olvidarse de su propia madre? ¿Había algo que justificara su conducta? Estaba, claro es, la siempre invocada razón de Estado. .
(...) ¿Había sabido escoger CarlosV? ¿Había dado demasiadas atribuciones al marqués? ¿Había vigilado como debía su actuación?
Manuel Fernández Álvarez
¿Cuál fue la responsabilidad de CarlosV en todo ello? ¿Cómo quien se muestra con tan fuerte carga ética en todas sus acciones políticas pudo dejar a su madre a merced de aquel personaje, de tan dudosa actuación? Confieso que ha sido algo que me ha llenado de asombro, tras tantas veces como había visto proceder al Emperador con tan acusada responsabilidad moral en el gobierno de sus pueblos, en el trato con sus aliados, incluso en el mantenido con sus adversarios. Aquel que cuando hace treguas con el Turco le pide a su hijo que las mantenga, ...porque es razón lo que he tratado y tratéis, se guarde de buena fe con todos, sean infieles o otros, y es lo que conviene a los que reinan y a todos los buenos...
Siempre había visto en Carlos V al caballero de la Orden del Toisón de Oro, al Príncipe cristiano, al recto Emperador de la Cristiandad. ¿Y había sido capaz de olvidarse de su propia madre? ¿Había algo que justificara su conducta? Estaba, claro es, la siempre invocada razón de Estado. .
(...) ¿Había sabido escoger CarlosV? ¿Había dado demasiadas atribuciones al marqués? ¿Había vigilado como debía su actuación?
Manuel Fernández Álvarez
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