martes, septiembre 19, 2006

EL GRANADERO MARTÍN ÁLVAREZ

l granadero de la marina Martín Álvarez Galán, nació en el año 1766, hijo de Pedro Álvarez y Benita Galán. Pedro Álvarez era carretero por herencia y sus viajes eran frecuentemente hacia Olivenza y Badajoz acompañando a su padre. Su abuelo llegó a ser sargento en las tropas de Felipe V y en la toma de Badajoz perdió un brazo por un tiro de arcabuz.
Después de haber muerto su padre siguió el hijo haciendo de carretero y en un viaje que volvía de Badajoz se encontró con la noticia que su madre había muerto. Al querer casarse con su pretendida María Gil, hija de Antonio Gil y Nicolás Banklar, descendiente de un alemán del cual había heredado el "Mesón Nuevo de Montemolín", se encontro con que seis días antes la habían casado con Jaime, hijo del molinero.
Martín Álvarez decidió vender sus pocas pertenencias y marcharse a Sevilla para alistarse en el ejército. Así pasó a ser soldado de la Tercera Compañía del Noveno Batallón, hecho que ocurrió el 26 de abril de 1790.
El 16 de septiembre de 1792 embarcó en el navío "Gallardo", que parte hacia el Mediterráneo y después de estar un tiempo en Cartagena salen hacia Barcelona, centro de operaciones para el bloqueo de las costas de Francia, requerido para el asalto de Marsella y Tolón. Cuando llegaron ya habían sido tomadas, poniendo entonces proa hacia las islas de San Antioco y San Pedro, las cuales se las arrebataron a los franceses, siendo este su bautizo de fuego y empezando a dar muestras de su gran coraje y valor. A principios de 1794 figura en la dotación del navío "San Carlos", que salía hacia América, vuelve en 1795 escoltando un convoy.
El 26 de enero de 1796 parte en el "Santa Ana" hacia Cartagena y allí pasa a la guarnición del "Príncipe Asturias" y de nuevo en Cartagena el 1 de febrero de 1797 al "San Nicolás de Bari", un navío de ochenta cañones al mando de D. Tomás Geraldino que iba a Málaga y después desde Cádiz recibir un gran convoy que venía de América. Participando en diversos hechos de armas y servicios, hasta que en enero de 1797 tuvo lugar la Batalla del Cabo San Vicente.
El 14 de febrero cubierta por la niebla la escuadra inglesa, el vigía del "Victory" divisa iluminada por el sol la flota española que navegaba sin orden de batalla y dividía en dos grupos; entablada las hostilidades se ve al "San Nicolás de Bari" abordado por el "Captain" al mando del entonces Comodoro Nelson, se apoderan del navío y en la cubierta del mismo, Nelson va cogiendo los sables de los españoles muertos y entregándoselos a sus oficiales, pero aún quedaba algo por conquistar, sobre toldilla donde se arbola el pabellón español está Martín Álvarez de centinela, el primero que osa llegar hasta él es el Sargento Mayor Willians Norri al cual le propina tal sablazo que lo atraviesa de pecho a espalda clavándolo en la madera del mamparo de un camarote con tal fuerza que no fue capaz de desenganchar el sable, cogió entonces el fusil a modo de maza y mató a un oficial e hirió a dos soldados, después de casi una hora de lucha y por la gran cantidad de sangre perdida por una brecha en la cabeza cae desmayado dándolo los ingleses por muerto; todos los caídos tienen el mismo trato, los lanzan al mar con una bala de cañón atada a los pies, al llegar a Martín Álvarez, Nelson ordena que lo envuelvan en la bandera que con tanto ardor había defendido. Entonces se da cuenta que no había muerto y lo evacuan a un hospital en Lagos, el Algarbe al sur de Portugal. Restablecido viaja por última vez a Montemolín y luego a Sevilla y Cádiz, donde se presentó a su batallón.
Por los méritos recogidos en la batalla, se le quiso como premio ascender a cabo, impidiendo su analfabetismo, aprendió a leer y escribir en pocos meses y fue nombrado cabo el 17 de febrero de 1798 y en agosto de ese mismo año, cabo primero, al poco embarca en el navío "Concepción" y parte hacia Brest (Francia). El 12 de noviembre se izó una bandera encarnada como señal infalible de aLgo extraordinario, e inmediatamente fue comunicada la orden para que toda la guarnición y tripulación del navío formase sobre cubierta, se adelantó al comandante del "concepción" y mandó salir de la formación al Cabo Primero de granaderos Martín Álvarez, se leyó un Decreto Real por el cual se le concedía cuatro escudos mensuales como pensión vitalicia.
Al salir de una guardia resbaló en una escalera, dañándose un pulmón, derivando de tal herida en tuberculosis. Alojado en un hospital especializado en las afueras de Brest, falleciendo el 23 de febrero de 1801, a los 35 años de edad. Por una Real Orden de 1848, se dispuso que hubiera permanentemente un buque en la Armada que se denomina "Martín Álvarez", siendo el primero la goleta "Dolorcitas", pasando a ser el siguiente un guardacostas de primera clase, después un cañonero y luego otro construido en los EE.UU. Actualmente es el buque de desembarco L-12, también de procedencia americana.
El 4 de julio sale otra Real Orden para que su nombre figure constantemente como premio en la nómina de la revista de la Primera Compañía, Primer Batallón, Primer Regimiento, nombrándole el Coronel en la Revista del Comisario. Su sable se encuentra en el Museo Naval de Londres y en Gibraltar hay un cañón con una placa en la que se leen tres hurras: "hip Captain, hip San Nicolás de Bari, hips Martín Álvarez".
En 1938 fue inaugurado un paseo con su estatua al lado de la ermita de Nuestra Señora de la Granada, acudiendo a tal acto el Almirante Bastarreche y una compañía de Guardias Marina de San Fernando, Las placas del monolito están hechas con bronce fundido de viejos cañones, donados por la comandancia de Marina de San Fernando. La iniciación de este monumento se debe a D. Manuel Núñez Aguilar y su construcción a Evaristo Trujillo, conservándose su maqueta en el despacho del Jefe del Departamento de Marina de San Fernando.

1 comentario:

Los Fosfonautas dijo...

Don Manuel Núñez Aguilar, precursor de la estatua de Martín Alvarez en Montemolín, es el abuelo de mi marido, El día 24 de de este año, habrá un homenaje al granadero en Montemolín.