miércoles, noviembre 26, 2008

1808.CARACTERÍSTICAS Y DIMENSIONES DE LA GUERRA

e ha repetido con frecuencia que la Guerra de la Independencia es la «primera empresa auténticamente nacional» de los españoles. Una afirmación que se basa sobre todo en la unanimidad del sentimiento patrio —o de rechazo al invasor—, en la vigencia y operatividad de los sentimientos monárquico y religioso —sentimientos que Napoleón nunca llegó a entender— y en la amenaza generalizada sobre todo el territorio nacional, impulsando a sus habitantes a la colaboración en acciones conjuntas.
Cuando comienza la Guerra de la Independencia tenemos una sociedad a flor de piel en bastantes regiones españolas, una institución monárquica desprestigiada, una clase dirigente contestada y una nación inerme a causa de las derrotas en la guerra de los Pirineos (muestra las grandes deficiencias de las fuerzas armadas españolas) y en Trafalgar (acaba con la escuadra). En estas condiciones, difícilmente un estado y un gobierno pueden afrontar un conflicto armado. España no iba a ser una excepción, pero además tendría que afrontarlo en unas condiciones nada usuales para ella: las derivadas de ser campo de batalla; si en conflictos anteriores la lucha se había mantenido en regiones más o menos cercanas a la frontera, en esta ocasión todo el territorio peninsular sería un gigantesco tablero de operaciones. Y éste es el primer rasgo a destacar en la guerra.

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