viernes, febrero 15, 2008

NUEVOS SABORES

na vez establecidos en los territorios de Siria y Palestina, los toscos colonos francos no tardaron en descubrir las delicias de la cocina oriental y muy pronto se acostumbraron al uso de las especias, poco difundido en Occidente, al menos hasta la época de la Primera Cruzada.Además de ser más rica en sabores, la cocina oriental pasmaba a los cruzados por la variedad de los condimentos y, sobre todo, de los dulces a base de fruta exótica y azúcar de caña. La robusta dieta de los guerreros europeos, acostumbrados a consumir grandes cantidades de tocino y demás grasas animales, dio paso a una cocina más ligera y variopinta; sin duda, más adaptada a las condiciones meteorológicas del terreno.Es difícil decir si las mujeres jugaron un papel relevante en la aculturación de los francos por las costumbres orientales.Aunque se verificó sin mayores problemas un cierto número de matrimonios mixtos, celebrados sobre todo en el entorno de la realeza y de los principes y sólo con armenias o bizantinas, no parece sin embargo que los cruzados tuviesen mucha intimidad con las mujeres locales, exceptuando claro está, las relaciones ocasionales con prostitutas y criadas o la efímera presencia cercana de alguna concubina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué interesante lo de los matrimonios mixtos, (el concubinato también, aunque por diferentes motivos). Creo que estamos viviendo una época de "esplendor" en ese sentido, tal vez como no se ha dado nunca, por la expansión, a todos los niveles, de la migración.
Interesante y complicado, porque a veces es difícil aunar dos culturas que no sólo no tienen nada en común, o casi nada, sino que pueden ser opuestas en sus planteamientos, ideas, necesidades, historia, etc.
Buenos temas, Nelson.
Un beso.
Zinthia