miércoles, septiembre 26, 2007

GIGANTES DE PIEDRA

a piedra y el hierro, junto a la madera, eran los materiales necesarios para la construcción de una catedal.
La primera preocupación de los constructores, dados los prihibitivos coste del transporte, consistía en hallar canteras de piedra en las proximidades de la obra. El desbaste, era el primer trabajo que se realizaba en los bloques junto a la misma cantera. Reduciendo de este modo el peso de cada elemento, se rebajaban posteriormente los costes del transporte.
Una gran novedad de las construcciones góticas fue la adoptión de algunos procedimientos estandarizados para el corte de los bloques, que eliminó la necesidad de enviar a la cantera obreros especializados. Cada uno de los elementos era después marcado con unos signos determinados, para que de ese modo, en la obra,fuese colocado en el orden deseado.
De hierro, eran la mayor parte de las herramientas empleadas en las canteras y en la obra. Pero este metal era también empleado en la estructura de la misma catedral, sobre todo cuando las alternativas arquitectónicas se hicieron más atrevidas. Puede encontarse un ejemplo en la Sainte-Chapelle de París, donde muchas cornisas están reforzadas con mástiles metálicos, y una serie de barras entrelazadas atraviesa los muros del perímetro cerrando el edificio.
El hierro también era empleado en la confección de tirantes, telares para las vidrieras y como sustento para los enormes rosetones:el de Notre-Dame de París, casi de 13 metros de diámetro, está enteramente sujeto por un armazón metálico. Muchas catedrales, finalmente, estaban cubiertas con lastras de plomo, material importado de Inglaterra y de Cerdeña.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando observamos la grandiosidad de las catedrales, de algunas más que de otras, por su tamaño, pero todas bellas en su conjunto, nos preguntamos a veces cómo se hicieron, quiénes trabajaron en ellas, quiénes dirigían esas obras. En algún momento imaginamos el bullir de los obreros en otra época, donde, evidentemente las medidas de seguridad apenas existirían. Y donde, no cabe duda, las dificultades en la construcción, serían cuantiosas.
Un libro muy interesante, que supongo habrás leído, mi querido Nelson, es "Los pilares de la tierra". El libro te puede transportar, de manera novelada, a esas construcciones, de forma que, en cierto modo, te sientes partícipe de ellas.
Un beso, Nelson.
Zinthia

Anónimo dijo...

Efectivamente, Zinthia, quizás ese libro fue el que despertó en mi la curiosidad relacionada con la construcción de estos gigantes de piedra e hierro. Es casi incomprensible, que en esas épocas, se puediera hacer ese alarde de majestuosidad tan impresionante, sobre todo con los medios que disponían. Qui´zas es algo que denos ayude a reflexionar, lo que el hombre es capaz de hacer con medios precarios y sin los conocimientos que actualmente se poseee de la arquitectura.Beso

Anónimo dijo...

Hablando de libros que merecen la pena, y relacionados con este tema. "La Catedral del mar", merece la pena leerlo, en serio. Un saludo Nelson.

Anónimo dijo...

Birdo, ese libro lo ha leido ya el año pasado Nelson y por cierto le gustó muchísimo.