LOS JUEGOS FINANCIEROS DEL REY

spaña, 1831 — Fernando VII contrata con el banquero Alejandro Aguado un empréstito, la mayor parte del cual conviene a su vez Aguado con capitalistas extranjeros.Este empréstito, cierra una larga serie, que se inicia en 1819, y que tiene, en los momentos de auge, en Luis López Ballesteros, ministro de Hacienda, su mejor valedor. El último período del reinado de Fernando VII, caracterizado por su absolutismo, tiene justamente en este un buen ministro de Hacienda. Luis López Ballesteros trata de enjugar el déficit hacendístico español, con una seria gestión, fortaleciendo los ingresos e implantando severas economías.A pesar de sus medidas, no se reduce la deuda del tesoro, que en 1826 asciende ya a 18 000 millones, por la contratación de empréstitos.Estos se inician en 1819, con la emisión de 60 millones. Un año después, se negocian dos empréstitos, uno de 40 millones y otro de 200 millones, con las casas Laffitte y Ardoin. En 1821, se realizan dos también, de 341 y 200 millones, con la casa Ardoin. En 1822, 200 millones, y en 1823, 800 y 334 millones, contratados con la regencia de Urgel y la casa Gebhard. En 1826. se negocian sólo 6 380 000:pero, un año después, se realiza un empréstito de 187 millones, con Alejandro Aguado. En 1828, de nuevo con Alejandro Aguado, se negocian 300 millones. Por fin, en 1830, son 293 millones los que se contratan en un empréstito.Tal cantidad de deuda externa del tesoro, hace imposible que las medidas de López Ballesteros puedan dar un balance satisfactorio, a pesar de todo el bien que hacen estas en el conjunto de la economía.