domingo, abril 08, 2007

SERVET, MÉDICO Y TEÓLOGO

inebra, 26 de octubre de 1553 — Muere en la hoguera, en las afueras de la ciudad y tras un largo proceso, Miguel Servet. Nacido en Villanueva de Sijena el 29 de septiembre de 1511, había cursado estudios humanísticos en la universidad de Toulouse, en donde perdió la fe católica y se aproximó al protestantismo. Terminó levantando un sistema teológico propio que sería condenado tanto por católicos como por protestantes. Orientado hacia la medicina por el galeno humanista Champier, en 1542 ejerció como médico de cámara del arzobispo de Vienne. A la edad de veinte años Miguel Servet había impreso su opúsculo De Triniratis erroribus, que desarrollaría un año más tarde en la obra Dialogorum de Trinitate, textos en los cuales exponía sus ideas originales y que le obligaron a abandonar Suiza. Más tarde, en 1553, imprimió clandestinamente en Vienne su Christianismi rstitutio (Restitucion del cristianismo), que Calvino haría llegar a manos de las autoridades eclesiásticas, y como consecuencia de lo cual la obra fue confiscada y Servet detenido.
Si bien el inculpado consiguió escapar de la prisión para dirigirse hacia Italia, su libertad no se prolongaría mucho tiempo, pues Calvino lo descubrió y denunció a su paso por Ginebra, donde sería condenado a muerte.Además de sus escritos doctrinarios, el médico y teólogo había colaborado en estudios y ediciones de la Geografia tolemaica.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La muerte de Servet, un modelo de intolerancia desde diversos frentes.
El 17 de junio es sentenciado en Viena del Delfinado, y ese mismo día es quemado, en efigie, por los católicos, (fue la única persona quemada así), ya que había huido y se desconocía su paradero.
Es detenido el 13 de agosto en Ginebra( Suiza). Los síndicos de Ginebra lo condenan a muerte, finalmente, con influencia de Calvino en esta sentencia, el 27 de octubre de 1553, Miguel Servet es quemado vivo en Champel ( Ginebra) .
Ante Farel, ministro de Calvino, y los síndicos, muere, abrasándose, durante dos horas, con una corona de paja y azufre en la cabeza, con varias vueltas de cuerda al cuello, y una cadena de hierro, quemado con leña verde, y afirmando su fe: "Jesucristo, Hijo del Dios Eterno, ten piedad de mí". Servet es condenado por: su particular idea de la Trinidad, en la que al Dios Padre, él lo denomina “ El Eterno”, y por el bautismo, que él creía que sólo lo debían recibir los adultos de más de 20 años. No por lo que, erróneamente se afirma, por descubrir la circulación menor. Servet la encuentra por conocer la anatomía perfectamente y buscar el “espíritu” de Dios en la sangre. (Además no fue el primero, el médico del s. XIII, Ibn an Nafis ya la había descrito, aunque Servet lo ignoraba).

¿Cuánta información se habrá perdido en las hogueras? ¿Cuánto descubrimiento? ¿Sabiduría? Lo hecho, hecho queda, sólo esperemos que sirva de referente, para que no se repita más. Aunque ya se sabe que, el ser humano, en general, no aprende de errores pasados, o los ignora, o los olvida.
Saludos. Zinthia.

Anónimo dijo...

Para eso estais, Nelson y tu, pozos de sabiduría. No nos dejais ni ignorar, ni olvidar la historia. Ah, que sería de nosotros, sin ilustrados como vosotros.Saludos Heaven

Anónimo dijo...

Heaven, las tertulias pueden estar constituídas de dos o más personas. En este caso concreto, es de historia, en ella, se suscitan muchas cosas, ideas, argumentos, información y abundamiento de lo que otros desconocen. Cualquier información por muy simple que parezca, puede constituir el hilo conductor hacia lo desconocido.
La historia no es aconsejable olvidarla, porque ello podría llevarnos a cometer errores pretéritos. De todas formas, sea cómo sea, me agrada saber que estás ahí. Nelson