
César, fue el primer promotor de estas sangrientas luchas, dándole un carácter lúdico y convirtiéndose en un espectáculo en toda la extensión de la palabra, en donde la vida tenía un escaso valor y cuanto más se teñía de sangre la arena, más placer proporcionaban a unos expectadores sedientos de sensaciones fuertes.
Hoy la arena de la vida se sigue tiñiendo de sangre, por aquellos tiempos, bajaban al coso, mujeres, prostitutas, deformes, en nuestros tiempos ya no hace falta utilizar para conseguir la ansiada libertad la parmula, el tridente, ni el gladius, pero tambien es cierto que aunque no nos percatemos siguen existiendo gladiadores anónimos, hombres y mujeres maltratadas, personas que viven en la más severa inmundicia, hombres que pierden todo porque el azar de los negocios, no les ha sonreido, enfermedades terminales, y todas esas deformaciones que sin quererlas, la vida se encargó de adjudicarles por el simple hecho de haber nacido.
NELSON
3 comentarios:
Te felicito por tu blog, me he identificado plenamente con los gladiadores de la vida actual, porque yo me he visto en esa arena ala cual haces mención.Saludos y espero seguir leyendo cosas tan interesantes.Besos
Te agradezco el tiempo que inviertes leyendo la bitácora.Saludos
Qué dificil nos lo has puesto esta vez, vaya dos temitas,son para mí,lo más importante en la vida:La felicidad y la Libertad.Pero te diré tambien que son dos conceptos muy subjetivos y tambien cambiantes según el momento histórico que se vivía.La revolución científica ha desatado el cambio más importante de toda la historia de la evolución:la prolongación de la esperanza de vida.La humanoidad tiene futuro, y se plantea cómo ser feliz, el problema es cómo alcanzar esa felicidad...sentirse en paz con uno mismo y con el mundo?"sentirse bien"?tener éxito?tener dinero?
Para mí Nelson,lo tengo muy claro,la felicidad es levantarme cada mañana y saber que existe "alguien MUY ESPECIAL" en mi vida que me hace sentirme libre y poderlo gritar a los cuatro vientos...
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