martes, octubre 07, 2008

CANIBALISMO

a historia del ballenero "Essex" fue un gran acontecimiento en su época.El buque, el velero de tres palos y 30 metros, partió de Nantucket en agosto de 1819, con un inexperto capitán de 28 años y 14 marineros novatos. A partir de ahí todo fueron desgracias; cuatro días después de zarpar, una tormenta dejó maltrecho el barco;pero el desastre aún estaba por llegar.
El 20 de noviembre, cuando se hallaba a 1500 millas de las islas Galápagos,una ballena tan grande como el propio barco le embistió dos veces y lo destrozó. Los naúfragos cargaron tres botes con provisiones y pusieron rumbo sur para tomar vientos favorables que les permitieran llegar a la costa sudamericana,arribando en la isla de Henderson, dejando allí a tres marineros que se negaron a proseguir;los demás partieron de nuevo, hasta que una tormenta separó a los tres botes.
Ante la falta total de víveres, los naufragos empezaron a morir y ser comidos por sus compañeros. Comer carne humana funcionó bien: cesaron las muertes y empezó a ser necesario matar. En el bote del capitán se hizo un sorteo, perdiendo un joven que era primo de éste, que fue ejecutado y devorado.
Finalmente dos de los botes fueron rescatados a finales de febrero tras recorrer casi 5000 millas;el otro se perdió. Los naúfragos de la isla de Henderson fueron también hallados con vida.
Esta historia sobre el canibalísmo del "Essex", con sus siete cadáveres devorados, fascinó y horrorizó a la sociedad de la época, y en ella se basó en parte Herman Melville para escribir la famosa novela Moby Dick.
Pero el desastre del Essex tiene un curioso epílogo:su capitán volvió a embarcar, naufragando de nuevo. Nadie más quiso contratarle y pasó el resto de su vida como vigilante nocturno en un almacén. Uno de los grumetes escribió un texto sobre el naufragio que acabó perdiéndose, pudiendo ser recuperado un siglo después.Gracias a este testimonio Nathaniel Philbrick publicó hace ocho años un relato fidedigno de aquella terrorífica aventura, un gran libro sobre el mar y la condición humana.

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