l 22 dejulio de 1805 la niebla era densa en Finisterre. El vicealmirante Robert Calder había recibido la orden de detener a la flota franco-española deVilleneuve y sabía que de aquel encuentro dependía la suerte de su país, que Napoleón se aprestaba a invadir. A pesar de su inferioridad numérica, el encontrar al enemigo desencadenó un violento ataque. La batalla pronto derivó hacia la confusión, ya que la niebla les hacía luchar casi a ciegas, pero al caer la tarde dos navíos españoles se habían rendido y estaban en poder de los ingleses. La lucha se detuvo por la noche, aunque algunos buques, como el mandado por Gravina, siguieron combatiendo. El amanecer sorprendió a ambas escuadras separadas y Calder decidió retirarse para salvaguardar sus barcos, pero había logrado detener a Villeneuve y frustrar la invasión.
domingo, mayo 04, 2008
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