jueves, marzo 15, 2007

PECHINA, REPÚBLICA DE MARINEROS

L-Ándalus, 884 — Además de una armada de guerra, los musulmanes contaron pronto con una importante flota mercante. Los mercaderes transportaban en estas naves los cereales del Mogreb y los productos de lujo, que se manufacturaban en los talleres especializados de las ciudades de la Península. Durante el reinado de Mohammed I, los marinos contaban con numerosos puertos de amarre entre Alicante y Aguilas, desde donde hacían viajes periódicos a la costa del norte de Africa. Un grupo de marinos que frecuentaba Ténés, donde habían instalado una factoría, tenían su base en al-Andalus en las inmediaciones de la torre de vigía (mariya) de Pechina. Estaba situada en el fondo de un golfo bien protegido, que recibía las aguas del río Andarax (uadi Bachchana), constituyendo un magnífico observatorio. Pronto la mariya de Pechina, llamada al-mariya o Almería, se convirtió en el más frecuentado y activo puerto de la costa mediterránea peninsular. En la región de Pechina vivía un grupo de yerneníes, que tenía la misión encomendada por el emir Ahderramán de vigilar la costa, contra un posible ataque de los piratas vikingos. A cambio, el emir les concedió las fértiles tierras del valle del Andarax. Al regreso de uno de sus viajes a Ténés, los marinos acordaron con los yemeníes crear una «república» marítima, cuya capital sería Pechina. Esta no era una ciudad, sino más bien una agrupación de caseríos dispersos. Desde su instalación en la zona en 884, marinos y yemeníes se preocuparon de construir un recinto, con la intención de hacer de Pechina una verdadera ciudad. Efectivamente, el activo tráfico de barcos mercantes hizo que pronto Pechina se convirtiera en un importante núcleo urbano, donde se instalaron numerosos hombres de negocios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

LA CORSARIA DE PECHINA (resumen)

Malika Fadel ben Salvador (1302-¿135..?), fue hija del esplendoroso Emirato Marino Independiente de Pechina.
Huérfana desde los dos años , al sobrevivir a su familia en el asedio sobre Almería de Jaime II de Aragón en 1309, había quedado con su abuelo en el barco mientras sus padres y hermanos viajaban a Granada para negociar el alquiler de una flota almeriense a los castellanos.
Pese a la largueza del asedio, casi seis meses, la ciudad resistió , pero la familia de Malika fue pasada a cuchillo.
El abuelo, viejo y respetado marino de ancestro mediterráneo, se esforzó en proveer a la ciudad sitiada, esquivando las galeras que pretendían el bloqueo marítimo de la vieja Bayyana, aportando desde Orán hombres y batimento, mientras procuraba la mayor ternura a su nieta Malika.
Malika apenas salía del barco y su abuelo impedía a todos sus acólitos, seleccionados entre los mas bravos y viles supervivientes de mil querellas, acercarse a ella. De hecho la tomó como su propia esposa, delegando con el tiempo en ella cuentas y repartos, descargándose del gobierno y derrota de la flota.
La Corsaria se libró de la peste negra que asoló Almería en 1329, enfermedad sin perdón para su abuelo Ibn que, careciendo de cualquier otra familia, impuso en su lecho de muerte a los hombres de la partida a su nieta de 22 años, como capitana y propietaria de los destinos y bienes de la horda pechinera.
Muchos quisieron obtener los favores de Malika, pero jamás se separaba de un enorme eunuco negro, obtenido como botín en el abordaje de una nave catalana, que su abuelo le obsequió para su seguridad.
La flota de Malika Ben Salvador se perdió a manos del almirante franco-catalán Moreau de Perellós en una refriega que dio lugar a la nueva guerra entre Castilla y Aragón que comenzó después, a partir de 1356.
Saludos, zinthia.

Anónimo dijo...

zinthia, gracias por tu comentario que con toda seguridad ha revalorizado este artículo.Un saludo

Anónimo dijo...

De nada, amigo Nelson, y gracias a ti por tus ánimos. Un saludo.
zinthia

Anónimo dijo...

Amigo gert z-b, tienes un sitio web que es una auténtica porquería, no se si te lo abran dicho ya en otros blogss, donde supongo habras colgado tambien tu basura.