Cuando los errores y los aciertos de épocas pasadas fueron vistos como parte de la historia, como algo superado por las nuevas generaciones y la democracia campaba a sus anchas por el terreno del consenso y con vistas a edificar un futuro próspero, se abre el baúl de los recuerdos como arma arrojadiza intentando evitar que las heridas cicatricen y urgar en lo más profundo de ellas.
Sin caer en la nostalgia de tiempos pasados, porque en absoluto estoy de cuerdo con los acontecimientos sucedidos hace más de 70 años-aunque habría de estudiarlos de forma exhaustiva-, la memoria histórica aprobada en el 2007, recoge en uno de sus artículos y establece que "los escudos, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de mención personal o colectiva del levantamiento militar, dela Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos..."ello ha supuesto y supondrá un gasto oceánico en millones de euros como si la situación actual se pudiera permitir el lujo de gastar partidas de dinero en estos menesteres.
Sinceramente, creo que hay otras prioridades independientemente de la imagen esperpéntica que estamos dando como nación, ¿nos imaginamos a los comunistas rusos dinamitando o abandonando el mantennimiento del Kremlin o los palacios de San Peterburgo, porque lo construyeron los zares?.
Independientemente de las atrocidades que se han cometido y se cometeran porque en definitiva lo que falta es memoria histórica culta, ¿a quien se le ocurre eliminar el aguila de San Juan en distintos estamentos militares pensando que era simbolo franquista? o retirar el nombre de los tenientes Daoiz y Velarde por creer que eran "golpistas" cuando son héroes de la Guerra de la Independencia y de esta forma, sigue la sin razón su camino hacía la destrucción de nuestra historia, queramos o no, la memoria histórica, tendrá como misión agudizar el alzheimer en futuras generaciones y aumentar el desconocimiento de lo que fuimos, somos y seremos, tan sólo aumentará las ansias de revanchismo de odio y de todo lo que no sea socialísmo.
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