domingo, mayo 20, 2007

LA OREJA DE JENKINS

ondres, 1738 — El caso Jenkins provoca tensión entre España e Inglaterra. Los problemas derivados del asiento de negros y los ataques de los corsarios españoles a los barcos británicos, son dos conflictos que periódicamente enturbian las relaciones entre ambos paises. En marzo de 1738, el contrabandista Robert Jenkins declara ante el parlamento de Londres que los españoles han amputado su oreja. Este suceso lleva al primer ministro, Robert Walpole, a reunirse con embajadores españoles. Madrid se compromete a pagar una indemnización (95 000 libras), aunque debía pagarla la Compañía del Mar del Sur inglesa, por los derechos adeudados del asiento. Ante la negativa de la Compañía, Felipe V anuncia la rescisión de asiento, mientras que Walpole se ve rebasado por la campaña desatada por el partido de la oposición (tory) y los partidarios de la guerra. España no paga y Londres declara la guerra el 3 de noviembre de 1739. Entre Inglaterra y España existe además el problema de las reclamaciones españolas sobre los límites de Carolina y Florida.