sábado, junio 02, 2007

EL FIN DE LOS COLEGIALES MAYORES

adrid, 21 de febrero de 1777 — Se dicta una disposición que elimina los colegios mayores, nervio de la universidad y de su autonomía, pero tan decaídos que en ese momento «ya no servían más que para escándalo, desorden y tiranía».Las universidades, de las que se contaban hasta veinticuatro en esta época, estaban en la mayor decadencia, pues las primeras reformas tendieron al centralismo. Todas las universidades tenían unos directores perpetuos, que se elegían entre los consejeros del Consejo de Castilla, con lo que perdieron la facultad de elegir rectores, catedráticos y libros de texto. Antes de acometer una reforma universitaria a fondo, lo que se hizo fue crear instituciones de alta cultura extrauniversitarias, como colegios de medicina y cirugía, escuelas de veterinaria, observatorios astronómicos, o escuelas de comercio, de Ingenieros o bibliotecas públicas.Se pensó también en dotar a las universidades de unos planes de estudios de tipo uniforme, que no cuajarían en realidad hasta ya bastante entrado el s XIX.

FORMACIÓN DE LOS FUTUROS MARINOS

spaña, 1777 — Se crean las academias de guardiamarinas de El Ferrol y Cartagena, que vienen a sumarse a una importante red de academias para la marinería española. Estas nuevas academias se inscriben dentro de la Compañía de guardiamarinas, fundada en Cádiz en 1717, con el fin de modernizar la enseñanza de los marinos de la armada, descuidada en los últimos tiempos. La Compañía aparece estrechamente unida al establecimiento de la Academia de su mismo nombre, dirigida por el académico y astrónomo francés Louis Godin, famoso por haber participado en una expedición a Ecuador para realizar la medición de un grado de meridiano. A su vez, a la Academia se une el observatorio astronómico de Cádiz, creado por el marqués de la Ensenada a iniciativa del célebre marino Jorge Juan. Entre sus principales objetivos se encuentra, lógicamente, completar la formación de los futuros marinos, pero también cuenta entre sus cometidos hallar las longitudes de los lugares geográficos que sirvan para levantar el mapa topográfico de España.
Al morir en 1760 Louis Godin, le sustituye al frente de la institución un marino insigne, además de cosmógrafo y matemático, Vicente Tofiño de San Miguel, bajo cuya dirección la Academia y el observatorio alcanzan un gran prestigio internacional. Junto a él se forman algunos de los más destacados marinos de la época, como Antonio Ulloa y José de Mazarredo, que colaborarán con Vicente Tofiño en el levantamiento de la carta geográfica de las costas españolas.En 1777 empiezan a funcionar las nuevas academias de El Ferrol y Cartagena, también bajo la dirección de Tofiño, junto a dos importantes arsenales, organizados precisamente por Mazarredo, autor también de importantes libros de navegación. La creación de los guardiamarinas responde a la necesidad imperiosa, corroborada por Felipe V, de reformar las fuerzas armadas españolas, que han perdido todo su poder y fama. En el caso de la marina, la necesidad de asegurar la comunicación con América y defender las costas hace esta trasformación más urgente. En el seno de las instituciones militares que se crean surgen importantes avances científicos, al tiempo que se desarrollan nuevas materias necesarias para la guerra moderna.