sábado, agosto 18, 2007

UNA FORMA DE ENTENDER LA VIDA

ara entender la idiosincrasia de los gaditanos, es imprescindible, situarse en el tiempo y la trayectoria histórica de este pueblo, fenicios, cartagineses, romanos, visigodos y romanos, se establecen en la isla sin necesidad de guerrear, lo que ha supuesto un espíritu solidario y hospitalario, siendo una constante del pueblo gaditano. Al ser reconquistada por Alfonso X, se contempla la necesidad de repoblarla, arribando a Cádiz, santanderinos y vascos, lo que supone junto con genoveses, portugueses, flamencos, bretones, ingleses-aunque estos últimos aumentaba o disminuía su población en función de las condiciones políticas entre España y Gran bretaña-que la mitad de la población gaditana sea extranjera. Esto, ha repercutido desde el siglo XVI, en que su vecindario haya desarrolldo un espíritu solidario, abierto y comprensivo con los forasteros que por una u otra causa, recalan en esta isla maravillosa de Cádiz. Otro factor a tener en cuenta es que cuando en las demás regiones o incluso países, siempre han exístido tres clases sociales, la aristocrática, la clase burguesa y la clase obrera, en Cádiz no se dá esa clasificación, tan sólo hay una clase, dividida, por educación: los cultos y menos cultos, sin que ello lo exprese de forma peyorativa.
A raíz de esta situación, son los genoveses, lo que les dá un impulso al comercio, familias como los Frachi, los Doria, los Sopranis y los Negrón, se vinculan para siempre a Cádiz.
Los italianos, contagiaron a Cádiz el culto por la bellas artes, los franceses, en el siglo XVIII,impreganaron a la sociedad de las ideas, desarrollándose una inquietud en la sociedad gaditana por aprender el francés, proliferando las academías para aprenderlo, ya que muchos de los libros en francés entraban de forma clandestina. Con respecto a la educación, el modelo inglés es el que prevalece. Muchísimo jóvenes en el siglo mencionando, parten al extranjero a formarse universitariamente, de ahí que al regreso de los mismos, se desarrolle un espíritu liberal tan determinate posteriormente del sentir del gaditano, llevado hasta extremos insospechados.
El estado, siempre se olvidó de Cádiz, floreció o decayó en función al comercio, las inversiones se produjeron a través del capital de los grandes comerciantes, tanto de América como de África.
Otro factor determinante que carateriza al gaditano, es la falta de espacio, la estrechez de una ciudad amurallada, proliferando las casas de vecinos, configurándose una vida vecinal, incrementándose los lazos entre las familias al compartir cocina, lavadero, azotea y patio. Por eso Cádiz es diferente, sus habitantes han vivido muy estrechamente, los avatares de la historia, los asaltos a la ciudad tan reiterados por los ingleses, la promulgación de la Carta Magna, dando un sentido liberal que hoy persiste, son diferentes, porque viven de cara al mar, a la inmensidad del mismo, a su luz, a su claridad, que les ha hecho ser un pueblo, con una filosofía práctica, viviendo el día a día sin que por ello, no miren al futuro.
Bibliografía.-El Cádiz de las Cortes. Ramón Solís.
Nelson