lunes, abril 29, 2013

CURIOSA OBLIGACIÓN

e la guarda de la salud moral de los soldados embarcados se cuidaba,además de los capellanes, el capitán de Infantería.

A éste correspondía la obligación de"hacer confesar y comulgar, si hay pecado, a todos los soldados el primer dia que salgan a la mar para que nadie vaya en pecado mortal, poniendo pena al que jurase o blasfemase del santo nombre de Dios,para que sirva darles buen viaje", y aquél debía permanecer debajo de la cubierta, en la boca de la escotilla, durante la pelea, con el cirujano y barbero para confesar a los heridos,"y los que no tuvieran remedio los absolverá para sí es posible no muera nadie sin confesión."