sábado, mayo 19, 2007

EL CASTILLO DE SAN MARCOS-EL PUERTO DE SANTA MARÍA

En dos ocasiones, mis deseos de visitar tan emblemática fortaleza, se estrellaron contra sus muros del siglo X, cierto es, que en ambas ocasiones, mantenía mis dudas sobre la posibilidad de poder penetrar a su interior, desconozco si ha sido cuestión de mala suerte o simplemente que no he acertado en visitarlo en los horarios de visitas para tal efecto.
Independientemente de ser una fortaleza conservada excepcionalmente, mi curiosidad desde que sé de su exístencia, es debido a las huellas de diferentes épocas que se pueden observar a lo largo y ancho de tan majestuoso recinto bélico.
Entrar en sus entrañas, podría suponer transportarse a la historia, comenzando por la invasión musulmana allá por el siglo X, siendo mezquita, mostrando al visitante que logre la hazaña de pasar a su interior el patio, alminar o torre y el muro principal o muro de la quibla, en cuyo centro se abría el mihrab.
Una segunda etapa de su larguísima exístencia, fue la transformación posterior como tantísimas otras ciudadelas, en lugar de culto del cristianísmo sobre el siglo XIII, siendo testigo de la reconquísta castellana, observándose materiales como sillares y columnas romanas de diferentes lugares y la reconstrucción de su capilla interior que es de arte gótico, por todo lo anterior, es por lo que para mí la considero tremendamente singular y de importantísimo valor.
Sí he podido observar a través de la cerradura de su vetusta puerta de acceso a la fortaleza, un arco de medio punto que parece enclavado en su plaza de armas, es la imágen que mantengo de su interior, por mucho que me esfrozara en alargar mi visión hacia otros lugares,ayer fue la cerradura, mañana intentaré un nuevo asalto, hasta que logre pasar y disfrutar de algo tan bello y cargado de historia como es esta joya arquitectónica.
NELSON