an Fernando, 1724 — Patiño establece un arsenal en la localidad de La Carraca, situada en la bahía de Cádiz. Se trata de unas atarazanas destinadas a la construcción y reparación de los buques de guerra, que también se arman y desarman allí. Protegido del exterior por medio de una cadena que evitaba cualquier paso al interior del recinto por la boca del caño de entrada y defendido por una importante batería de 28 cañones, el arsenal estaba dividido en distintos edificios que se apoyaban sobre estacas, pues el terreno en que se asentaban era muy fangoso, a causa de que el establecimiento se encontraba totalmente rodeado por el agua del mar. Por ello se le había provisto de unos caños cuya anchura y profundidad podían variar según sus funciones. Patiño había sido repuesto en la intendencia general de marina cuatro años antes, y pasó después a ocupar la presidencia del Tribunal de Contratación. Al poco tiempo, la corte lo envió a Cádiz con el fin de que activara el armamento que, bajo las órdenes del marqués de Lede, debía liberar la plaza de Ceuta del largo asedio marroquí. A su talento y actividad se debe la organización de la marina de guerra mejor preparada que España había conocido hasta entonces.
lunes, mayo 14, 2007
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