domingo, abril 08, 2007

LA EMIGRACIÓN,UNA VÁLVULA DE ESCAPE

spaña, 1553 — La emigración hacia las Indias se convierte en un recurso muy extendido, sobre todo para tratar de encontrar solución a los problemas de subsistencia en la Península. Esto queda bien patente, si comprobamos la procedencias de los emigrantes. El 42.5 % procede del sur peninsular, el 41,7 % del centro, el 6,7 % de Cáceres, Murcia y Albacete, y el 9 % de Portugal y Galicia.
Estos porcentajes se mantienen, tanto en la emigración legalmente registrados, como en la emigración ilegal. Según los registros oficiales, las licencias para emigrar a las Indias, concedidas entre 1509-59 por la Casa de Contratación de Sevilla, ascienden a 15.480; 2775 entre 1509-19, 1.127 entre 1520-29, 8.048 entre 1530-39, 766 entre 1540-49 y 2 764 hasta 1559. Sin embargo, junto a esto existe un intenso comercio y tráfico ilegal hacia las Indias, que eleva presumiblemente la cifra de personas emigradas a las Indias hasta las 100.000.
El elevado número de emigrantes, responde a la grave situación económica existente en la península Ibérica; la mayor parte de esta emigración procede en su casi totalidad de Castilla, ya que es el reino español más poblado y está prohibido ir a América a los naturales de los otros reinos, aunque estos emplean medios ilegales para emigrar.
La situación económica de España, en la primera mitad del s XVI, es de franca prosperidad, ante el estímulo de los metales preciosos procedentes de América. Se caracteriza por el aumento de la población, el desarrollo de la Mesta y la industria, la solidez de la moneda y un autoabastecimiento cerealístico. Sin embargo, en este período pueden verse ya signos claros de la recesión de los años siguientes, sobre todo a partir de 1557, cuando se declara la primera quiebra del estado. La agricultura y las clases campesinas dan señal de la crisis. La población peninsular en el s XVI alcanza los 9.485 .000 habitantes, 8.235.000 si descontamos Portugal. De estos, un 75 %, unos 6 millones, constituye la población productiva, de la cual un 75 %, unos 4.5 millones, son campesinos. Sin embargo, el rendimiento general del suelo es pequeño y no cubre las necesidades.
A pesar de cierta reactivación de la agricultura, dos aspectos frenan una evolución racional: el fuerte impulso otorgado a la Mesta, lo que resta tierras a la agricultura, y la pujanza de la aristocracia y, en consecuencia, del latifundismo señorial. Esto provoca que cultivos tan importantes como el del trigo, sufra graves irregularidades en sus cosechas y frecuentes oscilaciones de precios.Al complicarse con periódicas manifestaciones el terrible trinomio sequía-hambre-peste, la emigración aparece como solución ideal, restando importantes brazos al campo que repercuten aún más negativamente en su desarrollo.

SERVET, MÉDICO Y TEÓLOGO

inebra, 26 de octubre de 1553 — Muere en la hoguera, en las afueras de la ciudad y tras un largo proceso, Miguel Servet. Nacido en Villanueva de Sijena el 29 de septiembre de 1511, había cursado estudios humanísticos en la universidad de Toulouse, en donde perdió la fe católica y se aproximó al protestantismo. Terminó levantando un sistema teológico propio que sería condenado tanto por católicos como por protestantes. Orientado hacia la medicina por el galeno humanista Champier, en 1542 ejerció como médico de cámara del arzobispo de Vienne. A la edad de veinte años Miguel Servet había impreso su opúsculo De Triniratis erroribus, que desarrollaría un año más tarde en la obra Dialogorum de Trinitate, textos en los cuales exponía sus ideas originales y que le obligaron a abandonar Suiza. Más tarde, en 1553, imprimió clandestinamente en Vienne su Christianismi rstitutio (Restitucion del cristianismo), que Calvino haría llegar a manos de las autoridades eclesiásticas, y como consecuencia de lo cual la obra fue confiscada y Servet detenido.
Si bien el inculpado consiguió escapar de la prisión para dirigirse hacia Italia, su libertad no se prolongaría mucho tiempo, pues Calvino lo descubrió y denunció a su paso por Ginebra, donde sería condenado a muerte.Además de sus escritos doctrinarios, el médico y teólogo había colaborado en estudios y ediciones de la Geografia tolemaica.