viernes, febrero 12, 2010

LA ISLA DE JUAN FERNÁNDEZ

l 22 de noviembre del año de gracia de 1574, el piloto español Juan Fernández, nacido en Cartagena, tropezó en su derrota con una isla escarpada que emergía del océano Pacífico y en la qie no había rastro alguno de vidas humana, encontrando sólo unos pocos lobos marinos y alguna que otra ave, y a la que llamó con su propio nombre. Aquel descubrimiento le costó que fuera acusado por la Inquisción española de brujo, ya que de tal le tildaron al no explicarse como había podido acortar el viaje del El Callao a Valparaiso, que era su destino, en varias semanas. La razón era muy simple, ya que había atravesado la corriente de Humboldt, navegando por su lado de poniente.
Juan Fernández intentó colonizar la isla, pero realmente, y hasta nuestros días, sólo sirvió de refugio de piratas, contrabandistas y delincuentes comunes, que encontraban allí en abundancia agua, vegetales-plantados en 1664 por Diego Rosales-, madera para reparar la obra muerta y arboladuras de las embarcaciones, aceite de lobo marino, carne de cabra, pescado fresco...
La isla fuie destino de fomosos náufragos, que llegaron a inspirar novelas famosas, como Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, y las relatadas por el navegante explorador, naturalísta, artillero, criminal y magnífico escritor Dampier.Precisamente de la obra de Defoe se desprendió el nuevo nombre que en 1966 adoptaria la isla.
AAR.-Revista General de Marina.Mayo 2009