a piratería berberísca, sobre todo la argelina, constituyó una auténtica pesadilla para la navegación y para las poblaciones del litoral mediterráneo español hasta bien entrado el siglo XVIII después de históricos intentos fallidos, pudo acabarse de un avez por todas con la cruel actividad de piratas y corsarios. Entre los días 1 y 10 de agosto de 1783 una poderosa escuadra al mando del nunca bien ponderado teniente general de la Armada don Antonio Barceló bombardeó el principal nido de piratas, la plaza de Argel, quedando destruída buena parte de ella, Los argelinos, aunque debilitados, no cejaron en su hostigamiento al tráfico marítimo, por lo que nuestro ilustrado rey Carlos III enconmendó nuevamente a Barceló el msndo de una escuadra para que castigara a los contumaces argelinos. Así, el 12 de julio de 1784 comenzó un nuevo bombardeo de Argel, que finalizó el dia 21, después de haber disparado más de veinte mil proyectiles sobre la plaza y sus fortificaciones, que quedaron muy dañadas. El bey de Argel pidió el armisticio, firmándose la paz dos años después quedando erradicado definitivamente un secular peligro que se cernía sobre nuestras costas levantinas. Está claro que los problemas graves no se solucionan con paños calientes.lunes, octubre 13, 2008
BOMBARDEO DE ARGEL
a piratería berberísca, sobre todo la argelina, constituyó una auténtica pesadilla para la navegación y para las poblaciones del litoral mediterráneo español hasta bien entrado el siglo XVIII después de históricos intentos fallidos, pudo acabarse de un avez por todas con la cruel actividad de piratas y corsarios. Entre los días 1 y 10 de agosto de 1783 una poderosa escuadra al mando del nunca bien ponderado teniente general de la Armada don Antonio Barceló bombardeó el principal nido de piratas, la plaza de Argel, quedando destruída buena parte de ella, Los argelinos, aunque debilitados, no cejaron en su hostigamiento al tráfico marítimo, por lo que nuestro ilustrado rey Carlos III enconmendó nuevamente a Barceló el msndo de una escuadra para que castigara a los contumaces argelinos. Así, el 12 de julio de 1784 comenzó un nuevo bombardeo de Argel, que finalizó el dia 21, después de haber disparado más de veinte mil proyectiles sobre la plaza y sus fortificaciones, que quedaron muy dañadas. El bey de Argel pidió el armisticio, firmándose la paz dos años después quedando erradicado definitivamente un secular peligro que se cernía sobre nuestras costas levantinas. Está claro que los problemas graves no se solucionan con paños calientes.
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1 comentario:
Hola, Nelson:
Te mando noticia de una novela histórica donde aparece el genio de Barceló, aunque de manera tangencial. Se trata de COMO EL VIENTO DE LEVANTE, de Angel J. Sáez (Editorial Los Pinos DyC-2008), una historia estupenda del Gran Ataque a Gibraltar de septiembre de 1782. Auténtico homenaje a los zapadores que se la jugaron en el istmo bajo los cañones ingleses y a los héroes anónimos que hicieron funcionar las baterías flotantes de D'Arçon hasta que la bala roja de Eliott las echó al fondo. Altamente recomendable.
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